19 de diciembre de 2019

El privilegio de la inmunidad parlamentaria

Hace tiempo que me he planteado esta cuestión, que hoy suscito y que agradecería que alguien tuviera la amabilidad de despejarla.

A saber: ¿cuál es la razón justificativa de que los parlamentarios posean singularmente inmunidad ante la aplicación del Derecho y no estén sujetos a la jurisdicción de los Tribunales ordinarios, disfrutando de una excepcionalidad frente a los ciudadanos a los que representan? ¿Hasta que punto este privilegio dificulta la aplicación diligente de la justicia de suerte que algunos representantes pueden ampararse en el para eludir responsabilidades por delitos cometidos y juzgados antes de acceder a la condición de parlamentarios? ¿No se trata de una especie de treta o ardid que les permite, rayando en lo obsceno, hacer uso de la dignidad parlamentaria cuando en realidad su ejercicio les importa una higa?

Lo planteo simplemente por curiosidad mientras veo subir el caudal del rio y desvanecerse el vuelo de las grullas.

9 de diciembre de 2019

No hay conflicto


No entiendo la palabra "conflicto" aplicada al tema catalán. Conflicto significa contraposición de intereses, pugna ante objetivos contrastados, lucha por el espacio, voluntad de resolución de las tensiones bajo la dialéctica derrota-victoria, la que distingue entre ganadores y perdedores. A mi modo de ver, España no confronta en absoluto con Cataluña, que forma parte de España, y cuyo desarrollo es imposible interpretar al margen de su integración en el Estado. Basta analizar con el debido rigor los hechos históricos - desde que Cataluña y, particularmente el puerto de Barcelona, se abre al comercio internacional a partir de 1714 - para darse cuenta de esa tendencia al fortalecimiento económico que los historiadores que estudian con solvencia y honestidad la Historia de Cataluña reconocen.

Lo que sucede en esa admirable región nordestina proviene de las pretensiones de un sector no mayoritario de la sociedad catalana de presionar al Estado con el fin de ampliar sus privilegios en detrimento de la solidaridad inherente a un Estado integrado, cuyas prerrogativas se amparan en una de las Constituciones más avanzadas de Europa en cuanto al nivel de descentralización de las regiones y nacionalidades que lo componen.

6 de diciembre de 2019

España, 41 años después: Un positivo balance


Con sus luces y sus sombras, con sus tensiones y euforias, con sus horizontes abiertos o difuminados, no ha habido un período igual tan positivo en toda, toda, la Historia de España como el iniciado hace hoy 41 años. Quienes conocimos a fondo la dictadura franquista, quienes discutimos sobre las perspectivas del país sin tener ni idea de lo que iba a suceder tras la muerte de aquel siniestro ferrolano, quienes en los primeros años de la transición cada día percibiamos la incertidumbre como escenario...no podemos por menos de sentirnos satisfechos por lo sucedido. Ni lo imaginábamos en nuestros más complacientes devaneos intelectuales.

Ha habido mucha corrupción, muchos crímenes, infinitas decepciones, pero también logros incuestionables, avances significativos, conquistas sociales, culturales y científicas impensables hace cuatro décadas. Tenemos libertad. España continua y continuará, porque la mayoría de la sociedad así lo quiere y, sobre todo, lo necesita.

Cuando cada mes llega la pensión a casa, cuando regularmente recibo la citación de la asistencia sanitaria pública y observo la excelente labor de los profesores que enseñan a mis nietas en el Colegio público al que acuden, tengo la sensación de que vivo en un Estado que funciona. Siempre se puede mejorar, y la complacencia nunca es buena, pero es evidente que cualquier examen honesto de la realidad no puede ignorar la solida plataforma conseguida merced a la Constitución aprobada en 1978, en la que, conviene recordarlo, se recogen todos los principios, libertades y derechos contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

20 de noviembre de 2019

La justicia funciona

Por desgracia la corrupción es una gangrena que corroe con demasiada frecuencia la política. No es una lacra privativa de ningún país pues ofrece una dimensión más generalizada de lo que se cree. Ocurre en España, con escándalos tremendos, pero también ha hecho mella en Italia, en Francia, en Alemania, en Estados Unidos, por doquier y alcanza niveles escalofriantes en los países con regímenes estructuralmente corruptos. Con todo, lejos de mi ánimo pensar en aquello de "que mal de muchos... ".

