24 de febrero de 2022

La guerra y la destrucción asuelan de nuevo Europa

 


Es terrible. Nunca pensamos volver al siglo XX, con sus guerras atroces. Nunca supusimos que la guerra podría volver a ensangrentar los campos, hartos de guerra, europeos. No hace mucho esa fue mi opinión en este foro. Pero está ocurriendo, la agresión expansionista ha estallado y, por lo que parece, no es fácil contener a un agresor que niega el Estado de Derecho y empeñado en un fin que considerable irrenunciable, intrínseco al nacionalismo herido tras la desintegración de la URSS y que trata de recuperar a toda costa, y vulnerando la legalidad internacional, bajo la bandera presidida por la siniestra águila bifronte de los zares. Putin los admira. Se siente émulo de Catalina, aquella zarina para la que "la mejor forma de proteger las fronteras es expandirlas". Hay quienes imputan a la "arrogancia y a la ignominia de Bruselas" esa responsabilidad, como provocación de la ira del Kremlin. Da la impresión de que no se han enterado de nada.

Hace tiempo que Rusia está preparando los medios que permitan su gran objetivo geoestratégico: ocupar e integrar Ucrania, amparándose en el argumento de que en ese territorio radica el orígen de la nacionalidad rusa - ¿qué es eso de la "nacionalidad rusa" cuando en Rusia coexisten 180 nacionalidades? - y controlar con mano de hierro. chantajes y artimañas de toda índole a las republiquetas sumisas y megacorruptas que Erika Fatland califica como Sovietistán. Ya se hizo con Crimea en 2014 y hace unos días se apoderó de hecho de los dos óblast del Donbass, de gran riqueza minera.
Sabe que Europa y la OTAN no van a responder con una agresión militar, pese a tener mayor poderío en este sentido que Rusia. No puede, ni debe y es inconcebible una escalada de repercusiones inimaginables. Sabe también que sólo recurrirá a las sanciones económicas, pero para eso el Kremlin ya se ha venido preparando desde hace tiempo, como demuestra un excelente reportaje de Le Monde Diplomatique en su número de febrero de 2022. Aunque la fortaleza económica de Rusia es limitada, son elevados los recursos, financieros y de estrategia comercial, acumulados para hacer frente a corto plazo ese bloqueo, que le va a hacer poca mella, teniendo en cuenta además su papel privilegiado como proveedor de gas, no fácilmente reemplazable a corto plazo, y coincidiendo además con el período de presidencia rusa del Consejo Ártico. Todo se encadena bajo una lógica aplastante y muy controlada.
Y, a mayor abundamiento, Rusia sabe que la China, que se frota las manos mientras cultiva su Nueva Ruta de la Seda, no va a obstaculizar sus pretensiones y además cuenta a su favor con una patulea de políticos de la calaña de Trump que en Europa y USA le jalean obscenamente, admiradores de la aversión putiniana a los modelos democrático y transparentes de los que abomina. En esa timba he ahí a Maduro, Anastasio Daniel Ortega y Somoza, Bolsonaro, el iraní y el sirio haciendo la ola. Lo mejorcito de la escena internacional. La crème de la democracia. La banda de la indecencia. La hez de la Tierra.
Me temo que no parará o, en todo caso, modulará los ataques hasta el control total de Ucrania, procurando al mismo tiempo la humillación de la UE, USA y la OTAN. Es lo que pretende el nuevo Zar - el Zar nazi - de todas las Rusias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails