31 de enero de 2009

Los rostros de la crisis: miradas de estupor, actitudes de impotencia, gritos en defensa del trabajo


Como un mazazo, una verdadera conmoción. Miradas en las que se pueden percibir todas las sensaciones humanas que derivan del desconcierto, la rabia y la impotencia. Son los rostros de los trabajadores, mayoritariamente mujeres, de la empresa Sitel, subcontratada por Ono, y radicada en el Parque Tecnológico de Boecillo, en Valladolid. Llegaron, como cada mañana, a trabajar con la luz del día. Nadie les había advertido de nada. Durmieron tranquilamente con la confianza de que, al día siguiente, el trabajo les esperaba.

Llegaron a la hora y se encontraron las puertas de la empresa cerradas, infranqueables ante la presencia de un retén de seguridad que no decía nada; se limitaba simplemente a impedir el acceso. Entraron de dos en dos, custodiados, para recoger la carta de despido que ya estaba preparada, firmar de inmediato el finiquito, retirar sus efectos personales y regresar a la puta calle. ¿Cabe mayor humillación?. Sorpresa, conmoción, impotencia. Rabia y sensación de pánico ante lo que se les viene encima. Son 295 trabajadores, que pierden su trabajo. La mayoria llevaba más de seis años en la empresa. Cobrarán ocho días por año trabajado. Sin más contemplaciones.

Hay quien obscenamente desde su posición de funcionario o de teórico ferviente de la economía de mercado habla de la necesidad de eliminar "rigideces" del mercado de trabajo, flexibilizando las contrataciones y abaratando el despido. Lo piensan, lo dicen y lo escriben sin rubor, con el mayor desparpajo del mundo. ¿Qué queda de los derechos de los trabajadores, fraguados con sudor, sangre y lágrimas durante más de dos siglos?, ¿a dónde aparecen relegados la dignidad humana y el derecho a ser tratado con dignidad?. Pero, ¿qué coño está pasando aquí, cuando todos nos las prometíamos tan felices como potencia mundial reconocida?; ¿para qué ha servido la Carta social europea y la aplicación de los principios constitucionales?. ¿Y el Estado de Derecho?, ¿y la lucha sindical?. Sobrecoge contemplar la mirada de los trabajadores sin trabajo, asustados, sin capacidad para reaccionar, como si estuvieran sumidos en un sueño del que pronto quisieran despertar.

Mas no es un sueño, amigos, es la terrible realidad de un tiempo que nos retrotrae a situaciones que creíamos ya superadas. Situaciones en las que la falta de expectativas y el temor a la pérdida del puesto de trabajo llevan al llanto en un grito desesperado.


La fotografía que encabeza esta entrada es de Ramón Gómez, y ha sido publicada en El Norte de Castilla (Valladolid) en su edición de 30 de Enero de 2009. La de abajo alude a la manifestación de los trabajadores de Renault España en Valladolid el dia 4 de Febrero de 2009. Ha sido realizada por Gabriel Villamil y publicada también en "El Norte" el 5 de Febrero.

30 de enero de 2009

Manifiesto por la Solidaridad



La Red de redes crea vínculos que sin ella hubiera sido más difícil, cuando no imposible, construir. Las reflexiones que a su amparo se producen cobran una difusión espectacular que poco a poco va fraguando en ideas, comentarios, controversias y acuerdos capaces de movilizar la opinión a unas escalas que a todos acaban sorprendiendo. Es necesario que alguien impulse la idea para que quienes se sientan próximos o identificados con ella la secunden. En esta ocasión ha sido un blogger de Andalucía, amante de Roma y hombre campechano y cordial donde los haya el que se ha puesto manos a la masa. Entusiasta empedernido, nada se la puesto por delante. En todo momento ha sabido transmitir el entusiasmo del convencido.

Figura como Cornelivs, pero podría llevar muchos más nombres que le relacionasen no sólo con la cultura romana de la Antigüedad sino con todas las referencias que en torno a la bondad y a la generosidad hacia los demás pudieran ocurrírsele. Ha impulsado este movimiento, espontáneo y vivo, en el que han colaborado muchas personas con sugerencias varias, y entre las que me cuento. Al final todo ha fraguado en un documento que se da a conocer a partir de un compromiso asumido por cuantos han tenido algo que ver con esta iniciativa. Se difunde el 30 de Enero de 2009, encabezado por un dibujo alusivo al problema del hambre. El compromiso consiste en insertar este texto y el logo que lo acompaña en el dia en que se conmemora el 61 aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi.




MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD

QUIENES
SOMOS:

Los que suscribimos este manifiesto somos ciudadanos en el pleno uso de nuestros derechos civiles, y titulares de la soberanía popular, de la cual emanan los poderes del Estado.
Los firmantes nos dirigimos a todos los ciudadanos del mundo, conocedores de la situación de pobreza, hambre y enfermedad en la que se encuentra gran parte de la población humana en un momento histórico, como el actual, en el que se disponen de los suficientes medios políticos, económicos y científicos que pudieran solucionar estos problemas.
Este manifiesto tiene vocación de universalidad, y va dirigido a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta, para que tome conciencia de la terrible situación a la que se enfrentan millones de personas y de alguna manera actúe en consecuencia para terminar con esta insostenible situación. Por ello la versión original en español será traducida a diversas lenguas, pues nuestro propósito consiste en hacer oír la voz de la opinión pública en los lugares en las que se toman las decisiones políticas y económicas del mundo.
A QUIÉN NOS DIRIGIMOS:
Nos dirigimos a la clase política gobernante de nuestros países; así como a los más altos mandatarios de las Organizaciones Internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas, y a los Presidentes y Gobiernos de los países más poderosos económicamente de la Tierra.