Pero lo cierto es que, echando un vistazo al tratamiento jurídico de la corrupción política, no es difícil comprobar que en España, a diferencia de otros muchos países, incluso europeos, LA JUSTICIA FUNCIONA, de modo que tarde o temprano las fechorías y sus responsables reciben la sanción que sus malas prácticas merecen. Es el nuestro un Estado donde la impunidad, a diferencia de Italia por ejemplo, no se estila ni permite irse de rositas a los que ejercen obscenamente la responsabilidad pública sin la ejemplaridad que debieran. Los efectos jurídicos, planteados con las debidas garantías, son demoledores a la par que aleccionadores.

Las sentencias promulgadas en los últimos años así lo evidencian de forma inequívoca, mientras esperamos como agua de mayo la aplicación de la justicia garantista española al latrocinio sistemático e inmenso llevado a cabo por la banda familiar de los Pujol Ferrusola y cuya pretensión de impunidad constituye uno de los pilares principales sobre los que esa gente ha tratado de asentar la manipulación secesionista en Cataluña. Mientras tanto, España funciona y la ley prevalece. Tarde o temprano. ¿No les parece?

18 de noviembre de 2019

Un geógrafo ante la crisis social francesa


Christophe Guilluy acababa de terminar la carrera de Geografía cuando le conocí en los pasillos del Institut de Geographie de Paris-Sorbonne, en la rue Saint Jacques, al presentármelo Bernard Dezert aquella tarde de mayo de 1985. Andaba yo por allí disfrutando de la primavera parisina y observando al propio tiempo los métodos empleados en el estudio de los impactos socio-espaciales provocados por la industria del automóvil en La Porte d'Alsace (Peugeot-Citroen) de la mano del maestro Dezert. Recuerdo a Guilluy como un joven despierto, muy hablador y muy bien preparado. No le volví a ver. Hoy he tenido noticias de sus preocupaciones con la lectura de "La batalla de los chalecos amarillos"

Me complace, más de treinta años después, saber de él como analista de las tensiones sociales que afectan a Francia y en las que profundiza con las herramientas de la Geografía, tan ignoradas por tanta gente. Son herramientas válidas, rigurosas, dispuestas a no pasar por alto la dimensión espacial de los procesos de transformación a los que se enfrentan las sociedades contemporáneas, dando origen a escenarios imposibles de interpretar con rigor al margen de la reflexión geográfica. He ahí, por si alguien no lo sabe, otro de los grandes motivos que justifican la razón de ser de la ciencia que desarrolló Alejandro de Humboldt y que tanto ayuda a entender el mundo en que vivimos.

Taurus acaba de publicar su obra "No society. El fin de la clase media occidental". Mañana me hago con ella. 

1 de noviembre de 2019

El concepto de nación en España

Por más vueltas que le doy al tema, por más que lo intento, a pesar de las lecturas sobre el asunto, no consigo aclararme sobre las confusas connotaciones actuales del concepto de "nación" y la definición de España como "nación de naciones", que, por lo visto, aunque con otra forma de expresarlo asume la idea de " nacionalidades ", contemplada en la Constitución vigente. El lío aumenta tras comprobar en el debate de ayer que los portavoces de los principales grupos parlamentarios tampoco tenían claro cuántas naciones forman España y si basta la lengua específica para que ese atributo identifique al territorio en cuestión como una nación o es necesario algo más. Es, con todo y a mi modo de ver, una noción respetable, que forma parte de la posición identitaria de cada cual y que no merece otra crítica que la que pudiera surgir ante los comportamientos excluyentes o supremacistas que sobre ella pudieran descansar o justificarse.


Sin embargo, y para aclarar las cosas y saber de qué estamos hablando, no puedo dejar de asirme de entrada al verdadero origen del concepto moderno de Nación, heredero de la Ilustración y de su formalización política durante la Revolución Francesa, que lo define asociado al cumplimiento de la ley aplicable a las personas que integran una comunidad nacional como ciudadanos libres e iguales, y en coherencia con los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Nación es, así se afirmó entonces, " la potencia soberana de un pueblo y un principio de unidad contra todas las divisiones provinciales, sociales y de órdenes del Antiguo Régimen ". Este es el sentido de la Nación que simboliza y dignifica a una sociedad moderna, plural, y que las independencias americanas, del norte y del sur, decidieron asumir con firmeza para incorporarse con credibilidad al concierto de naciones.


