
29 de diciembre de 2008
De Treblinka y Auschwitz a Yenin, Ramallah y Gaza

28 de diciembre de 2008
El Arzobispado de Madrid modifica los objetivos de la concentración de la Plaza de Colón
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Al alba sería del dia 28 de Diciembre cuando el Arzobispado de Madrid ha emitido un comunicado solemne señalando, con tanta contundencia como humildad y acendrado espíritu cristiano, que los objetivos de la concentración convocada para hoy en
“ A la vista de que la situación de la familia en España no está amenazada ni corre ningún riesgo, dada la pluralidad de opciones de convivencia a que se abre en las sociedades modernas y de conformidad con la ley, este Arzobispado, sensible ante los problemas que aquejan a la sociedad y al mundo contemporáneos, mantiene la convocatoria de la concentración prevista para hoy en la Plaza de Colón de la ciudad de Madrid con el fin de denunciar con todas sus fuerzas la pobreza y las desigualdades que existen en el mundo, criticar los comportamientos especulativos que han ocasionado la crisis financiera y el desempleo de millones de personas, defender la paz y la justicia, y apoyar expresamente a las familias que deseen recuperar los cuerpos abandonados de sus familiares asesinados en la guerra civil española para darles una sepultura digna, y cristiana cuando sus deudos así lo demanden, a lo que contribuirá este Arzobispado con todo su esfuerzo y afecto y en la medida de sus modestas posibilidades económicas”.
Sin duda hay que aplaudir esta iniciativa del Arzobispado de Madrid, que no desea en modo alguno permanecer indiferente ante los problemas que realmente aquejan a la sociedad española y al mundo contemporáneo.
Fin del episodio:
¡Ay mísero de mí, ay infelice!. Todo ha sido una ilusión, un sueño, y los sueños, sueños son, que escribiera Calderón. El despertar me ha vuelto a la realidad, observando que el comunicado en el que soñé no se ha producido, porque los que debían hacerlo no tenían intención de denunciar problemas que no sienten como propios. Sus problemas son otros y, como he tenido ocasión de ver, repletos de pompa y circunstancia, con las que nunca me he identificado. ¿Será el deseo de seguir pensando que una religión que nació de la pobreza ha de volver su rostro condolido hacia los problemas y hacia las necesidades de los pobres?, o ¿será más bien esa ingenuidad a que nos conduce sin quererlo el día de los Santos Inocentes, cuando las mentes confunden los sueños con los que no lo son, mientras se sumen fácilmente en el engaño hasta descubrir de pronto que la impostura se difumina para acabar imponiéndose la realidad con toda su crudeza?
27 de diciembre de 2008
La franja de Gaza ha sido bombardeada brutalmente por el ejército de Israel