LES MANIFESTAMOS:
1.- Que este texto tiene su origen en la constatación de la extrema situación de necesidad y de hambre que sufre una gran parte de la población de la Tierra y en el desigual e injusto reparto de bienes que existe actualmente en el mundo. Entendemos que la ecuanimidad y la armonía en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, por lo cual es inadmisible que una gran parte de la población mundial tenga que enfrentarse a una realidad tan precaria, a tal grado de injusticia y desigualdad, a tanta hambre, pobreza y desnutrición.
2.- Que consideramos que dicha situación es intrínsecamente perversa y no admisible ni moral ni éticamente, dado que todos los seres humanos nacen libres e iguales. Igualmente, tenemos presente que todos los ciudadanos del mundo tienen esos derechos desde el mismo instante de su nacimiento y no como una promesa futura cuya conquista dependa de la realidad política, social o económica de sus países.
3.- Que defendemos que es completamente injusto, inmoral y un crimen humanitario punible ante los tribunales internacionales y la Historia que, en pleno Siglo XXI, existan seres humanos que pasen hambre en el mundo, y que mueran por ello. Que es un agravante de ese crimen que, existiendo las leyes internacionales suficientes, así como los medios técnicos, económicos y científicos para corregir dicha situación, los que ejercen el poder en el mundo no lleven a cabo las acciones necesarias para solucionar lo que generaciones futuras calificarán de verdadero genocidio en el que serán culpables todos aquellos que, teniendo los medios para solucionar el problema, no los hayan empleado.
4.- Que consideramos que esta injusta situación es contraria al Derecho Natural, a los Derechos Humanos y a las normas de la más elemental ética, y entendemos que ha llegado el momento de que la voz de la opinión pública exija de sus gobernantes el final de tal estado de cosas.
5.- Que el presente manifiesto no es un manifiesto utópico; y que tampoco es un manifiesto político, ni se pretende con el mismo la instauración de un nuevo orden político o socio-económico mundial, ni ningún menoscabo del tejido empresarial, sanitario y social del mundo desarrollado, sino la más elemental justicia con los desfavorecidos.
POR TODO ELLO, EXIGIMOS A NUESTROS GOBERNANTES:
1.- La adopción de medidas inmediatas y urgentes para paliar tal situación de hambre, enfermedad y desnutrición en el tercer mundo. Consideramos que tales medidas no constituyen una utopía, sino que son perfectamente viables y posibles.
2.- Mantener el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio que, establecidos por Naciones Unidas en el año 2000, definen los principios a los que ha de ajustarse la actuación de los países y del sistema económico internacional para superar, con el horizonte fijado en 2015, las injusticias que aquejan a la humanidad.
3.- La realización de acciones solidarias sistemáticas con los países más desfavorecidos y que se establezca un orden lógico y humano de prioridades en la política económica, con proyectos inteligentes que creen riqueza y puestos de trabajo en los países afectados, facilitando un desarrollo sostenible y un progreso que les ayude a la consolidación de una red sanitaria, económica y social estable que haga posible el retorno a una situación de partida igualitaria.
4.- Que se tomen las medidas necesarias para que los países ricos destinen una parte de sus presupuestos a la creación de riqueza, de empresas y de fuentes de trabajo en los países afectados; así como la adopción de un acuerdo internacional, que debería subscribirse en la ONU de obligado cumplimiento para los países desarrollados.
5.- La implantación de un código ético que regule la estrategia de las empresas multinacionales, así como la eliminación de los paraísos fiscales y la aplicación de la tasa Tobin, ú otra similar, a las transacciones comerciales internacionales, que permita crear un fondo de solidaridad gestionado por Naciones Unidas.
6.- No aceptaremos simples declaraciones de principios que no se traduzcan en políticas concretas. En definitiva, APELAMOS al sentido de la generosidad y humanidad de todos, y fundamentalmente de la clase política internacional económicamente poderosa.
Desde la tierra que espera y cree firmemente en la Solidaridad que construya un mundo mejor y más justo, a 30 de enero de 2009"



28 de enero de 2009

John Updike, el escritor que nos ayudó a entender la América profunda


No estaba entre mis autores predilectos, pero siempre admiré su enorme capacidad de trabajo y su habilidad para urdir tramas increíbles que enganchaban como pocas y que, tras sumergirse en ellas, provocaban una extraña sensación de fatiga y deslumbramiento.
Mi primera experiencia como lector de John Updike tuvo lugar a mediados de los noventa cuando en la estación de Atocha compré un ejemplar de “Brasil”, atraído por la posibilidad de descubrir algo de ese inmenso país latinoamericano visto desde la perspectiva de un estadounidense, muy en la línea de los grandes realistas norteamericanos. No me enteré del viaje a Sevilla, ni a la ida ni a la vuelta. Una novela dura, desgarradora, implacable con el ser humano, descarnada en la descripción de aspectos de la sociedad y de la economía brasileñas, todo gravitando en torno a una historia de amor sumergida en el infierno.
Confieso que desde entonces sentí la necesidad de conocer algo más de ese autor nacido en Pennsylvania y varias veces galardonado. Me he dejado llevar más por los títulos que por la novedad, lo que quizá me priva de la perspectiva suficiente para valorarlo con el suficiente conocimiento de causa, y que tampoco pretendo. Mas esta cautela no me impide llamar la atención sobre las dos obras de Updike, que completan mi visión del escritor fallecido: Memorias de la Administración Ford y Lo que queda por vivir. La primera, que también me acompañó hace años en un viaje, es una novela sorprendente, en la que el título encubre una historia personal de la mano de un historiador que al final confunde su propia peripecia con lo que ha sucedido en su país. Nada del otro mundo. Me gustó más la segunda, un libro de lecturas otoñales, que enlaza con las inquietudes que las gentes de mi edad tenemos cuando enlazamos los recuerdos de lo vivido con lo que queda aún por delante. No es una novela, sino una reflexión sobre la vida, que alecciona, advierte y divierte en la mejor tradición de esos escritores que en la madurez saben transmitir el valor de su experiencia con la mejor cobertura literaria de la que son capaces.
John Updike ha fallecido en plena lozanía intelectual, a sus 76 años, y su pérdida causa una sensación de vacío en la buena literatura, al menos de la más provocativa, de nuestro tiempo. Nos acercó América y eso no puede ser pasado por alto.