 Ahora bien, cuando esa perspectiva se vió adulterada, como sucedió en España, por la defensa de privilegios forales residuales y anacrónicos que frente a la Constitución de 1812, émula de la francesa, enarbolaron los carlistas en el País Vasco y en algunas zonas del Mediterráneo, se produjo una regresión brutal de los fundamentos estructuradores de la convivencia - basados, a diferencia de los ilustrados, en la invocación de Dios, Patria y Leyes Viejas - que acabó por dar al traste, tras la derogación de la Constitución de 1812 por Fernando VII, con las posibilidades de construir en España un Estado Moderno igualitario. Un Estado congruente con los objetivos ilustrados de la Constitución de Cádiz, arrumbados para desgracia de la convivencia política futura de los españoles. De ahí deriva el gran fracaso histórico de España, que tratará de afrontar la Constitución de 1978, tras más de un siglo y medio repleto de atrocidades, entre ellas una guerra civil salvaje y la larguísima dictadura que la siguió.


Es en esa plataforma profundamente reaccionaria de raíz carlista y con propensión sistemática a la violencia en la que descansan las terribles guerras carlistas - qué bien lo describió el gran Benito Galdós al narrar la segunda guerra carlista, ferozmente catalana, contra el liberalismo- y también los argumentos racistas de Sabino Arana y Enric Prat de la Riba, artífices principales del ideario nacionalista periférico construido en la segunda mitad del siglo XIX, adobado por el Romanticismo pasional y con una componente de oportunismo, insolidaridad e irracionalidad muy fuerte, mantenido sin solución de continuidad hasta hoy.


De ahí la confusión y el desbarajuste en que actualmente nos encontramos, inédito en la Europa de nuestros días. Y que además resulta inconcebible tras el enorme esfuerzo de consenso y articulación realizado por la Constitución de 1978, que, pese a todo, ha asegurado el período más dilatado de libertad y estabilidad de la Historia contemporánea de España con un modelo descentralizado que rebasa los rasgos de un Estado Federal. España está más descentralizada que Alemania, República Federal donde las haya. Que nadie lo ignore

Un mérito indiscutible de Mario Vargas Llosa. Las cosas como son





Es un escritor de ideología liberal, criticado desde la izquierda que siempre le ha reprochado un pensamiento reaccionario,aunque en realidad sus dardos conducen tanto a los regímenes de izquierda como de derecha cuando en ellos los mecanismos de la libertad están politicamente reprimidos. No entraré ahora a valorar el sentido de las debates que gravitan en torno a la vida y a las actitudes del Sr. Vargas Llosa. Lo podemos hacer en otro momento. Pero ahora me veo motivado a escribir estas líneas tras haber finalizado la lectura de Tiempos recios, que describe las intrigas y las maquinaciones que dieron al traste con el régimen democrático de Jacobo Árbenz en Guatemala. Hace años leí también La Fiesta del Chivo, sobre aquel siniestro y brutal personaje dominicano, Trujillo, que hoy yace en el mismo camposanto que el dictador Francisco Franco, con quien tan buenas migas y perversas complicidades  mantuvo.




Pues bien, no he leido en la literatura iberoamericana, y he leido mucha, obras tan contundentes y sólidas contra la dominación de los Estados Unidos en el continente latinomericano como las escritas por Mario Vargas Llosa, nacido en la ciudad peruana de Arequipa. Reconociendo la dimensión de Eduardo Galeano en el campo del ensayo o la de Pablo Neruda en la poesía, ningún narrador, en mi opinión, aborda el tema orientado a este enfoque con tanto rigor, precisión y lujo de detalles. Es uno de los Premios Nobel de Literatura más comprometidos con los problemas de su tiempo.Se puede y se debe discrepar de él, pero las cosas son como son.



31 de octubre de 2019

"La independencia imposible": la lección magistral del Profesor Laporta




No he leído un análisis más lúcido, coherente y bien cimentado - política y jurídicamente - sobre el tema. Cuando los argumentos amparados en la racionalidad y el conocimiento del contexto se imponen a la deriva de un proceso desbocado, cuyas contradicciones y autodestrozos no cesan de exacerbarse, sólo queda esperar a que la honestidad y la valentía política, nacida de la autocrítica y de la dignidad propia de los estadistas, si los hubiera, pongan fin a una dinámica perversa que solo conduce, de no corregirse, al desastre total y al descrédito del espacio en el que se produce.