Este comentario, escrito por un lector, ha aparecido editado en el Diario español "PÚBLICO" a propósito del brutal ataque israelí a la franja de Gaza, que ha tenido lugar hoy a las 10,30 horas. Me limito a incluirlo, porque sin duda invita a la reflexión:
"Cuando te bloquean las fronteras, no te dejan pasar ayuda humanitaria, alimentos básicos, personal médico,ambulancias, combustible,tránsito de personas, te cortan la carreteras, te ponen checkpoints, te cortan el suministro de luz y agua, detienen, torturan (reconocido en su Constitución), asesinan a ti y tu familia, te invaden el territorio, crean una comunidad de cuatro millones de refugiados, según la ONU, ¿qué te queda? Por lo visto callarte. No tires piedras, ni cohetes caseros que los medios te consideran terrorista".
¿Qué opinión puede merecer este comentario?
Mientras reflexionamos sobre la terrible situación que vive el pueblo palestino, a la que he dedicado varias entradas en este blog, no estará de más recordar la Jornada de Solidaridad con Palestina celebrada en Buenos Aires el pasado 8 de Noviembre. Argentinos anónimos - entre ellos, un colega de la Universidad Nacional de La Plata, que me lo comentó en su día - expresaron en las paredes de la ciudad alegorías alusivas a la barbaridad de ese "muro de la vergüenza", que rompe Cisjordania a la par que arrebata de manera definitiva tierras ilegalmente ocupadas, reproduciendo en Oriente Medio la misma política de apartheid y exclusión que el mundo condenó en Sudáfrica. 162 Estados lo han condenado en Naciones Unidas, al igual que la Corte Internacional de Justicia de La Haya considera que el muro viola la Convención de Ginebra de 1949 y el Derecho Internacional. Pero ahí continua viendo pasar el tiempo esa ignominia y esa afrenta miserable a los derechos y a la dignidad del ser humano.
26 de diciembre de 2008
Músicos callejeros, sonidos e historias que se nos escapan
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24 de diciembre de 2008
Mensajes en la calle (21): de la miseria a la esperanza
Nunca he sido aficionado a la lotería y juegos semejantes. No cuestiono ni critico la dosis de ilusión que aporta a quien decide destinar su dinero a la búsqueda de la fortuna mediante el azar, pero lo cierto es que, en el fondo, se trata de una especie de impuesto regresivo que el ciudadano asume a sabiendas de que el margen de posibilidades de ganar es mínimo, por más que le aliente – de lo que tampoco hay nada que objetar – el estímulo de ver a otros que lo han conseguido y que lo celebran como si de las personas más felices del mundo se tratasen. Por supuesto, omito aquí cualquier atisbo de respeto a los sujetos que se sirven de la suerte ajena para lavar su dinero negro, apareciendo como afortunados jugadores a los que soprendente y reiteradamente el azar les sonríe sin que puedan librarse de una consideración más que sospechosa.
No es el caso, desde luego, de este inmigrante bangladeshí que en Barcelona ha sido agraciado con el premio gordo de la lotería de Navidad. La imagen publicada en la prensa española me ha impresionado y por eso la traigo aquí. Y la impresión no se debe tanto a la cuantía del premio conseguido como a lo que este ingreso ha supuesto de improviso en una situación económica desesperada. Vean la foto: este hombre joven muestra su libreta de ahorros, en la que la evolución de sus balances es demoledora. Sus ingresos puntuales son muy exiguos y se reducen aún más aún por las elevadísimas “comisiones de gasto” - una auténtica sangría en relación con el saldo - que le detrae la entidad financiera. ¿De qué está viviendo ese hombre cuando poco antes del sorteo tiene en su cuenta de ahorros un saldo de 17,08 euros (23,85 dólares)?. ¿Cómo logrará sobrevivir de ese modo?, ¿tendrá dinero en otra libreta o quizá lo posea en efectivo y, por tanto, no contabilizado de forma regular?.
Quién lo sabe, pero seguramente ni en un caso ni en otro la vida le resultaría fácil. Su rostro revela ahora satisfacción, a la par que seriedad y confianza, con la sensación de sentirse liberado de la pesada losa que genera la pobreza. Es una imagen histórica, representativa de la situación de muchos inmigrantes que se debaten entre la precariedad, la supervivencia y la falta de horizontes. Mas en este caso, la vida dará un cambio brusco. De pronto, su economía se ve radicalmente transformada por un ingreso de 300.000 euros (419.500 dólares), una cantidad inimaginable para muchísima gente. ¿Alguien se imagina lo que habrá pasado en ese momento por la cabeza del agraciado? ¿y por las de quienes le acompañan y comparten con él la dureza de una vida de privaciones y desesperanzas?.
22 de diciembre de 2008
Que nadie se olvide de Chico Mendes
21 de diciembre de 2008
De cuando las obsesiones y los rencores derivan en el ridículo

18 de diciembre de 2008
Rebeldes con causa
Un fenómeno sociológico de magnitud imprevisible parece estar cobrando cuerpo en Europa sin que nos hayamos dado cuenta aún de lo que puede llegar a representar. ¿Será algo esporádico, surgido de repente y que poco a poco irá desvaneciéndose?, o, por el contrario, ¿equivaldrá a esa especie de bola de nieve que, con intermitencias variables, se va engrosando por la propia fuerza de la caída y sin que nadie se atreva a detenerla?. Estaremos a la expectativa, pues ambas situaciones pueden suceder. Pero de lo que no cabe duda es que algo se mueve en la juventud europea en la dirección que los defensores de la tranquilidad social no desearían, aunque tampoco pongan el remedio por evitarlo.
Las movilizaciones juveniles que están teniendo lugar en Atenas con una virulencia y duración que sorprenden no son para dejar indiferente a nadie. De pronto, la protesta de los jóvenes se apodera de la calle y, al tiempo que reclama justicia contra los responsables de la muerte de uno de sus compañeros, reivindica derechos, atenciones y reconocimientos que considera lesionados. No se trata de jóvenes antisistema ni se reclaman tampoco de la izquierda beligerante. Los informes que nos llegan de Grecia nos hablan de jóvenes de la clase media, e incluso de los niveles acomodados de la sociedad, que perciben ante sí un horizonte sombrío desde el punto vista laboral, con salarios que no les permitirán independizarse durante mucho tiempo y víctimas de una situación de incertidumbre que les inquieta y saca a la calle porque no ven otra manera de defender unas perspectivas que consideran lesionadas.