24 de enero de 2009

Tengo fe en Bolivia y su futuro... aunque el panorama es muy crítico


"Tengo fe en Chile y su futuro". Con estas palabras el Presidente Salvador Allende se despidió de su pueblo cuando la barbarie golpista estaba a punto de acabar con su vida el 11 de Septiembre de 1973. No es aquélla la situación que ahora vive Bolivia, pero estas palabras me vienen al recuerdo cuando el país andino está a punto de afrontar el momento más decisivo de su historia. La Nueva Constitución Política del Estado que se vota el 24 de Enero, con el fin de construir lo que denomina como "Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario" supone posiblemente también uno de los mayores desafíos políticos ante los que se encuentra América Latina.

Hay quien lo entiende como un empeño personal del Presidente Evo Morales, que, al amparo del respaldo conseguido en las elecciones presidenciales y en el referendum revocatorio celebrado en Agosto de 2008, ha decidido sacar adelante, según sus opositores, un proyecto constitucional "excluyente y que divide el país". No es así. La oposición de las provincias orientales - las que conforman la llamada "media luna", y liderada por las élites de la provincia de Santa Cruz- se manifiesta feroz e intransigente ante un proyecto que se pretende integrador de una sociedad, en la que la mayoría de sus ciudadanos, de origen indígena, y representativos del 70 % de la población, han estado siempr
e excluidos. "Haga patria, mate un indio", es expresión frecuente en las paredes de las ciudades de Santa Cruz, de Pando o del Beni. Una oposición furibunda, radical e implacable, que se resiste a perder los privilegios y a compartir la riqueza con los miserables "collas" (indígenas) del altiplano. Basta leer el impresionante libro coordinado por Ximena Soruco Sologuren (Los barones de Oriente. El poder en Santa Cruz ayer y hoy, Fundación Tierra, 2008) para darse cuenta de lo que significa este sector en la historia del país.

Recuperar y dignificar a los indígenas, disponer de la riqueza secularmente expoliada, reducir los niveles de una desigualdad social que se encuentra entre las más altas del mundo, acreditar internacionalmente la imagen de un país que ha perdido todas las guerras y que clama ansiosamente por su salida al mar. Por ahi va las tendencias que prevalecen en la Bolivia de nuestros días y que el gobierno legítimo trata de encauzar a través de una Constitución que será aprobada sin duda, y con fuerte apoyo popular, el mismo que le ha de permitir al Gobierno mostrarse al tiempo abierto a esa voluntad negociadora y a favor del acuerdo con la oposición que necesariamente se impone para evitar la ruptura del Estado boliviano.

Es necesaria la negociación y tender puentes, que sólo desde la intransigencia se pueden ignorar. De no hacerlo así, la confrontación será inevitable y puede dar al traste con el propósito de hacer de Bolivia un pais donde nadie se sienta excluido. Una tarea muy dificil que requiere voluntad política integradora y capacidad para transmitir al conjunto de la ciudadanía la necesidad de superar una fragmentación que puede debilitar aún más la posición del país en el mundo. Ojo con Bolivia, una parte nada desdeñable del futuro de Latinoamérica se dirime en el espacio que va de los Andes a la Amazonia.

EL DÍA DESPUÉS

Como se preveía, el referendum constitucional se ha resuelto a favor de la propuesta gubernamental, que ha obtenido un apoyo del 59,1 %, mayoritario pero sensiblemente por debajo del alcanzado en el Referendum Revocatorio de Agosto. Ha ganado Evo, sí, mas el pais sigue estando profundamente dividido. La fractura entre el altiplano y la selva amazónica es abrumadora. Con la salvedad de Chuquisaca, donde se ha producido casi un empate, la Constitución ha merecido más del 70 % del electorado en el primero (en La Paz, Potosí y Oruro, con más del 70%), mientras se situa muy por debajo del 40 % en los departamentos orientales, especialmente en Beni y Santa Cruz, donde el NO ha supuesto el 68 y el 65 %, respectivamente.

Lejos de calmarse, los ánimos han vuelto a la confrontación. Los llamamientos a la negociación son insistentes en la prensa y en los foros de opinión, aunque de momento los discursos del Gobierno y de quienes se oponen a él están fuertemente radicalizados. Las perspectivas están abiertas a todo tipo de conflictos, incluso los menos deseables. Es muy probable, pienso yo, que de nuevo se haga notar la intervención de los paises del área, a través de UNASUR, como ya ocurrió el pasado Septiembre, con el fin de incorporar al proceso líneas de encuentro y acercamiento al diálogo, que eviten la ruptura del Estado o el desencadenamiento de episodios violentos que este tipo de situaciones suele traer consigo, y de los que ya habido gravisimos precedentes. La cartelería de los orientales o "cambas" (criollos) no induce precisamente al equívoco. Ni a pensar que el problema está resuelto con la victoria en la mitad occidental del país.

Imagen: Arriba: Poema de Carolina Burgoa en una de las calles principales de La Paz. Izquierda: Portada del libro coordinado por Ximena Soruco. Abajo: Cartel reivindicativo de la independencia en las calles de Santa Cruz de la Sierra.

23 de enero de 2009

Mensajes en la calle (22): ¿quién ha dicho que la cualificación garantiza el trabajo?


