5 de julio de 2008

Mensajes en la calle: ¿Hacia un mundo culturalmente globalizado?


Somos propensos a crear mundos imaginarios, que acaban imponiéndose tanto por la fuerza de los hechos como por la manipulación virtual que de ellos se realiza. La cartografía brinda un magnífico campo de aplicación perceptiva cuando se trata de transmitir y de plasmar la idea de que los contrastes, las diferencias, las desigualdades, los conflictos que aquejan a nuestro mundo tienden a quedar difuminados por el poder creciente de la uniformidad introducida por los habitos culturales a que se abre la mundialización de los saberes y de las diversas modalidades de transmisión del conocimiento, sin más restricciones que las que establece la competencia y la orientación de quien, dentro de ella, logra ostentar la posición dominante.

Prevalece así la impresión de que los límites de los Estados dejan de ser tales ante la impresionante capacidad integradora que permiten los instrumentos al servicio de la homogeneidad cultural pretendida. ¿Dónde quedan las singularidades ante la capacidad abrumadora de los medios puestos a disposición de esta voluntad proclive a que la diferencia no entorpezca ni dificulte esa sensación de que allí donde se desee es posible transmitir un mensaje, un producto cultural cuidadosa y atractivamente diseñado, que pueda ser atendido por un mercado que, con independencia de su nivel de desarrollo, se presta a ello sin reservas ni matizaciones?.

En la prensa italiana he topado recientemente con este mensaje publicitario de una poderosa firma comercial, que trata de hacer suyos todos los medios y posibilidades que las nuevas tecnologías ponen al alcance de quien puede permitírselos. Seguramente, la pretensión sea excesiva y ni siquiera lo intente con la ambición de que presume. Pero no he creido conveniente pasar por alto la idea central que subyace a este ocurrente mensaje publicitario, que sintoniza muy bien con las caracteristicas que en nuestra época presenta esta potente estrategia a favor de la globalización cultural, ajena a restricciones de cualquier tipo.

6 comentarios:

  1. Anónimo5/7/08 21:40

    Si ,el mundo globalizado se ha vuelto un pañuelo,y estamos absorviendo una y otra cultura casi casualmente,mira yo aprendo catalán y me encanta,pero no me parece bueno que las diferencias se pierdan porque a pesar de que nos estamos integrando todos,la identidad debe mantenerse.Fernando quisiera pedirte tu opinión sobre algo que leí hoy,yo solo soy ama de casa ,me parece tu opinión de valor para mi,mi pregunta es ,esto que te mostraré es un paso para que los hielos continentales dejen de ser nuestros?o es simplemente cortesía de mi gobierno para con Chile,como lo tomarías tu si fueras Argentino?
    Sabes hay una frase que siempre me dicen y es que aqui somos mendigos en silla de oro,pero la sensación es que a la silla la están regalando en cada gobierno. http://www.malvinense.com.ar/snacional/an0708/706.html
    Te dejo mi saludo y buen fin de semana para ti.

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  2. Anónimo5/7/08 21:42

    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Anónimo5/7/08 21:44

    www.malvinense.com.ar/snacional/an0708/706.html

    o http://www.malvinense.com.ar/

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  4. ¡BIENVENIDO DE VUELTA! Lo de la uniformidad me repugna. Nos quieren volvernos clones y si sobresales del montón entonces eres raro/a. Un pequeño ejemplo: Ibiza, como sabes, siempre fue un lugar de gente original que iba vestida a su aire pero cada uno con su personalidad y estilo pues ya no es así. Todos uniformados menos yo que me niego. En verano no salgo a la calle sin mi sombrilla (tengo dos, una china y otra de encaje muy S. XIX) pues soy la única que lo hace, ¿puedes creerlo? Con este sol de justicia... (Muy interesante el post). Besotes, M.

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  5. Lo que no se publicita, no existe. Da esa impresión. Si tú no conoces algo por la publicidad, por la información de los medios, tiendes a creer que no existe.

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  6. Anónimo6/7/08 19:22

    Hay veces en las que parece que el mundo de la publicidad ya tiene que abarcar un mercado tan pero tan grande que acaba perdiéndose la esencia principal del anuncio en sí.

    En este mundo virtual las distancias físicas prácticamente son inexistentes, y es por esto que los diferentes anunciantes intentan también llegar así a los consumidores. Se dice que una buena publicidad no lo es si no llega a todos, y en algunos casos se consigue, en otros muchos ya no.

    En lo que no estoy de acuerdo es en que se quiera hacer a todo el mundo igual, todos somos distintos, tenemos culturas diferentes, idiomas, costumbres y considero que por encima de todo esto y aun integrándonos unos con otros, cada uno debería mantener su propia identidad.

    Saludos y gracias por tu visita a mi blog.

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