6 de octubre de 2025

Cuando la paloma de la paz es ocura y siniestra

 


Es incómodo vivir entre la esperanza, la desazón y el escepticismo. Sensaciones encontradas concurren y colisionan ante las perspectivas de un escenario en el que el genocidio y la destrucción de Israel sobre Palestina, sin parangón en el siglo XXI, marcan al tiempo el punto de llegada y el punto de partida. Todo esta destruido y todo está por construir. pero ¿de qué manera y con qué horizonte temporal?

Una especie de hiato aparente se establece entre lo sucedido y lo que pueda suceder en virtud de un plan de paz unilateral que suscita tantas sospechas como dudas e incertidumbres. Todo queda supeditado a la espera de que los bombardeos y los asesinatos de Netanyahu cesen ( que no han cesado), de que los rehenes y los prisioneros sean liberados, de que queden esclarecidos los criterios para restablecer la vida y las infraestructuras destrozadas, de que la transparencia de lo sucedido (repleto de incógnitas aún sin descifrar) venga acompañada del rechazo a los intentos de impunidad de sus responsables, de que los derechos de los palestinos sean amparados tanto en Gaza como en Cisjordania y en Jerusalén Este, de que la tierra merecida esté sujeta a los derechos y obligaciones de la propiedad legalmente reconocida... Y a la espera de que, al fin, prevalezcan los principios del Derecho Internacional, tantas veces mancillado. Objetivos necesarios para que los derechos humanos se impongan como regla de conducta y de seguridad jurídica.

El deseo de que la paz llegue al fin no debe quedar disociado del hecho de que se trate de una paz justa y no de la paz de la humillación y los cementerios, construida impúdicamente sobre el inmenso cementerio gazati, un mausoleo que permanecerá vivo en la memoria del mundo para siempre. Cuesta abrigar esperanzas después de lo visto y sufrido. Numerosos son los recelos que suscita el "plan" fraguado por individuos insensibles, sin alma, que no generan confianza alguna.

Es la razón que obliga a presionar sin descanso a favor de los equilibrios que hagan posible la convivencia en las tierras de Israel y Palestina sin abandonar por un momento los instrumentos de vigilancia y presión por parte de la comunidad internacional y de la ciudadanía que tanto protagonismo ha adquirido como expresión universal contra el genocidio acometido con tanta impunidad.

Pues no cabe duda de que no es baladí la influencia que esas movilizaciones han tenido, y están teniendo, en la necesidad de acabar con tanta muerte, expolio y destrucción y de que la verdad sea esclarecida.

Aunque se podía haber avanzado mucho más, el aislamiento internacional de Estados Unidos e Israel, sumido en el mayor descrédito de su historia, y el repudio del mundo a su responsabilidad de Estado genocida y ladrón- aspecto en el que el Gobierno de España y los españoles han dado muestras de una conciencia relevante, pionera en el mundo, que alguna vez convendría valorar por el enorme significado que ha tenido- han demostrado que, por más que la violencia atroz forme parte de la politica criminal del régimen israelí, la respuesta colectiva, creciente y universal, resulta tarde o temprano determinante para el fortalecimiento de una toma de conciencia destinada a ponerla fin.

5 de octubre de 2025

Viñetas que invitan a pensar. Un merecido homenaje a Gallego&Rey en su despedida

 