Siempre hemos oído que estar cualificado, disponer de un título, tener el respaldo académico pertinente es la mejor garantía para encontrar, en un entorno nada fácil y muy competitivo, un puesto de trabajo. Yo lo sigo creyendo, entre otras razones porque las exigencias que imponen en nuestros días el funcionamiento y la organización de las actividades humanas exigen una formación sin la cual es imposible que puedan afrontarse con las garantías necesarias. Pero no siempre es así. A menudo, el trabajo se devalúa, pierde reconocimiento como algo digno de ser valorado y, en consecuencia, acaban creándose las condiciones necesarias para que el salario sea, al fin, objeto de un tratamiento injusto y discriminatorio.


En el campo de los servicios el problema alcanza tintes que pudieran parecer grotescos si no fuesen realmente dramáticos. En Ciudad de México el anuncio que ofrecía un empleo en un establecimiento comercial lo brindaba con la mayor insolencia imaginable. Nada de estudios, dice; nada de flojerías; disponibilidad a tope, con ganas no más …. y ya veremos después lo que hacemos contigo cuando te tengamos que pagar, venía más o menos a decir.

19 de enero de 2009

Barack Husein Obama: entre los deseos y la realidad


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"Lo mismo que rechazo ser un esclavo, rechazo ser un dueño”. Con frases como ésta, tomada de Abraham Lincoln, Barack H. Obama enardeció a la multitud que le acogió en Washington, ante el Memorial que recuerda a aquel, dos días antes de su posesión como Presidente de los Estados Unidos de América. Expectación, esperanza, ilusión, confianza, entrega. Nunca habíamos visto un sentimiento de apoyo como el que la sociedad norteamericana ha mostrado hacia el hombre nacido en Honolulu hace 47 años, merecedor de un reconocimiento que, según las encuestas, emana de casi el 70% de los ciudadanos norteamericanos, incluyendo entre ellos a muchos de los que en su día apoyaron a John Mcain. “Todo ha cambiado desde el 4 de Noviembre de 2008”, afirman cualificados representantes de la sociedad estadounidense, dando entender que más que un cambio lo que realmente se ha producido con la elección de Obama es una "revolución".

¿Una revolución?, ¿qué revolución?, ¿hacia dónde?. ¿Hasta qué extremos y con qué niveles de esperanza están depositadas estas expectativas, que comparten norteamericanos y ciudadanos de todo el mundo, deseosos de eliminar de su vista cuanto antes la imagen siniestra de Bush, Cheney y sus compinches, para experimentar la agradable sensación de que otra forma de gobierno en Estados Unidos y de cara al mundo es posible?. Sin duda, esta necesidad de ruptura ha sido determinante en el triunfo de la opción demócrata, de la que al final han participado muchos partidarios del otro candidato. Pero también ha contribuido el convencimiento de que la desastrosa deriva a la que había llevado al país la gestión del incompetente tejano requería una drástica solución alternativa, necesariamente correctora de estilos, pautas, acciones y omisiones que han dejado tras de sí un panorama desolador. Tras el desastre, sobreviene inevitablemente , por necesidad psicológica, la esperanza.

Durísima tarea la que le espera al que fuera senador por Illinois. De momento la ilusión prevalece sobre la contundencia de los hechos. Priman los deseos sobre la realidad. Se antepone la esperanza a la percepción de los límites que la obstaculizan. Con todo, en breve acabará imponiéndose la prudencia y hasta es posible que no tarde en aflorar la decepción a sabiendas de que los procesos de cambio en la historia son mucho más lentos de lo que se desearía. Es muy probable que la política de Obama a corto plazo se centre en suturar las heridas abiertas en su propio país, entre otras razones, porque hay muchos sectores que lo han apoyado no dispuestos a esperar en exceso a que se note que algo está cambiando a mejor para ellos. Ligeros retoques en la política internacional tratarán de demostrar que el camino hacia la paz se sitúa en las antípodas del sectarismo y la brutalidad de su predecesor. Y poco más.
A partir de ahí, cuando transcurra un año de mandato, el fiel de la balanza comenzará a moverse en un sentido u otro. Habrá muchos síntomas que revelen el sesgo de la tendencia. Mas si la reacción que ello pueda provocar no le será difícil detectarla en su propio país, el termómetro del mundo podría ofrecerle también al Sr. Obama un indicador que modestamente me permito sugerirle: al filo del segundo semestre de 2010, le convendría volver a Berlín y apreciar el grado de apoyo que aún merece de la sociedad europea, que tanto le agasajó aquel 24 de Julio de 2008. Aunque ahora regrese como Presidente, volver a tener la experiencia del clamor popular al pie de la columna de la victoria de Siegessäule, en los jardines de Tiergarten, puede depararle una experiencia inolvidable para valorar lo que realmente pasa cuando los deseos se convierten, o no, en realidad. Entonces ya no queda más que la realidad, con su brillantez o su crudeza.

18 de enero de 2009

¿Justicia, al fin, para los asesinados en El Salvador hace veinte años?


Han pasado casi 20 años y parece que fue ayer. Veinte años, nada menos. Estábamos reunidos en la Sala de Profesores de la Facultad de Derecho de Valladolid en un acto cultural cuando César Aguirre Viani, catedrático de Medicina, nos dio la noticia. Era el 16 de Noviembre de 1989. Ocho personas habían sido asesinadas en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas de San Salvador. Entre ellos, los jesuitas españoles Ignacio Ellacuría, Juan Ramón Moreno, Amando López, Segundo Montes, Ignacio Martín Baró y el salvadoreño Joaquín López López. Murieron también la señora que les atendía, Elba Ramos, y su hija, Celina, de 16 años. Lo recuerdo como una noticia atroz que, no por esperada, dejaba de conmocionar las conciencias y revelar la tragedia que entonces se cernía sobre aquel país centroamericano.