El artículo del profesor Laporta - "La independencia imposible" - es una lección magistral de ética intelectual y de compromiso cívico. Qué réplicas podrían rebatirlo con la debida solvencia?

29 de octubre de 2019

´¿Es cierto que los jóvenes ya no leen?

Me dicen mis amigos libreros que hace tiempo que los jóvenes han dejado de ir a las librerías. La escritura en papel se extingue entre los jóvenes. El público que acude a ellas no baja, en promedio, de los 45 años. Rara vez una persona visita actualmente en su juventud el lugar donde se almacenan los libros para que se conozcan y, si es posible, se disfrute de ellos. Pero tampoco ese grupo de lectores potenciales se decanta por el libro electrónico. No llega al 10 por 100 los que se adentran en ediciones digitales. No es, por tanto, una cuestión de precio.

Qué pasa entonces con la relación existente entre los jóvenes y la lectura? Me resisto a pensar que sea así, pero así es: simplemente no leen - porque no les interesa - lo que se escribe o lo hacen en una ínfima proporción. El sector se resiente, muchas librerías cierran (87 en España en 2018), las publicaciones no cesan de salir, las estanterías rebosan, casi intactas. Una drástica ruptura generacional se ha producido en una actividad clave de la formación cultural. Nunca ha ocurrido algo parecido. Qué impacto tiene eso en el desarrollo del pensamiento y en el dominio de la palabra? Por qué derroteros camparán las conversaciones? Tampoco se les ve, como se esperaría, en las conferencias o eventos culturales clásicos. No creo que se deba al impacto de las nuevas tecnologías. Simplemente esas tareas intelectuales han dejado de interesar y de atraer.

Entretanto, los jóvenes llenan los espacios de las Bibliotecas públicas. Pero no para leer, sino para estudiar quizá sus apuntes y relacionarse en el espacio público que ante en ellas se abre. Lo compruebo a diario. Qué opinan ustedes?



24 de octubre de 2019

Se acabó




Salgo de tomar un café y de charlar un rato con dos colegas en la Residencia de Estudiantes del CSIC. Se habla de casi todo, se recuerdan los tiempos juveniles vividos en este espléndido lugar, que no volverán. Qué tiempos aquellos. Salen a relucir, por este orden, el Brexit, Bolivia, el problema del agua, las perspectivas climáticas, el estado de la Educación y, antes de la despedida, un breve y rápido comentario sobre el suceso histórico del día: la exhumación de los restos de Don Francisco Franco Bahamonde.

El llamado Valle de los Caídos vuelve a ser a partir de hoy el hermoso paraje de Cuelgamuros. Un lugar para aprender de la Historia, que tanto enseña. Y una sensación compartida: se acabó. España sigue su camino, mientras el sol abrillanta como nunca en esta tarde de octubre las cumbres del Guadarrama. No hay nada más que decir. Se acabó.



19 de octubre de 2019

Una propuesta recomendable: los discursos en la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2019







Para desintoxicarse del fuego que destroza la imagen de la región catalana y disfrutar de lo que verdaderamente vale la pena y del uso grato del tiempo les aconsejo prestar atención a los excelentes discursos de Siri Hustvedt, Sandra Myrna Diaz y Salman Khan, premios de las Letras, la Cooperación y la Investigación Científica, respectivamente, en la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2019. También, y si tienen tiempo, fueron plausibles los argumentos de Javier Solana sobre esa joya que es el Museo Nacional Del Prado, que a todos pertenece. Y, porqué no, creo que el discurso del Jefe del Estado, del Rey, fue asimismo digno de escucharse.

Uno puede ser monárquico, republicano, ácrata e incluso del Betis, pero, en cualquier caso, es justo hacer honor a la verdad. Y por eso lo traigo aquí a colación, por más que a alguien le sorprenda. A estas alturas de la vida el disfrute de la libertad relega las prevenciones acomodaticias a un segundo plano. Y es que esa ceremonia, celebrada en la magnífica ciudad de Oviedo y a los acordes entrañables de la gaita, ha alcanzado un nivel y una calidad que pulveriza e invalida todos los prejuicios. Esas voces, esas ideas y esas reflexiones se han oído precisamente en España. Espectaculares y dignas de ser recordadas siempre.

