27 de octubre de 2025

Un fracaso histórico: la incapacidad para lograr en España un pacto sanitario

 Nunca pensamos quienes vivimos con esperanza la transición a la democracia que esto podría llegar a suceder en España. Confiamos en que, al tiempo que la llegada, al fin, de la libertad y de un sentido justo y eficiente de la justicia, la descentralización del Estado iba a abrir posibilidades enriquecedoras y positivas para la aproximación del poder a la ciudadanía con el fin de favorecer una mejor solución de los problemas merced al conocimiento facilitado por la cercanía a las necesidades de la sociedad. La experiencia acumulada y la autocrítica requerida a lo largo del tiempo iban a propiciar el cumplimiento de los avances cualitativos que la Constitución de 1978 propugnó.

Nadie podía pensar que casi medio siglo después de iniciado ese proceso la frustración se apoderase de forma tan ominosa de las imágenes que ofrece un ejercicio de la política totalmente refractario y decepcionante de aquellas expectativas que se preveían tan ilusionantes como prometedoras. Y que hoy aparecen desvaídas en medio de una ostensible mediocridad y de un ruido tan ensordecedor como estéril. Si ya hemos observado ese fracaso de la voluntad de encuentro a favor de una cooperación multinivel positiva a la hora de afrontar una cuestión tan crítica como el cumplimiento del derecho a una vivienda digna, el panorama ha alcanzado umbrales de tragedia máxima en la gestión coordinada y debidamente consensuada de la Sanidad.


Lo vivido el 24 de octubre de 2025, cuando quedó en evidencia la incapacidad de los responsables de la gestión sanitaria pública para llegar a acuerdos de cooperación técnica y estratégica que la sociedad necesita con urgencia a medida que afloran defectos organizativos y logísticos clamorosos, es, en mi opinión, lo más preocupante y grave de lo sucedido en el funcionamiento de la llamada España de las Autonomías.
A la vista de los argumentos utilizados por algunos responsables regionales – entre ellos el de Castilla y León (¡cuánto y cómo echamos muchos de menos a la exconsejera de Sanidad Verónica Casado!) – da la impresión de estar asistiendo a una ceremonia perversa y calculada de la confrontación partidista, mezquina en sus planteamientos y falta de sensibilidad, que amenaza con el derribo de uno de los cimientos esenciales de un sistema de convivencia en el que prevalezcan los derechos de la ciudadanía sobre la visión cortoplacista, prueba de su incompetencia, de los responsables públicos, indiferentes a las necesidades de la sociedad que generosamente les retribuye pese al contraejemplo que representan.

13 de octubre de 2025

Las incertidumbres de una negociación ya definida en sus objetivos esenciales

 



No parece aventurado afirmar que las negociaciones de Egipto son más una maniobra de dilación que una oportunidad real de paz. Si partimos de la premisa de que el criminal y genocida Netanyahu está decidido a “terminar el trabajo que empezó”, lo que se ha desarrollado en Sharm el Sheij no es un proceso diplomático, sino una prolongación prevista y calculada del genocidio y el expolio bajo la cobertura retórica y falsaria de lo que debe ser una negociación.

La estrategia israelí, amparada por Donald Trump, que obsesivamente la utiliza en su obsesión por recibir el Premio Nobel (que no ha recibido) y para favorecer los intereses inmobiliarios de su yerno y la banda que lo secunda, y, lo que es más grave, tolerada por la “complicidad” europea, consiste en mantener el control absoluto sobre Gaza, seguir colonizando a lo bestia Cisjordania y culminar el desmantelamiento político y demográfico del pueblo palestino. Culminar el genocidio y la aniquilación de ese pueblo: ese es su único propósito
El texto pone al descubierto una trampa inequívoca: la “paz” que se discute no es más que la institucionalización definitiva de la derrota palestina. La referencia al “Estado palestino condicionado” repite sin pudor el mismo guion de Oslo, donde la autodeterminación quedó siempre supeditada a los intereses de seguridad israelíes. En esta lógica, el proceso negociador no es un medio hacia la soberanía y el reconocimiento conforme a los principios del Derecho Internacional, sino una herramienta obscena para aplazar indefinidamente cualquier restitución de derechos. Netanyahu ya demostró en marzo de 2025, al romper unilateralmente el alto el fuego pese a la liberación de rehenes, que no hay compromiso posible: su política se sostiene en la violencia como método de control. No entiende otro lenguaje.
La impunidad israelí se apoya en un equilibrio de intereses en el que Europa y los gobiernos árabes actúan como socios silenciosos e inanes. La “complicidad directa” mencionada por los analistas no es solo moral, sino estructural: contratos de armamento, dependencia energética, alineamiento geopolítico con Washington. En el mundo árabe, la progresiva normalización con Israel desde los Acuerdos de Abraham ha convertido la causa palestina en una cuestión incómoda, sacrificada a cambio de estabilidad económica y apoyo militar.
Dicho de otro modo, el genocidio no se interrumpe, sino que se gestiona políticamente. Las conversaciones de Egipto funcionan como pausa estratégica, necesaria para recomponer legitimidad internacional sin alterar la correlación de fuerzas sobre el terreno. Netanyahu, enfrentado a causas judiciales y a tensiones internas, necesita mostrar poder y continuidad; la aniquilación progresiva de Gaza y la ocupación irrestricta de Cisjordania le sirve tanto para consolidar su liderazgo como para satisfacer a una sociedad israelí mayoritariamente contraria a la solución de los dos Estados.
La dilación negociadora no anuncia un cese del horror, el exterminio y la muerte, sino su prolongación bajo nuevas formas. Lo que se gesta en Egipto no es la paz, sino la administración del silencio, un interesado y publicitario compás de espera, antes de la ofensiva final. El plan no tiene en cuenta la ley internacional, priva de derechos a la población de Gaza, protege a la parte que comete genocidio, permite la ocupación israelí y no garantiza que Israel respete la tregua tras la puesta en libertad de los rehenes
Solo cabe esperar que la reacción popular se mantenga, que no decaiga el rechazo al Gobierno genocida, que el mundo no pierda la conciencia que que, más allá de lo que significa el genocidio palestino, están en peligro derechos esenciales para la Humanidad toda.