Durante todo este tiempo ha permanecido como un recuerdo imborrable, causante de esa sensación de impotencia que provocan la impunidad y el frustrado deseo de que se haga justicia. Con frecuencia acudo a la Fundación Segundo y Santiago Montes, que en Valladolid dirige su hermana Catalina Montes, y en la que se llevan a cabo actividades culturales de una extraordinaria calidad, en un ambiente gratísimo, que no me impide nunca evocar la memoria de las víctimas de aquel crimen horrendo con la pesadumbre de que todavía nadie haya sido imputado. Es la misma sensación que he tenido el pasado otoño al visitar El Salvador, donde el crimen se recuerda tan vívido como cuando sucedió y con la misma sensación que a mí me embarga de vez en cuando.

Al fin, ha ocurrido. El 13 de noviembre fue presentada por la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) una querella contra 14 miembros del Ejército salvadoreño y respaldada por el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), que tiene su sede en San Francisco. Amparándose en el principio de justicia universal que permitió en 1998 el arresto del dictador chileno Augusto Pinochet por orden del juez Garzón y en el hecho de que cinco de las víctimas eran españolas, el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, ha admitido a trámite la querella que, aunque desestima la imputación del entonces Presidente de la República, Alfredo Cristiani, sí lo hace con los catorce militares - entre ellos, cuatro generales, dos coroneles y tres tenientes - incluidos en la querella de la APDHE.

La instrucción promete ser ambiciosa. Al tiempo que ordena la declaración del ex fiscal general de la República y de los jueces y fiscales asignados al caso cuando, sin resultados, se juzgó en El Salvador, solicita, a través de una comisión rogatoria, la remisión del testimonio completo de la causa penal que en aquel pais se llevó a cabo, con el fin de conocer los "mecanismos de perdón y de extinción de la responsabilidad criminal" de los que pudieron beneficiarse los "autores intelectuales y/o materiales de los asesinatos". Asimismo, solicita a la Justicia de Estados Unidos la toma de declaración de los miembros de la Delegación norteamericana que en representación del Congreso de Estados Unidos investigó, también sin resultados efectivos, los hechos en 1990.

Veinte años han pasado ya. Catalina Montes, la entrañable Caty para muchos de nosotros, ha declarado que confía en que, al fin, se haga justicia. Es lo que muchos deseamos para que los autores de aquella terrible masacre sean condenados y el dolor que nos produjo reciba el alivio que merece.

Caty Montes falleció en Valladolid el 5 de abril de 2011. No llegó a vivir la experiencia de la justicia aplicada a los criminales salvadoreños. Su Fundación continúa donde siempre ha estado. De cuando en cuando la visito y me dejo llevar por la gratísima sensación que se respire y vive en ese espacio.




Imagen: Arriba: Monumento a la Justicia en San Salvador. Derecha: Catalina Montes, Presidenta de la Fundación Segundo y Santiago Montes. Abajo: Sede de la Fundación en Valladolid. A la izquierda, destaca la sobria escultura de Jorge Oteiza, que el célebre artista vasco regaló a tan valiosa iniciativa cultural.

16 de enero de 2009

¿Qué hecho yo para merecer esto?. Obsequios bibliográficos sobre un mundo complicado



La verdad es que no creo haber hecho méritos para ello. Dicen que los Reyes de Oriente traen regalos a los que han sido buenos, pero dudo que ese haya sido mi caso. Pequeñas, y a veces grandes, maldades todos tenemos que matizan el balance de lo que hemos hecho a lo largo del año y en función del cual se elabora la canasta de lo que cariñosamente recibimos cuando terminan las fiestas navideñas. Sin embargo, una pizca de bondad, unida a la generosidad infinita de los venerables Magos, ha debido de existir para que me hayan brindado en este comienzo de año la posibilidad de deleitarme con la lectura de las obras con las que me han obsequiado quienes siguen confiando en mí y, en el más completo y enriquecedor de los sentidos, me aprecian.

He ahí el muestrario de los libros con que mi biblioteca personal se ha enriquecido por obra y gracia de los entrañables personajes a los que seguimos añorando cada 6 de Enero. Me permiten ponerme al día de algunos títulos destacados de la obra de Ian Gibson, que ordena como nadie la vida y los mensajes transmitidos en la imperecedera y maravillosa labor literaria de Antonio Machado (Ligero de Equipaje), al que nunca se acaba de descubrir por completo, del mismo modo que nos pone ante los ojos la índole personal de El hombre que detuvo a Federico García Lorca, pocos días antes de que fuera asesinado en Víznar. Un testimonio implacable de una época que cuesta pensar que haya podido ocurrir en España.
También los Magos me han hecho llegar un libro que leí hace tiempo y que, tras haberlo perdido, quería recuperar. Recomendable es, desde luego, el tomo primero (La tierra convulsa) de la impresionante novela de Ramiro Pinilla, Verdes valles, colinas rojas. Describe con mano maestra la historia contemporánea del País Vasco en la etapa en la que se produce el tránsito de la sociedad tradicional a la moderna, inducida por la industrialización, eligiendo para ello la villa de Getxo, en Vizcaya. Es una obra magistral, que he querido rescatar del olvido para reemprender de nuevo la comprensión de un momento crucial de la historia de Euskadi y de España.

Mis obsequiadores han querido ponerme en contacto con la narrativa, en la que consideran que estoy bastante pez. Creo que exageran. La verdad es que me cuesta seguirla y en eso soy implacable: muy pocas novelas me atraen hasta llegar al final. Si, al poco rato, me aburren o me resultan farragosas o absurdas, las retiro de inmediato. Pero me gusta estar al día, y por ahí va la cosa. Hace años me impresionó Patrick Modiano cuando, jovencísimo, ganó el prestigioso Goncourt (1978), con su espléndida “La calle de las tiendas oscuras”. La posibilidad de leer ahora “En el café de la juventud perdida me resulta estimulante porque nos aproxima al París de los años sesenta que el autor nos descubre en una trama de misterio, inteligentemente planteada y con unos personajes que siempre me han resultado admirables.