Visto lo visto en algunas chapuzas de los Nobel, sin desmerecer en absoluto su global trayectoria, pero observando que en ellos hay más silencio que palabras, más pompa que circunstancia y que el monarca sueco no abre la boca, tengo la impresión de que, con independencia de la posición política de cada cual, el evento asturiano representa uno de los acontecimientos intelectuales más relevantes del mundo con lo que ello significa para el prestigio del país. No hay en la Unión Europea un certamen parecido. No se pierdan esas intervenciones. Merecen la pena.



17 de octubre de 2019

Entre la esperanza y la frustración




Cuando las hogueras se hayan apagado, cuando la basura y los rastros de la ruina desaparezcan de las calles, cuando Barcelona recupere su prestigio perdido y deje de ser la terrible "Rosa de Foc" (Rosa de Fuego), como bramaban los anarquistas hace 110 años, cuando el espacio público restablezca su condición de lugar de convivencia enriquecido por el valor de la pluralidad, consustancial a las sociedades de nuestros días, cuando la verdad prime sobre la manipulación, cuando la tolerancia venza al fanatismo y a la ignorancia, cuando todo eso ocurra.. . se abrirá un horizonte de incertidumbres y de incógnitas que, bajo la batuta, al fin, de dirigentes dignos y honrados, que Cataluña tanto necesita, habrá que despejar haciendo prevalecer la esperanza sobre la frustración, el seny sobre la rauxa, la solidaridad frente a la exclusión y el rechazo al otro.



15 de octubre de 2019

Cuando las contradicciones de una pésima gestión se agravan

En los manuales sobre estrategia política figura el principio de que la lucha contra el adversario debe basarse en la acentuación de las contradicciones que le aquejan con el fin de que, a la postre, eso facilite su derrota. Cuando dichas contradicciones acaban poniendo en evidencia la incapacidad del que se tiene enfrente para afrontarlas, basta simplemente con sentarse con el catalejo en la atalaya para observar su hundimiento. De manual.

En esas está, acertadamente a mi juicio, el Sr. Sánchez, que vive en La Moncloa, por lo que se ve bien asesorado y con la lección aprendida. Le es suficiente con advertir sin cesar, con contundencia y con la autoridad que le compete de los riesgos que corre el Sr. Torra i Pla, mientras éste se cuece, pudre y descompone en su propia ponzoña, que él mismo y sus secuaces han provocado. De ninguna manera, deberá Sánchez cometer los errores de su predecesor con el envío de fuerzas policiales que repriman el motín. Aquellas imágenes fueron utilizadas hasta la saciedad para convertirse en un lastre que fue obscenamente utilizado contra la imagen de España. Que sean los Mossos los que capeen esencialmente el temporal y los que con su actuación exacerben las contradicciones susomentadas. Ni 155 ni Estado de sitio, ni Ley de Seguridad Nacional ni presencia represora alguna. Como se está viendo, el deterioro del Gobierno catalán y del secesionismo está aflorando como hongos en la otoñada. Ya nadie habla del juicio ni de la sentencia. Han quedado obsoletos. Las hogueras, los sabotajes y el terror, convencido de que se hubieran desencadenado sin juicio y sin sentencia (un mero pretexto para la violencia, que estaba preparada de antemano, ocurriera lo que ocurriera), lo invaden todo, marcando, en mi modesta opinión, el principio del fin. La fallida propuesta formulada por Torra de un nuevo referéndum ha sido rechazada por el propio Parlament.


Pero, eso sí, mientras eso se descompone, con efectos que previsiblemente se acusarán en las elecciones, el Gobierno de España ha de actuar con la habilidad que la inteligencia y el tacto procuran. A saber: indagando a fondo sobre lo que subyace y quienes organizan esa reedición de la Semana Trágica a fin de que se conozca la verdadera responsabilidad de la catástrofe, y dejando claro, clarísimo, ante el mundo quién es quién en esta situación, que al Estado no se le puede ir de las manos. De ninguna manera. Después, aclarado todo, ha llegado el momento de ese diálogo y esa política de que tanto se habla.