Grecia está viviendo una conmoción en su juventud pero me temo que no la está viviendo ni la va a vivir en solitario. Por sus planteamientos y posturas recuerdan bastante a los jóvenes que en algunas ciudades españolas protestan contra el modelo universitario que, a su juicio, tiende a crear el Plan de Bolonia, convertido en acicate de una movilización que me temo que no ha hecho más que empezar, y cuyas connotaciones percibí hace no mucho en
Creo, sin embargo, que es, como tópicamente se dice, la punta del iceberg. En realidad es un mar de fondo que pone al descubierto el malestar que existe en la juventud europea, inquieta por su futuro, desaprovechada en sus posibilidades y dispuesta a hacerse notar en un mundo bienpensante donde las expectativas de los jóvenes se identifican con las de un “tesoro malgastado”. Atención a este fenómeno, como aviso de tendencias y desazones que no pueden ser desatendidas.
16 de diciembre de 2008
La Fundación promovida por Don Jesús Caldera nace “revolucionaria”
14 de diciembre de 2008
Con ellos aprendimos a leer y a imaginar
El recuerdo que Merche Pallarés ha hecho a la memoria del dibujante Roberto Segura, recientemente fallecido, reaviva el recuerdo de una etapa de mi vida en la que tuvieron gran importancia personas como él y quienes le acompañaron en la admirable, y arriesgada, aventura de inventar imágenes e historietas para la juventud. En un domingo de invierno como el de hoy esta sensación de nostalgia se acrecienta porque era precisamente en los domingos invernales cuando más se disfrutaba del placer de leer, comentar y reproducir las numerosas sugerencias que brindaban los dibujos – los que hoy se llaman “comics” – publicados en la revista TBO. Nunca olvidaré la ilusión que a mi hermana y a mí nos embargaba los domingos cuando nuestro padre nos regalaba, oliendo todavía a tinta fresca y con el papel terso, la última edición del “tebeo”.
Con aquellos fríos que impedían salir a la calle, sin televisión y con la radio aburrida y dosificada, los personajes salidos de la mente, el lápiz y la pluma de aquellos hombres que vivían en Barcelona (¡qué remota nos parecía entonces Barcelona a los de la tierra adentro!) nos abrían a un mundo fascinante, del que obtuvimos lecciones y advertencias que han sido imborrables. Eran los años sesenta del siglo XX, cuando nos debatíamos entre la intolerancia a que nos obligaba una educación forzada en principios de fanatismo e intransigencia y el deseo de descubrir que otros mundos, otros mensajes y otros modos de pensar eran posibles. Aunque obligados por la censura, estos creadores de historias mínimas sabían con agudeza e ingenio esbozar entre líneas una realidad cuya descripción rozaba la heterodoxia e incluso a veces la denuncia. El dibujo era, al tiempo que el modo de ganarse la vida, una válvula de escape para dar rienda a inquietudes y deseos que de otro modo tenían dificultades para manifestarse.
Conocíamos de carrerilla los nombre de quienes así hacían un trabajo seguramente mal pagado y a destajo, sacando virutas del pedernal y esforzándose por mantener la ilusión de sus fervientes seguidores. Los traigo hoy a colación como homenaje, porque no les he olvidado y porque deseo evocar, con sus nombres, el recuerdo de una época, de una forma de vida y de una realidad felizmente superadas, pero que fue más llevadera y feliz gracias a los mensajes que estos artistas nos transmitían con un sentido del humor, con una agudeza y perspicacia que a veces se echan de menos en los textos que se editan hoy para la infancia y la juventud. Me vienen a la memoria firmas como las de Opisso, Benejam, Urda, Muntanyola, Coll, Sabatés, Segura, Vázquez, Ibáñez, Escobar…. y tantos otros. Maravillosos caricatos y dibujantes de la editorial Bruguera.
