Desaparecidas las guerrillas como movimientos de conquista violenta del poder, y tras las lecciones obtenidas de las catastróficas experiencias vividas en las guerras que han conmocionado al mundo en los años noventa del XX y primeras décadas del XXI, cabe plantearse hasta qué punto el panorama configurado a raíz del fracaso de USA, y de Occidente, en Afganistán, puede quizá perfilarse la tendencia hacia un mundo sin guerras convencionales, tal y como hasta ahora las hemos conocido. Quedarán guerras residuales, como la que sigue asolando Siria o conflictos armados puntuales en África, pero el modelo bélico basado en la ocupación y las batallas a gran escala tal vez tiendan a formar parte del pasado. Ello plantea incógnitas importantes sobre el futuro del comercio de armamento, que ha alimentado, con pingües beneficios, las confrontaciones a gran escala.
25 de agosto de 2021
¿Hacia un nuevo modelo de conflicto bélico?
Mensajes en la calle (50). Testimonios de lugares inolvidables
Nunca había reparado en ese establecimiento, pese a frecuentar la calle donde se encuentra en mis recorridos solitarios por la ciudad. Recoleto, deseo sacarlo de su escasa visibilidad para dar a conocer que alguna vez cumplió una función para mi muy atractiva y a la que permanezco fiel día a día. Llama la atención la concreción del reclamo. Prensa y Revistas. Nada más y nada menos.
24 de agosto de 2021
Esas Humanidades tan necesarias
Convencido estoy de que con un buen asesoramiento geográfico e histórico la catástrofe de Afganistán habría sido menor o no habría tenido lugar. Demostrado una vez más el rotundo fracaso de los esquemas estratégicos convencionales, desconectados de la realidad, ineficientes y costosísimos, parece lógico invocar el valor de las Humanidades como uno de los soportes esenciales en la toma de decisiones.
22 de agosto de 2021
Horizontes de la Ciudad Silenciada. Reflexiones visuales sobre Valladolid en tiempos de pandemia
Traigo de nuevo a colación esta obra, cuando está a punto de agotarse su primera edición.
Recuerdo lo que en esta misma ventana señalé cuando el libro vio la luz.
"De pronto, imprevisiblemente, todo cambió, y de qué manera. La ciudad era la misma pero todo en ella era diferente. Perspectivas que parecían familiares se tornaron en otras hasta entonces desconocidas ante la mirada atónita del espectador, que también se percató de que los rostros habituales ofrecían una mirada y, sobre todo, una voz distinta, condicionada por unos aires en el ambiente que obligaban a la contención de la espontaneidad. Ni el espacio ni nosotros éramos como antes. Se imponían, sin quererlo, los "horizontes de la ciudad silenciada".
Aunque la esperanza de recobrar las sensaciones anteriores se mantuviera viva, el observador no quería perder la memoria de cómo la ciudad mudó su faz y sus hábitos en aquel año decisivo y anómalo de 2020. Cuando fue posible volver a pasear por sus calles y sus parques, eran múltiples las señales de las que era necesario dejar constancia. Sin saber el resultado de la experiencia, emprendí, paso a paso y con la mirada en alerta, la elaboración de este libro que hoy acaba de ver la luz. Imagen y palabra. Son cincuenta fotografías inéditas, una por cada día del confinamiento total, y con su correspondiente comentario. Estampa y texto, unidos, indisociables. Lo captado y la reflexión que suscita. Todo está apoyado en una interpretación previa sobre el momento histórico y su impresionante dimensión geográfica. Valladolid como ejemplo. Entendido lo local en función de lo global.
21 de agosto de 2021
Mensajes en la calle (49). Encuentros casuales con la inmigración
El paseo por la ciudad - el ejercicio que más me satisface - depara experiencias continuamente, a poco que uno se detenga en la observación de cuanto sucede en la calle. Y siempre sucede algo. Ya lo creo.
Camino a paso pretendidamente ligero por el Paseo de las Moreras, junto al río Pisuerga, en Valladolid, y, de pronto, veo salir a dos chicos jóvenes del local abandonado y sucio, que antaño albergó al Restaurante Los Álamos. Me detengo y les observo. Han pernoctado allí y, tras salir de ese lugar, tratan de asearse en la fuente que está al lado. Tengo curiosidad por saber de ellos.
Les pregunto, junto a la fuente. Son argelinos, de cerca de Orán, y han llegado a Valladolid hace una semana, tras cruzar el Estrecho como polizones y la Península transportados por un camionero andaluz, al que ayudaron en sus cargas y descargas. Nunca habían oído hablar de Valladolid, donde las cosas no les han ido bien. Se expresan en francés y quieren llegar a Francia, a ser posible como ayudantes de algún camionero que los recoja y al que puedan ayudar en su trayecto. Tienen estudios básicos y experiencia en reparaciones de coches.
Quieren desayunar, pero no tienen cómo y con qué hacerlo. No indago más. Les ayudo para que puedan afrontar la mañana antes de dirigirse a la carretera de Burgos, cruzando el Puente Mayor, para reanudar su peripecia europea. Repletos de incertidumbres, les veo partir hacia el norte, deseándoles la mejor de las suertes.
20 de agosto de 2021
Recuperando la visión de los paisajes
Más de cuarenta años han transcurrido desde que vi este paisaje por primera vez. Nos fue mostrado a mi maestro Jesús García Fernández y a mi por el también maestro Ángel Cabo Alonso, de la Universidad de Salamanca. Es impresionante y quizá poco conocido. Corresponde al curso del río Esla en la provincia de Zamora a su paso por el término municipal de San Cebrián de Castro. El río aprovecha la línea de fractura que marca el contraste o discontinuidad geológica entre la cuenca sedimentaria terciaria y las penillanuras paleozoicas.
18 de agosto de 2021
Descubriendo los espacios de la frontera rusa
He terminado, al fin, y quedado fuertemente impresionado por la lectura de este libro, que, regalo de mis hijos, me enganchó desde el primer día . He dedicado las dos últimas semanas a sumergirme en esta obra, que traigo aquí porque es excepcional y muy interesante para entender los tiempos que corren. Conocemos bien el mundo europeo y, si nos preguntan por lo americano, tampoco nos pillan desprevenidos. Incluso de África y de los antípodas sabemos bastantes cosas para salir del paso.
17 de agosto de 2021
Es el territorio, estúpidos ¡¡¡¡¡
Es evidente que lo ocurrido en Afganistán favorece y consolida la presencia de China en Asia y en el mundo, tendencia que vamos a ver afianzada en el futuro. Replegado Estados Unidos sobre si mismo, encerrada la Unión Europea es sus propias estrategias y contradicciones internas, debilitada económicamente Rusia, a rebufo además de Pekín, e irrelevante Japón en la geopolítica internacional, el gigante asiático, que no ha efectuado ningún plan de evacuación y que posee una fuerte ascendencia en el área como contrapeso a un Occidente muy cuestionado e incluso repelido, fortalece sus posiciones y hasta es posible que amaine o controle los ardores vengativos de los talibanes.