Como contrapunto, estos regalos me brindan la posibilidad de acercarme cautelosamente a J.M.G. Le Clézio a través de una novela – El atestado - con la que no las tengo todas conmigo. Es una aproximación y ya veremos lo que pasa, pero me apetece conocer a ese autor tras haberle leido en un par de entrevistas realmente llamativas. Más claro tengo el atractivo que me inspiran los Cuentos completos de Flannery O’Connor, una narradora norteamericana realmente excepcional, del que en alguna ocasión he oído hablar en Valladolid a Gustavo Martín Garzo, que prologa la obra. Siempre he sentido atracción por los buenos escritores de Estados Unidos, tanto los que nos han descubierto la costa Este como los que se ocupan, como en este caso, de la América profunda, de las gentes y las tierras del Sur.
Y, por último, y de momento, un regalo premonitorio. De pronto me he encontrado con un libro de viñetas – otros lo llaman comics – titulado "Palestina en la franja de Gaza". Recoge los dibujos elaborados por Joe Sacco durante su estancia en Palestina a comienzos de los noventa, cuando todavía no existía Hamás y la agresión a que estaba sometida esta tierra esquilmada por la barbarie era la misma. De ahí salieron estas ilustraciones y estos textos que realmente conmueven y sacuden las conciencias del lector. Galardonado con el American Book Award (1996) ahora ve la luz en castellano con el prestigioso sello de Planeta Agostini. Totalmente recomendable.

Libros para los momentos de ocio. Cualquier cosa - lectura, deporte, amigos, placeres saludables de la vida.... - menos ver la televisión basura que nos acecha u oir a los predicadores resentidos de la radio. A los Reyes Magos tampoco les hace ninguna gracia esa verborrea.



Estas figuras de los Reyes de Oriente, montados en sus briosos camellos, nacieron en Portugal. Forman parte de una colección de figuras navideñas que adquirimos en Barcelos, en el distrito de Braga, región norte portuguesa, hace muchos, muchos, años.

15 de enero de 2009

Qusiera hablar de otra cosa... pero no puedo

Me gustaría hablar de otros temas, me gustaría sonreir, hacer bromas, mirar al tendido y disfrutar con los aires frescos del invierno castellano. Me gustaría leer libros que me distrajeran, que me mostrasen la cara amable y gratificante de la creatividad humana, siempre abierta a experiencias inimaginables que tanto hacen por nuestras vidas y nuestras relaciones. Me gustaría oir relajadamente esas músicas que siempre me han agradado tanto. Me gustaría distanciarme por un momento de los problemas que observo a mi alrededor, confiado en que este distanciamiento no va a crearme desazón, malestar ni mala conciencia. Quisiera pensar que las dificultades que nos aquejan ofrecen en el horizonte perspectivas de solución viable, que garanticen el que, si no resolverse por completo, sí puedan, al menos, experimentar una merma de su gravedad. Quisiera mantener una brizna de optimismo que me alegrara la vida. Pero no puedo. Me es imposible

No puedo evitar leer la prensa diariamente, echar un vistazo a los informativos de la televisión, escuchar la radio que merece la pena.... una costumbre inveterada que me lleva a seguir los sucesos del día a día, consciente de que al hacerlo no me va a ser fácil eludir la carga de rabia e irritación que deparan muchos de ellos. La realidad está ahí y la tragedia llama a nuestra puerta. Tragedias unas veces ligadas a la pobreza y a la explotación, tragedias motivadas, otras, por la codicia. Tragedias que claman al cielo cuando la inhumanidad se ceba en el comportamiento del agresor. Del agresor sempiterno, que busca el exterminio del contrario. Todas me han interesado siempre y, en la medida de mis posibilidades y conocimientos, he tratado de combatirlas y de solidarizarme con ellas. Con la pluma, con la voz o con la ayuda económica, que ninguna otra arma tengo. Que nadie me venga - como me han dicho anónimamente en el blog o por email- con que sesgo la mirada y que, mientras clamo por Palestina escurro el bulto cuando veo a mi lado, o lejana, la barbarie.

Mas ¿cómo eludir en estos momentos terribles el compromiso de seguir manifestando el más profundo rechazo a lo que el gobierno de Ehud Olmert está haciendo en Palestina?. ¿Hasta qué extremos de villanía y bajeza puede caer un tipo que utiliza la muerte masiva y la destrucción implacable de la torturada tierra palestina para ocultar su condición de corrupto convicto y la frustración por el fiasco de su guerra en Líbano?. ¿Cabe mayor abyección moral, será posible tanta miseria?. ¿Hasta qué extremos de degeneración y depravación puede llegar un sujeto miserable, criminal de guerra sin paliativos, secundado por unos secuaces que, como hienas, compiten por un resultado electoral que cotiza al alza en proporción directa al número de muertes causadas?.

Sabemos desde hace días que ese gobierno genocida y criminal, presidido por un sujeto sumido en la corrupción hasta las cachas, utiliza bomas de racimo y de fósforo blanco, prohibidas internacionalmente y con el fin de hacer el mayor daño posible. Me acabo de enterar que los que rigen los destinos de Israel, cuyo descrédito en el mundo no puede ser mayor, como ha puesto de relieve la Comisaria europa Benita Ferrero-Waldner, acaban de bombardear - imagen de AFP - la sede de la UNRWA (ONU para los Refugiados) en Gaza, en una demostración de brutalidad y ensañamiento de la que no hay constancia en la historia contemporánea del mundo. Acabo de leer las declaraciones del embajador israelí en España, un tal Schutz, que, en una mezcla de arrogancia, estupidez y mezquindad inconcebibles, pretende que los españoles seamos imbéciles y no sepamos discernir entre la barbarie del ocupante y el derecho a la libertad y a la autodefensa del ocupado. Del ilegalmente ocupado, bloqueado y vejado. No es un diplomático, es simplemente un sicario portavoz de la indecencia y la muerte.