Artífices de personajes de ficción inolvidables, no dirán nada ya a muchos de los jóvenes de nuestros días. Quizá al leerlos de nuevo en las reediciones llevadas a cabo se perciba que el tiempo no ha pasado en balde. Como en tantas otras cosas. Pero no hay que examinarlos con los ojos de hoy. Basta el intento de comprender lo que esos dibujantes audaces trataron de trasmitir en un contexto tan peculiar como aquél para valorar que su esfuerzo y su empeño son acreedores de un mérito incuestionable. Y de una gratitud imperecedera.
12 de diciembre de 2008
Movilización social por el empleo: “a la calle que ya es hora ….”
Vivo en una ciudad que está asustada. Muy asustada. Contempla con inquietud y mucha preocupación los efectos que la crisis industrial provoca cuando las expectativas se tornan sombrías y el horizonte de posibilidades se desdibuja ante la falta de una política clara que despeje las dudas y permita recuperar la confianza en el futuro.
La historia reciente de nuestro país está repleta de experiencias similares. Recordemos las movilizaciones en Sagunto, en Ferrol, en Vigo, en Gijón, en Puerto Real, en Linares, en Barcelona….. Una historia jalonada desde mediados de los ochenta por las amenazas del desmantelamiento de empresas emblemáticas, generadoras de empleo numeroso y verdaderos catalizadores de la vida social, que hacía de la fábrica “de toda la vida” el asidero de la seguridad para los de hoy y los de mañana. El presente de los padres era entendido siempre como la garantía del futuro de los hijos.
No es fácil entender para quien lo ve desde fuera la tragedia sentida y cotidiana de los de dentro. La sensibilidad es enteca cuando no se está al pie del cañón y la supervivencia no depende del puesto de trabajo que está en peligro para los demás. A veces, sin embargo, y cuando se percibe que las implicaciones son mayores que las que se temía, las solidaridades con los afectados afloran con fuerza y se traducen en mensajes compartidos al tomar conciencia de lo que supone ver a personas jóvenes, no tan jóvenes y siempre curtidas en el trabajo pasar “los lunes al sol”.
Valladolid, la ciudad atravesada por el Pisuerga, donde nacieron José Zorrilla, Jorge Guillén, Rosa Chacel, Antonio García Quintana y Miguel Delibes, donde murió Cristóbal Colón y donde el cielo se junta con la tierra en un paisaje de llanuras y de ríos que impresiona por su magnitud y belleza, vive asustada por las preocupantes perspectivas de la factoría automovilística a la que debe en buena medida su imagen y su personalidad, económica y social, contemporáneas. Miles de puestos de trabajo se encuentran en el alero, cuando se analiza qué pasará en el año en el que sus principales instalaciones estarán paradas durante casi la mitad de los días laborales.
Me he sumado a
Ha sido un dia importante en la historia de Valladolid y de las luchas que en España se están llevando a cabo contra la desindustrialización y la pérdida masiva de puestos de trabajo. No ha habido gritos ni slogans. Tampoco risas y jaranas, porque nada invitaba a la fiesta. Todo se limitaba a conversaciones en pequeños grupos, comentarios en voz baja, llamamientos esporádicos a la unidad. Conciencia clara de lo que se está viviendo y de lo que les espera. Conciencia de que circunstancias como éstas invitan... “a la calle, que ya es hora de pasearnos a cuerpo, y pensar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo…..” ¿Quién no recuerda este espléndido poema de Gabriel Celaya, interpretado por Paco Ibáñez y que nos sirvió a los de mi generación para sentir que España estaba cambiando cuando todo nos parecía sombrío y gris?.
10 de diciembre de 2008
Sesenta años después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: un compromiso necesario, irrenunciable y todavía incumplido

9 de diciembre de 2008
La Banca nunca pierde

8 de diciembre de 2008
Fomentar el ahorro, estimular la conciencia cívica, fortalecer el sentido común

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