Más que una despedida puede suponer un reencuentro...para el redescubrimiento de trayectorias creativas en el ámbito del humor gráfico que, como testigos que son de su tiempo, conviene recuperar. El hecho de que Javier Rey y José María Gallego hayan puesto fin a las viñetas que durante décadas publicaron (Gallego & Rey) en la prensa española no supone la drástica ruptura que Rey presagió con pesimismo evidente en la excelente entrevista que le hizo hace unos días Televisión Española. "Los ayusistas han ganado", dijo, en referencia a la presión ejercida por la presidenta de la Comunidad de Madrid para que el periódico prescindiera de ellos. Tal vez sea así, pero la distancia en calidad y dignidad a favor de Gallego&Rey con esa gente ayusista será siempre sideral.
El motivo gráfico que han diseñado para decir adiós, un largo adiós, recoge la doble sensación que una retirada puede provocar: si se acabó la tinta con el vuelco del tintero, las huellas dejadas se mantienen incólumes en la memoria haciendo del horizonte iluminado un punto de partida y de llegada al mismo tiempo. Y es que, en mi opinión, en la magnitud del trayecto recorrido estriba la función de iluminaria permanente que el buen viñetista desempeña como referente al que acudir cuando se quieren despejar las brumas que entorpecen la visión correcta e inteligente de los hechos.
Confieso que como lector de diarios de papel durante toda la vida (pocos días hay en los que no me acompañen esas hojas que me son indispensables bajo el brazo), cuando echo la vista atrás los nombres que me vienen antes a la memoria son los dibujantes gráficos de prensa. Me los sé de carrerilla , entre otras razones porque con frecuencia lo primero que hago es echar un vistazo a los dibujos que reflejan los matices de lo que sucede y que no siempre aparecen bien reflejados en los artículos que los enmarcan.
Sinceramente, les admiro por dos razones: porque son provocativos e inducen a la reflexión (en este blog que mantengo dedico una sección a las "viñetas que invitan a pensar") y porque resulta de todo punto admirable el esfuerzo que implica una extraordinaria capacidad de síntesis para plasmar en unos trazados la complejidad de lo que sucede sin que ello implique simpleza o banalización.

Nombres como Mingote, Chumy Chúmez, Máximo, Quino, Forjes, El Perich, El Roto, Cesc, Gallego&Rey, Romeu, Sansón, José María Nieto González, Peridis, Carla Berrocal, Diego Mir, Daniella Martí, Vergara, Flavita Banana, Riki Blanco, y tantos otros genios de la imbricación producida entre realidad, sensibilidad y expresión gráfica, forman parte de ese magnífico caleidoscopio de talentos creativos que, supervivientes al paso del tiempo, jamás perderán el horizonte iluminado de la inspiración aunque el tintero quede vacío.. hasta la próxima.

Y es que nunca acabarán por despedirse.

3 de octubre de 2025

No es un plan de paz. Es un obsceno negocio sobre un inmenso cementerio, que no cesa

 Sería terrible, injusto e inmoral apoyar un plan pretendidamente de "paz" que no contemple también la necesidad de poner fin a la ocupación salvaje de Cisjordania como una manifestación más del genocidio de Palestina por parte de Israel. Atónito, observo que nadie hable de ello. Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este son los componentes indisociables de Palestina. El "plan" no puede hacer caso omiso de esa visión global e integradora.

Excluir a la Autoridad Nacional Palestina (reconocida por más de un centenar de Estados) del futuro de esa tierra, eludir la supervisión o intermediación externa y situarse al margen del Derecho Internacional, pone en evidencia las espurias e impúdicas intenciones de la propuesta de Trump, exclusivamente orientada por el afán de asegurar la impunidad del gobierno genocida de Israel y de acelerar cuanto antes la apropiación definitiva y total de la franja de Gaza - relegando a la población palestina residual, una vez destruida por completo la ciudad de Gaza, a concentrarse en reservas en el sur, a semejanza de los "bantustanes" sudafricanos, como mano de obra esclavizada y sin derechos - para llevar a cabo, sobre un inmenso y eterno cementerio (de cuyo recuerdo jamás podrá desprenderse), el gran negocio de su familia con el respaldo de una administración inicua gestionada por un individuo tan desacreditado y sin escrúpulos como Tony Blair, cuyo nombre estará unido para siempre a la ocupación ilegal de Irak. Se rescata así un siniestro personaje. Lamentable..

2 de octubre de 2025

Paseando a la sombra de los cedros junto al libro

 


Nunca pasan desapercibidos, aunque hay que descubrirlos
Es preciso detener el paseo para que sus perfiles se impongan
acercarse a ellos solo puede hacerse desde la mirada atenta
esbeltos se yerguen enalteciendo la plaza
Identificada con sus siluetas desde tiempo inmemorial.
Simbolizan la imagen de un espacio de encuentro
con un acervo cultural nunca descubierto por completo
Presiden un lugar de paso contenido y mirada vigilante
no es posible sustraerse a su presencia
pues su sola presencia siempre invita a la recuperación
de una imagen de creatividad que jamás se olvida
Las cigüeñas que sobre ellos reposan lo saben bien
Lo conciben como su espacio de refugio y salvaguarda
En la copa de los cedros contemplan el mundo del libro
extendido a sus pies y en permanente trasiego

Cuando la luz del día se apaga su blancura
en la cúspide permanece e invita a pensar
en lo mucho que queda aún por descubrir bajo su sombra
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