7 de octubre de 2025

La vergüenza de mirar para otro lado

 


Cuánta hipocresía, cuánto mirar para otro lado, cuánta indiferencia cuanto silencio, cuanta cobardía, cuanta complicidad. Incluso desde las grandes atalayas, silentes, de la misericordia, que también se sitúa por encima de la realidad.




6 de octubre de 2025

Cuando la paloma de la paz es ocura y siniestra

 


Es incómodo vivir entre la esperanza, la desazón y el escepticismo. Sensaciones encontradas concurren y colisionan ante las perspectivas de un escenario en el que el genocidio y la destrucción de Israel sobre Palestina, sin parangón en el siglo XXI, marcan al tiempo el punto de llegada y el punto de partida. Todo esta destruido y todo está por construir. pero ¿de qué manera y con qué horizonte temporal?

Una especie de hiato aparente se establece entre lo sucedido y lo que pueda suceder en virtud de un plan de paz unilateral que suscita tantas sospechas como dudas e incertidumbres. Todo queda supeditado a la espera de que los bombardeos y los asesinatos de Netanyahu cesen ( que no han cesado), de que los rehenes y los prisioneros sean liberados, de que queden esclarecidos los criterios para restablecer la vida y las infraestructuras destrozadas, de que la transparencia de lo sucedido (repleto de incógnitas aún sin descifrar) venga acompañada del rechazo a los intentos de impunidad de sus responsables, de que los derechos de los palestinos sean amparados tanto en Gaza como en Cisjordania y en Jerusalén Este, de que la tierra merecida esté sujeta a los derechos y obligaciones de la propiedad legalmente reconocida... Y a la espera de que, al fin, prevalezcan los principios del Derecho Internacional, tantas veces mancillado. Objetivos necesarios para que los derechos humanos se impongan como regla de conducta y de seguridad jurídica.

El deseo de que la paz llegue al fin no debe quedar disociado del hecho de que se trate de una paz justa y no de la paz de la humillación y los cementerios, construida impúdicamente sobre el inmenso cementerio gazati, un mausoleo que permanecerá vivo en la memoria del mundo para siempre. Cuesta abrigar esperanzas después de lo visto y sufrido. Numerosos son los recelos que suscita el "plan" fraguado por individuos insensibles, sin alma, que no generan confianza alguna.

Es la razón que obliga a presionar sin descanso a favor de los equilibrios que hagan posible la convivencia en las tierras de Israel y Palestina sin abandonar por un momento los instrumentos de vigilancia y presión por parte de la comunidad internacional y de la ciudadanía que tanto protagonismo ha adquirido como expresión universal contra el genocidio acometido con tanta impunidad.

Pues no cabe duda de que no es baladí la influencia que esas movilizaciones han tenido, y están teniendo, en la necesidad de acabar con tanta muerte, expolio y destrucción y de que la verdad sea esclarecida.

Aunque se podía haber avanzado mucho más, el aislamiento internacional de Estados Unidos e Israel, sumido en el mayor descrédito de su historia, y el repudio del mundo a su responsabilidad de Estado genocida y ladrón- aspecto en el que el Gobierno de España y los españoles han dado muestras de una conciencia relevante, pionera en el mundo, que alguna vez convendría valorar por el enorme significado que ha tenido- han demostrado que, por más que la violencia atroz forme parte de la politica criminal del régimen israelí, la respuesta colectiva, creciente y universal, resulta tarde o temprano determinante para el fortalecimiento de una toma de conciencia destinada a ponerla fin.