Quisiera hablar de otras cosas.... pero no puedo
Algo me consuela en medio de tanta rabia contenida. Catorce catedráticos de Derecho Penal de las Universidades españolas han suscrito un COMUNICADO contra el genocidio (así lo califican los expertos juristas) de Israel sobre Palestina. La Universidad española no está ausente en esta denuncia. Me sumo a ellos y les aplaudo, mientras esbozo una ligera sonrisa de gratitud y admiración. Es a lo más que puedo llegar. Gracias, colegas.

13 de enero de 2009

Así se vive en el guetto de Gaza


Esconder la realidad no significa ignorarla, significa simplemente que no se desea que exista. Mas cuando la realidad existe y se impone a la voluntad de ocultación, conocerla es un deber que nos enriquece como personas y nos ayuda a entender el mundo en que vivimos. En estos momentos el mundo sensible se sobrecoge ante lo que está sucediendo en Palestina. No lo podemos ignorar. Es el delirio de la fuerza salvaje para demostrar dónde está la fuerza y el poder de destrucción sin límites. No hay control frente a tanta violencia, que todo lo arrasa sin piedad y que ante nada se detiene, porque los que pudieran hacerlo no lo quieren hacer.

Son los testimonios, irrebatibles, que nos llegan de un territorio cada vez más parecido a lo que nos decían que era el infierno, hoy simbolizados en el guetto de Gaza y en el robo brutal de Cisjordania por parte de Israel.

Si viviera Dante, y contemplara el fuego que se cierne sobre una tierra desolada y desesperada, volvería a rehacer el Capitulo dedicado al infierno, tomando como ejemplo lo que Israel ha hecho, está haciendo y va a hacer sobre Palestina. Porque nos esperan imágenes más atroces todavía.

¿Hará justicia algún día la Historia a la ignominia y brutalidad del Gobierno de Israel, tan obscenamente arrogante como impune ?
. Nadie se ha atrevido a tanto desde la Segunda Guerra mundial. Peor aún que el apartheid surafricano, que cayó cuando el bloqueo y el boicot a sus productos se hizo efectivo.

Oigan este testimonio y sabrán lo que está ocurriendo

streaming.iberoamerican.cl/adn_archivos/internacional/2009/01/franja_gaza.wma>




11 de enero de 2009

Madrid con Palestina


Madrid no ha sido una fiesta este 11 de Enero,
luminoso y de aires fríos.
Ha sido un clamor sentido, un clamor cívico,
masivo y entusiasta,
una voz enlazada por todas las voces, todas,
que clamaban a favor de la vida, a favor del Derecho,
en defensa de la dignidad humana y de la libertad




Un clamor por Palestina, esa tierra que está allá,
en el Oriente Próximo,

donde florecen la higuera, el olivo y el naranjo,
donde el mar Mediterráneo abraza Asia,
donde la cultura y la historia están labradas
a base de hechos decisivos
para entender la Humanidad



Madrid no ha querido recatarse,
permanecer impávida y silente
ante la violencia y la ignominia que sufre,
desde hace 60 años, el pueblo palestino.
No cabe la indiferencia
ante la muerte de sus hijos en Gaza,
ante la invasión atroz y despiadada,
ante la destrucción y el bloqueo,
ante la usurpación sistemática y brutal de Cisjordania
ante la vulneración reiterada e impune del Derecho



Madrid, "rompeolas de todas las Españas",
que cantara Pablo Neruda.
Madrid, a la par que España toda,
ha vuelto la mirada de sus hijos
hacia los que sufren, hacia los perseguidos,
hacia los humillados,
hacia los que sólo tienen una tierra,
una tierra humilde,
que les ha sido brutalmente arrebatada.



Madrid no ha sido una fiesta este 11 de Enero.
La ciudad "donde se cruzan los caminos",
en feliz expresión de Joaquín Sabina,
se ha limitado a convocar las sensibilidades,
tantas veces demostradas,
para levantar, valiente y decidida,
la voz por la justicia y por la paz.
¿Qué importa que, el dia después,
el embajador israelí de turno brame lo contrario?;
se limita a justificar su sueldo y
a proferir de corrido las consignas impartidas,
ad nauseam
repetidas y archiconocidas. Qué mas da.
Madrid con Palestina. Para parar el Genocidio.
250.000 personas dicen que ha habido
250.000 razones contra la sinrazón





