Cuando se hacen bien, los libros de viajes se convierten en una de las plasmaciones más atractivas y valiosas de la expresión literaria. Imbricando la experiencia personal con la descripción de lo que se ve y se siente, la obra viajera adquiere una dimensión que enriquece sensiblemente el conocimiento de la realidad por descubrir. Su lectura es un continuo aliciente, una invitación a la averiguación de los rumbos que la Historia ofrece en escenarios singulares y poco conocidos.
He ahí un libro recomendable, muy recomendable. Audacia e inteligencia se anudan en la sensibilidad de Erika Fatland para adentrarse en el mundo insólito, desconocido, convulso y fascinante de Asia Central, el mundo surgido tras la desaparición de la URSS, sin duda uno de los acontecimientos más transcendentales de la Historia Contemporánea. Cuando la geopolítica mundial se conmueve ante las estrategias desplegadas por Rusia y los conflictos ponen al descubierto la trágica realidad de Kazajstán tiene sentido no perder el conocimiento de ese horizonte bastante ignoto que, lejano, nos es también muy próximo.
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