5 de octubre de 2025

Viñetas que invitan a pensar. Un merecido homenaje a Gallego&Rey en su despedida

 

Más que una despedida puede suponer un reencuentro...para el redescubrimiento de trayectorias creativas en el ámbito del humor gráfico que, como testigos que son de su tiempo, conviene recuperar. El hecho de que Javier Rey y José María Gallego hayan puesto fin a las viñetas que durante décadas publicaron (Gallego & Rey) en la prensa española no supone la drástica ruptura que Rey presagió con pesimismo evidente en la excelente entrevista que le hizo hace unos días Televisión Española. "Los ayusistas han ganado", dijo, en referencia a la presión ejercida por la presidenta de la Comunidad de Madrid para que el periódico prescindiera de ellos. Tal vez sea así, pero la distancia en calidad y dignidad a favor de Gallego&Rey con esa gente ayusista será siempre sideral.
El motivo gráfico que han diseñado para decir adiós, un largo adiós, recoge la doble sensación que una retirada puede provocar: si se acabó la tinta con el vuelco del tintero, las huellas dejadas se mantienen incólumes en la memoria haciendo del horizonte iluminado un punto de partida y de llegada al mismo tiempo. Y es que, en mi opinión, en la magnitud del trayecto recorrido estriba la función de iluminaria permanente que el buen viñetista desempeña como referente al que acudir cuando se quieren despejar las brumas que entorpecen la visión correcta e inteligente de los hechos.
Confieso que como lector de diarios de papel durante toda la vida (pocos días hay en los que no me acompañen esas hojas que me son indispensables bajo el brazo), cuando echo la vista atrás los nombres que me vienen antes a la memoria son los dibujantes gráficos de prensa. Me los sé de carrerilla , entre otras razones porque con frecuencia lo primero que hago es echar un vistazo a los dibujos que reflejan los matices de lo que sucede y que no siempre aparecen bien reflejados en los artículos que los enmarcan.
Sinceramente, les admiro por dos razones: porque son provocativos e inducen a la reflexión (en este blog que mantengo dedico una sección a las "viñetas que invitan a pensar") y porque resulta de todo punto admirable el esfuerzo que implica una extraordinaria capacidad de síntesis para plasmar en unos trazados la complejidad de lo que sucede sin que ello implique simpleza o banalización.

Nombres como Mingote, Chumy Chúmez, Máximo, Quino, Forjes, El Perich, El Roto, Cesc, Gallego&Rey, Romeu, Sansón, José María Nieto González, Peridis, Carla Berrocal, Diego Mir, Daniella Martí, Vergara, Flavita Banana, Riki Blanco, y tantos otros genios de la imbricación producida entre realidad, sensibilidad y expresión gráfica, forman parte de ese magnífico caleidoscopio de talentos creativos que, supervivientes al paso del tiempo, jamás perderán el horizonte iluminado de la inspiración aunque el tintero quede vacío.. hasta la próxima.

Y es que nunca acabarán por despedirse.

3 de octubre de 2025

No es un plan de paz. Es un obsceno negocio sobre un inmenso cementerio, que no cesa

 Sería terrible, injusto e inmoral apoyar un plan pretendidamente de "paz" que no contemple también la necesidad de poner fin a la ocupación salvaje de Cisjordania como una manifestación más del genocidio de Palestina por parte de Israel. Atónito, observo que nadie hable de ello. Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este son los componentes indisociables de Palestina. El "plan" no puede hacer caso omiso de esa visión global e integradora.

Excluir a la Autoridad Nacional Palestina (reconocida por más de un centenar de Estados) del futuro de esa tierra, eludir la supervisión o intermediación externa y situarse al margen del Derecho Internacional, pone en evidencia las espurias e impúdicas intenciones de la propuesta de Trump, exclusivamente orientada por el afán de asegurar la impunidad del gobierno genocida de Israel y de acelerar cuanto antes la apropiación definitiva y total de la franja de Gaza - relegando a la población palestina residual, una vez destruida por completo la ciudad de Gaza, a concentrarse en reservas en el sur, a semejanza de los "bantustanes" sudafricanos, como mano de obra esclavizada y sin derechos - para llevar a cabo, sobre un inmenso y eterno cementerio (de cuyo recuerdo jamás podrá desprenderse), el gran negocio de su familia con el respaldo de una administración inicua gestionada por un individuo tan desacreditado y sin escrúpulos como Tony Blair, cuyo nombre estará unido para siempre a la ocupación ilegal de Irak. Se rescata así un siniestro personaje. Lamentable..

2 de octubre de 2025

Paseando a la sombra de los cedros junto al libro

 


Nunca pasan desapercibidos, aunque hay que descubrirlos
Es preciso detener el paseo para que sus perfiles se impongan
acercarse a ellos solo puede hacerse desde la mirada atenta
esbeltos se yerguen enalteciendo la plaza
Identificada con sus siluetas desde tiempo inmemorial.
Simbolizan la imagen de un espacio de encuentro
con un acervo cultural nunca descubierto por completo
Presiden un lugar de paso contenido y mirada vigilante
no es posible sustraerse a su presencia
pues su sola presencia siempre invita a la recuperación
de una imagen de creatividad que jamás se olvida
Las cigüeñas que sobre ellos reposan lo saben bien
Lo conciben en su cotroreo como su espacio de refugio y salvaguarda
En la copa de los cedros contemplan el mundo del libro
extendido a sus pies y en permanente trasiego

Cuando la luz del día se apaga su blancura
en la cúspide permanece e invita a pensar
en lo mucho que queda aún por descubrir bajo su sombra
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