No se entiende una pausa de cinco largos días con sus noches para llegar a una conclusión seguramente decidida y asumida de antemano. Si los elementos de juicio disponibles estaban claros desde hace tiempo, el discurso aleccionador de Pedro Sánchez, finalmente planteado, podría haberse esgrimido desde hace tiempo y posiblemente con mayor contundencia sin la erosión del estado de incertidumbre provocado. Todo se ha traducido, tras una pausa innecesaria, en una lección de ética genérica cimentada en una posición en la que no se ha percibido ningún atisbo de autocrítica. Nadie es perfecto y nadie debe estar ajeno a una reflexión en ese sentido.
28 de abril de 2024
Las incógnitas de una postura sorprendente
Costaba pensar, en medio del escenario electoral existente y dadas las autocomplacencias que depara el haber llegado a lo más alto que se puede llegar en política, que la opción adoptada fuese la renuncia de un cargo en el que se siente holgadamente respaldado. El término dimitir no forma parte del vocabulario de los políticos españoles. Únicamente Adolfo Suárez lo practicó el 29 de enero de 1981.
Lecciones de la ética preconizada aún por concretar, y aunque Sánchez se haya arrogado de manera personal una superioridad moral tan acrisolada como pretendidamente incuestionable, mucho me temo que, a la postre, ha primado un enfoque electoralista, concebido en función del decisivo momento electoral en que nos encontramos, con el horizonte catalán y europeo por despejar. Me planteo si esos retos no estuvieran presentes en el ambiente a plazo inmediato, lo vivido hubiera tenido lugar.
Y es que uno, con la experiencia vivida, llega a la conclusión de que los comportamientos, actitudes y posturas adoptados por quienes ejercen la política obedecen en su parte más significativa a un cálculo de carácter meramente electoral.
20 de abril de 2024
¿Está la lectura amenazada?
Tengo interés en saber cómo están evolucionando los comportamientos lectores en nuestra sociedad. Y por eso lo traigo a colación. Supongo que la práctica de la lectura ha quedado recluida al ámbito de la privacidad. Observando cuanto sucede en los espacios públicos, compruebo que el hecho de leer un libro o un periódico se ha convertido en estos escenarios en algo excepcional y en cierto modo casi en una anomalía.
Al tiempo llama aún más la atención la presumible discontinuidad de la que se ve afectado el hábito de leer. Hace unos días lo comentamos en una de las tertulias a las que acudo, en la que cobró fuerza la observación, empíricamente contrastada, acerca del alto nivel de frecuencia con que se interrumpe la lectura de un texto para desviar la atención por un momento a la pantalla del teléfono móvil, inductor del deseo de averiguar lo que dicen sus múltiples y reiterados reclamos. Es la tentación que no cesa y con la que no parece fácil luchar. No son herramientas complementarias sino seriamente concurrentes.
Opinamos también que es probable que la seducción de la pantalla generadora de incitación constante prevalezca frente al sosiego que depara el contacto visual con un texto estructurado y que sólo es comprensible cuando la curiosidad se centra en conocer e interpretar, sin rupturas ocasionales, lo que la obra transmite.
Y, por último, otra inquietud: ¿se lee tanto como se escribe o se publica? Ante la sorprendente plétora publicistica a la que estamos asistiendo... ¿Qué porvenir espera a la gran mayoría de los libros que ven la luz para acabar siendo quizá, y en su mayor parte, efímera flor de un día?
14 de abril de 2024
La indispensable labor crítica del intelectual : el ejemplo de Servando Rocha
" Hoy en Madrid el único género literario posible es el relato de terror".
De cuando la honestidad y la libertad de un intelectual responsable plantan cara, y sin concesiones, a la indignidad de la mala política. Una actitud que merece ser conocida y valorada.
Servando Rocha, el editor que criticó la gestión de Díaz Ayuso en un acto oficial: “Madrid es una ciudad poblada de fantasmas”
1 de abril de 2024
En defensa de la Ley de Memoria Democrática
Nadie discute la categoría de Ángel Viñas como uno de los más relevantes historiadores de Europa. Nadie cuestiona la relevancia del Partido Popular como una de las principales opciones políticas de España. Sus declaraciones siempre son pertinentes.
Ahora bien, más allá de la crítica que pudiera hacerse a las estrategias del PP, y que resultan lógicas y respetables en un contexto democrático, sorprende que se haya plegado como nunca lo ha hecho, en un tema tan sensible como es el justo tratamiento de la Memoria, a las exigencias de una corriente política que se asienta en el populismo y en la demagogia, sin haber aportado nada que merezca la pena a la política española.
A veces uno se pregunta si las cesiones a ese grupo están lesionando la personalidad del Partido Popular y sus perspectivas de futuro. Opino que no le vendría mal aprender del portugués Luis Montenegro, que ha huido de Chega como de la peste.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)