4 de octubre de 2019

También en Bolivia se quema masivamente el bosque




El Bosque Chiquitano y el Pantanal son dos de los espacios naturales de mayor valor ambiental de Bolivia. Llevan semanas en llamas, sufriendo una devastación que alcanza ya los 4 millones de Hectáreas. Me dicen los colegas de la provincia de Santa Cruz que jamás se había visto una tragedia igual, y me ruegan que lo dé a conocer. Nada se sabe de las comunidades indígenas asentadas en esos espacios calcinados, de los que depende su vida. Un clamor emerge dentro de Bolivia contra la catástrofe.

Ayer lo denunciábamos cuando el fuego aniquilaba con espanto la Amazonia en Brasil. Por coherencia y dignidad no es posible ignorar lo que al tiempo ocurre en el pais gobernado por Evo Morales, que en los fundamentos de su poder debe mucho a los movimientos indígenas del Pantanal, limítrofe con Paraguay. Hoy ese lider al que se le sigue llenando la boca defendiendo la “Pachamama”, la Madre Tierra, los ignora y desprecia, con declaraciones que rayan la ofensa. Hay demasiado silencio en los medios ante la catástrofe boliviana, pese a ser sincrónica con la brasileira.

He ahí a Jair Bolsonaro y a Evo Morales, ideológicamente distanciados pero mancornados cuando de la defensa de los grandes intereses agroganaderos se trata. Que nadie lo olvide.





1 de octubre de 2019

"Huellas que perviven". Un libro sobre la memoria

Doy a conocer este libro, recientemente publicado. Es un conjunto de reflexiones sobre la memoria, susceptible de ser entendida en una amplia de perspectivas.


Tal vez suscite  su interés:















Así comienza el prólogo:




"Cuando se dispone de la perspectiva suficiente para aportar observaciones presumiblemente interesantes sobre lo ya vivido no es fácil sustraerse al deseo de darlas a conocer de alguna manera. Necesariamente, y como es mi caso, no le guía a quien a eso aspira el afán de alardear de sus propias experiencias, por lo demás análogas a las de muchas otras personas, motivadas por parecidas sensibilidades. Lo que le incita a hacerlo no es sino el objetivo de exponer ideas y argumentos que tal vez puedan ayudar a descifrar aspectos ilustrativos y reveladores sobre la época vivida, y merced a los cuales es posible aportar un sentido especial del tiempo y del espacio. Se trata de una opción personal, entendida como un viaje a la memoria y  planteada con el deseo de poner al descubierto puntos de vista seleccionados dentro de un amplio y diverso elenco de vivencias con el simple propósito de suscitar la atención o, al menos, de servir como acicate para el estímulo de la curiosidad, a sabiendas de que su fomento constituye un atinado aprendizaje de la mente".  

Lo ha editado Ediciones Fuente de la Fama

fuentedelafama@gmail.com


Si desean más información, en:


fmaneromg@gmail.com


En Valladolid: Librerías Margen, Oletvm, Sandoval

27 de septiembre de 2019

La legalización del disparate urbanístico





De vez en cuando, como si de un volcán se tratara, afloran noticias que nos dejan estupefactos. Sumidos en los dimes y diretes de la política ruidosa, un manto de silencio oculta las manifestaciones de las malas prácticas en la forma de hacer política, que abundan en demasía. Pero de pronto, salen a la luz. Siempre estallan.




¿Cómo es posible que existan más de 300.000 construcciones ilegales solo en Andalucía? ¿Se imaginan ustedes lo que eso significa como expresión de una tolerancia desmesurada e ininterrumpida hacia la iniciativa urbanística sin control y como reflejo de un desprecio absoluto hacia la calidad del territorio y la sostenibilidad ambiental? Pan para hoy y hambre para mañana, y el que venga atrás que arree. Esa es la lógica que durante décadas ha regido el quehacer de la mayoría de los responsables públicos con bastón y mando en plaza y felices de haber sido electos. Un disparate que permanecerá para siempre.



 
Llevo toda la vida profesional hablando y escribiendo sobre la necesidad de ordenar racionalmente el territorio (capacidad de carga, evaluación de impacto, prospectiva...) y me encuentro con esto. ¿ Qué hago al leerlo? Organizo una pira con los textos, que no han servido para nada, o procuro seguir manteniendo viva la llama de la denuncia contra la ineficacia de aquellas administraciones que, fascinadas por su patrimonio cultural y por sus festejos de toda laya, olvidan que el resto del territorio también existe y cuya destrucción acaba tarde o temprano por pasar factura? El coste de la regularización, a cargo del erario público, va a ser descomunal, aunque en modo alguno aliviará el enorme impacto ambiental provocado.