10 de enero de 2009

ZEITUN. No olviden nunca este nombre... y tampoco los demás


Ha ocurrido en Zeitun, en el este de la ciudad de Gaza. 4 de Enero de 2009, a dos días de la fiesta de la Epifanía. Lo describe Juan Miguel Muñoz, desde la ciudad israelí de Ashkelón, como corresponsal de El Pais (Madrid). Otra barbarie más.
Los militares israelíes obligaron a 110 personas, la mitad de ellos niños, a abandonar sus viviendas y les forzaron a refugiarse en un edificio. Un día después lo bombardearon. Al menos 31 personas, según la denuncia de una agencia de Naciones Unidas y de una ONG israelí, murieron, la gran mayoría miembros de la familia Samuni. Durante tres días, a los servicios médicos se les impidió el acceso a la casa. Cuando se les permitió, sólo lo pudieron hacer a pie. Sin ambulancias. Los relatos de testigos oculares y el de Ahmed Ibrahim Samuni, un chaval de 13 años que sobrevivió con heridas en el pecho y una pierna, a la agencia Reuters desde el hospital de Gaza son estremecedores.
"Estábamos durmiendo todos en una habitación cuando los tanques y los aviones bombardearon. Un proyectil impactó en casa. Gracias a Dios nadie fue herido. Salimos y vimos a 15 hombres que descendían de un helicóptero en los tejados de los edificios. Los soldados golpearon a los vecinos y les forzaron a entrar en una casa", contó el niño. Al día siguiente, gran parte de su familia fue masacrada en esa vivienda. Ahmed se encargó de cuidar a tres hermanos durante tres días junto al cadáver de su madre y de 30 inocentes más. "No había agua ni pan, nada que comer", añadió.
Tres días después del ataque, llegó la Media Luna Roja. Varios de los supervivientes, debilitados, no podían caminar. Los montones de arena alzados por los militares israelíes impedían el paso de las ambulancias, por lo que los heridos tuvieron que ser trasladados en carretas tiradas por burros, un medio cada vez más habitual en Gaza".
El Gobierno israelí asegura que investigará. Que nadie lo espere, pues nunca ha ocurrido. Es la cantinela habitual, para salir cínicamente del paso, después de masacres que se repiten desde hace décadas. No se han apagado aún los ecos de la brutal matanza de Deir Yassin el 9 de Abril de 1948, apenas un mes antes de la proclamación de ese Estado, el mismo año en el que 800.000 palestinos fueron expulsados de sus ciudades y pueblos, barbaridad conocida como la Nakba (Catástrofe). Ariel Sharon, a quien más pronto que tarde la historia no dejará de hacer justicia como es debido, ya que mientras estuvo activo se cuidó mucho de viajar a Europa para evitar ser procesado como criminal de guerra, derribó más de 40 casas en el pueblo de Qibya (Cisjordania) en 1953 con sus residentes en el interior; en 1982, el mismo sujeto protegió a los falangistas cristianos que perpetraron la matanza de 1.700 civiles en Sabra y Chatila (Beirut); en 1996, la aviación bombardeó una sede de Naciones Unidas en Qana y mató a 106 personas, la mitad niños; en 2002, el gobierno de ese país llevó a cabo la operación Escudo Defensivo en Cisjordania, que trajo consigo la ruina total de ese territorio; en 2006, los helicópteros dispararon contra civiles desarmados en el pueblo libanés de Marwahin. "De ninguna manera, los civiles son nuestro objetivo", repetían ayer portavoces israelíes. Una historia repleta de muerte, éxodo, destrucción y barbarie. La Historia de Israel.
Una historia de crueldad de la que la literatura ha dado buena cuenta. Brillante es en este sentido la síntesis efectuada por Tamara Rajczyk que en Literatura y Conflicto nos describe de qué modo "la moderna literatura israelí ha abordado en su prosa y en su poesía el tema del conflicto con sus países vecinos. En las más diversas obras aparece el árabe: a veces como vecino amigable, otras como enemigo, pero siempre como un ser presente en la vida del judío que habita Israel".
Y, por supuesto, no podemos dejar de recordar la excelente novela de S.Yizhar (pseudónimo de Yizhar Smilansky), que en 1949, un año después de la independencia de Israel, publicó Hirbet Hiza. Un pueblo árabe. Una obra clave para entender otro episodio más de la historia de la barbarie y el genocidio.

Gomorra, la mafia sin paliativos



¿Será posible que eso ocurra realmente?. ¿Hasta qué extremos de degradación ha podido llegar en algunos lugares y circunstancias el ser humano para que su vida transcurra en un entorno donde se transgreden todos los valores y derechos que tanto ha costado conquistar?. No sé ustedes, pero yo no he visto cosa igual. Hasta ahora el cine nos ha ofrecido numerosos testimonios de lo que es, lo que significa y cómo funciona la mafia en Italia, en Estados Unidos, en el mundo. Incluso hasta se han llegado a mitificar títulos emblemáticos como El Padrino (Francis Ford Coppola, 1974, 1979 y 1990), Uno de los nuestros (Martin Scorsese, 1990), Mafia (Martin Ritt, 1968), o El Honor de los Prizzi (John Huston, 1986) por citar algunos de los títulos para mí más memorables y significativos.

Ninguna como Gomorra, ninguna con tanto impacto, tan brutal y descarnada. La película dirigida por Matteo Garrone (2008), y apoyada en la novela de Roberto Saviano, representa una forma de transmitir el hecho mafioso sin ningún tipo de paliativos o edulcoramientos. Acostumbrados a las escenas que los grandes maestros norteamericanos nos han legado, en las que la violencia coexistía con ambientes donde no estaban ausentes la afectividad, el humor o la camaradería (algo que sorprendentemente en una ocasión le llevó a Maruja Torres, la flamante Premio Nadal 2008, a decir aquello de que “cuanto más conozco a la gente, más me gustan los Corleone”) , lo que vemos en “Gomorra” nos sumerge en los fondos más sórdidos de la convivencia humana regida por las reglas no escritas de la “omertá”, la “vendetta”, la corrupción y las ambiciones más abyectas.
Más allá del desprecio a la vida y a la perversión que generan los vínculos de solidaridad entendidos como un mero juego de intereses a los que se supedita todo, en un contexto de corrupción apabullante, dos son los aspectos que más me han llamado la atención de esta película cuya visión recomiendo, ya que, más que un guión cinematográfico, es un documento de denuncia. De denuncia sin concesiones ni matices. Por un lado, sobrecoge el entorno urbano donde se desenvuelven las escenas que se entrecruzan, caracterizado por la sordidez, la fealdad y el abandono, poniendo de manifiesto hasta que punto el espacio degradado – en este caso la periferia de Nápoles - se identifica con el desenvolvimiento de la cultura mafiosa; y de otro, destaca la ausencia total de algo que tenga que ver con la autoridad pública o el sistema institucional de que se han dotado, para funcionar, las sociedades modernas. Supone, no ya la crisis, sino la desaparición pura y dura del espacio público, en el que las reglas del juego se supeditan a la ley del más fuerte y al riesgo permanente de impunidad.

A Fabio Cannavaro, elegante napolitano y en la actualidad irregular defensa del Real Madrid, no le ha gustado nada la peli. Dice que desacredita a Italia y que ese tipo de mensajes hacen un flaco favor a su país. Mirar para otro lado suele ser reconfortante, pero lo que está claro es que, lejos de resolver el problema, lo agranda.
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