29 de julio de 2008

Barack Obama en Berlin: ¿apoyo incondicional o sonora advertencia?


Reconozco que pocas experiencias de la vida política internacional me han impresionado tanto como el acto que ha tenido lugar en Berlin el 24 de Julio de 2008, con ocasión del encuentro del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Omana, con una impresionante concentración de ciudadanos berlineses, a la que se incorporaron también los procedentes de otras partes de Europa. Las crónicas hablan de que cerca de 200.000 personas recibieron enfervorizadas al político norteamericano en un lugar tan emblemático como bello de la capital alemana: al pie de la columna de la victoria de Siegessäule, un impresionante monumento de 67 metros, erigido en 1873 para conmemorar las victorias de Prusia sobre Austria, Dinamarca y Francia, y en su extremo coronado por la escultura dorada de Else, la diosa de la victoria.


Si la puesta en escena ha sido espectacular, la aglomeración humana no tenía precedentes para un acto de estas características, ya que no se trataba de un presidente norteamericano en ejercicio ni tampoco de un político al que de momento se le reconozcan otros méritos que los de haber conseguido vencer en las primarias del Partido Demócrata, y a falta todavía de la nominación formal que tendrá lugar en Denver (Colorado) en el mes de Agosto.

¿Justifica el haber ganado a Hillary Clinton en esa maratoniana y tensa carrera que los ha enfrentado durante largos meses? ¿Son los discursos pronunciados hasta ahora por Obama suficiente muestra de talento y de categoría política para ser objeto de tan enorme acogida?, ¿Sus declaraciones, previas a la visita a Berlín, efectuadas en Afganistán, Irak e Israel, a las que hay que sumar la fría y frustrante atención a los palestinos, dan pie a perspectivas realmente novedosas respecto a la línea dominante en la política mantenida en la zona por Estados Unidos en las presidencias anteriores? O ¿son quizá percepciones diferentes de la visión de los problemas de su país y del mundo, acreditados por un conocimiento a fondo de su envergadura y complejidad, los que avalan a Obama y le sitúan en un nivel que hace presagiar, de llegar el caso, una presidencia memorable?.

Como muchos en España y en Europa, he procurado seguir la trayectoria de Obama así como el fondo y la forma de sus declaraciones, y he de confesar que, en general, las encuentro vagas, demasiado genéricas y en muchos casos intrascendentes. Y prueba de ello es el tono y el sentido que dio a su intervención en Berlín, llena de frases hechas, expresiones convencionales y palabras al viento que sonaban bien en un auditorio absolutamente entregado de antemano.

Mas, en medio de ese ambiente de declaraciones tan altisonantes como neutras, sólo se percibe una nota que lo distingue: su compromiso de retirada de Irak. Fiel a su postura de firme opositor en su día a esa guerra infame e ilegal, el senador por Illinois mantiene una actitud de coherencia, que permite a Estados Unidos y al mundo tener la sensación de que aquella pesadilla va a quedar como un funesto recuerdo del pasado. Y, al parecer, con eso basta. Basta con mostrarse distante, distinto, alejado y disonante con la imagen y las hazañas de George W. Bush, el peor presidente de la historia de Estados Unidos, para recibir el aplauso masivo de la sociedad europea, personificada en este caso por los berlineses que saben mucho de guerras, de humillaciones y de mentiras. Por eso, su presencia abrumadora en Tiergarten no es sólo una muestra de apoyo al candidato demócrata sino una advertencia de cara a rendir cuentas, ante los europeos al menos, de su sinceridad respecto a lo que pueda hacer si finalmente llega, como muchos deseamos, a The White House.

(Fotografía de Associated Press)

7 comentarios:

  1. Ya veo que, aunque estás de vacaciones, tienes tiempo para refrescarnos las ideas sobre temas importantes. Me parece bien la reflexión que haces, pues tampoco hay que tirar excesivos cohetes cuando oimos a Obama expresiones y frases que o son para la galería o ya nos sabemos de memoria.

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  2. Sigo pensando que el principal problema que debe afrontar Estados Unidos, al menos en el terreno internacional, es el conflicto palestino-israelí. Y es ahí donde justamente me decepciona un poco la actitud de Obama.
    Supongo que, aunque tiene personalidad, carisma, o como se le quiera llamar, sigue siendo una marioneta de los grupos de presión en este asunto.
    Aun mantengo la esperanza, pero cada vez se hace más pequeña.
    Saludos.

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  3. Hola, Fernando. Convendrás conmigo en que cualquier cosa es siempre mejor que el actual Presidente de los USA esos. Sí tengo esperanza en Obama, por dos razones, una que es del partido demócrata (aunque eso en USA no quiere decir mucho) y otra por su juventud. Y si cumple con la retirada de Irak será un alivio para todos, en tanto en cuanto no nos organicen otra los yanquis por esa zona, por ejemplo en Irán. Veremos. Un saludo. Manzacosas

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  4. Cualquier candidato será siempre mejor que Bush, eso seguro. Pienso que Obama hará un cambio de formas pero no de fondo. El es americnao y como tal actuará. Si hay que pisar lo hará. Eso sí, con una sonrisa. Me parece, no obstante, que con el cambio de estilo ya bastará uy los europeos estaremos bien contentos.

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  5. Hola Fernando !
    Se me borró toda la lista de amigos blogueros, y estoy sudando para volver a encontraros, no recordaba en nombre de tu blog hasta hace unos minutos, ya la tengon casi toda recompuesta, te vuelvo a enlazar, no te creas que te olvidé.
    Me gusta el new look del blog, la foto es estupenda.

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  6. Obama será presidente sin duda. Se convertirá en un icono por ser el primer presidente de color en toda la historia de los EEUU. Y aunque creo que, yes, we can, mi pragmatismo me dice que el mundo no va a cambiar demasiado.
    Cualquiera sería mejor que míster Bush.
    Un abrazo.

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  7. Como, creo, que ya te comenté en un post anterior sobre Obama, me gustaría que ganase pero, en el fondo, los presidentes de los USA son marionetas de los que verdaderamente mandan; como se salga del redil y verdaderamente trate de cambiar las cosas, aparecerá algun "loco" que le pegará un tiro... sino al tiempo... Besotes, M.

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