327.583 viviendas ilegales en Andalucía. En toda la Comunidad. ¿Cuántas habrá en este país nuestro tan insensible y despiadado con el territorio que aparentemente no se ve pero que existe como una cruda realidad insoslayable?

Luego viene la gota fría y pasa lo que pasa.



24 de septiembre de 2019

Un día para la Historia

24 de septiembre de 2019: sentencia del Tribunal Supremo de España avalando por unanimidad la exhumación y traslado de los restos de Francisco Franco Bahamonde del mausoleo de Cuelgamuros; sentencia de la Corte Suprema del Reino Unido considerando ilegal la interrupción temporal de la actividad parlamentaria, forzada por el premier Johnson; presentación por el Partido Demócrata de los Estados Unidos de un impeachment fundamentado por Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, contra Mr. Trump.

Un día para la Historia. Que cada cual saque su opinión y sus conclusiones.

23 de septiembre de 2019

España funciona

Cuando los derechos y las libertades están garantizados, reconforta observar la eficacia de las instituciones que protegen al ciudadano de los riesgos que le acechan y que ponen en peligro su vida, sus recursos y su misma libertad. Esa seguridad en libertad no tiene precio.

Es éste un gran país. Si hace unos días vimos las muestras de agradecimiento expresadas por los vecinos de la Vega Baja del Segura hacia los efectivos de la Unidad Militar de Emergencia en su impresionante labor de ayuda contra las terribles inundaciones, si la misma actitud motivó manifestaciones similares con ocasión de los pavorosos incendios que asolaron Gran Canaria y Galicia, somos muchos también los que en Cataluña y en el resto de España admiramos la labor de la Guardia Civil, que tanto ha sufrido con el terrorismo, al lograr desmantelar, con habilidad y contundencia, la infraestructura de miedo, intimidación y destrucción que, según parece, un grupo de individuos estaban montando para hacerse notar con motivo de las fechas cruciales que se avecinan para el secesionismo catalán. Perseguían el pánico y el dolor como estrategia, algo de tan infausta como atroz memoria en la historia de España. Por fortuna, todo parece indicar que lo han logrado detener en seco. Ha quedado patente que el Estado está bien presente en esa tierra que tanto admiramos. Gracias a cuanto han hecho posible esta operación. Muchos catalanes se han sentido aliviados, como he tenido ocasión de comprobar en conversaciones mantenidas estos días con amigos y compañeros de las cuatro provincias catalanas. 

Más allá de las ideologías, debe imperar el Estado de Derecho...y, la verdad sea dicha, creo que, sin olvidar la crítica que pudiera hacérsele, me siento satisfecho de que el Estado español, aun con Gobierno en funciones, FUNCIONA.



18 de septiembre de 2019

Cuando la autocrítica de los políticos brilla por su ausencia

Agobiados en medio de interpretaciones redundantes y circulares, sumidos en la decepción, inquietos por el futuro y con una inseguridad que no cesa, llama la atención el que no se insista con la necesaria contundencia en la cuestión, a mi juicio, más descorazonadora y que contribuye a agravar el pesimismo hacia la política española y quienes la protagonizan.

A saber: ¿Dónde está la capacidad autocrítica que debieran tener los que ostentan responsabilidades tan decisivas? Ni una sola idea acerca de los posibles errores cometidos. Ninguna apreciación del margen de responsabilidad que les concierne. Ni atisbo siquiera de estrategias correctoras del rumbo seguido. Reproches sin fin. Todo a cara de perro y sin concesiones al reconocimiento del error, instrumento clave para despejar la bruma.

Cuando la autocrítica desaparece por completo del escenario, las perspectivas no pueden ser más desalentadoras. Lo ocurrido esta mañana en la sesión de control - en la última sesión de una estéril legislatura - demuestra bien a las claras el ambiente de tensión y vacío intelectual que se ha apoderado de la política española y de sus liderazgos.

13 de septiembre de 2019

La lección inaprendida de la catástrofe de Nogalte

Jamás olvidaremos lo que sucedió en 1973 en la Rambla de Nogalte, en Almería, que en tres ocasiones he visitado en compañia de los estimados colegas de Murcia. Han pasado 46 años de aquella terrible tragedia, que puso dramáticamente al descubierto los riesgos que las grandes precipitaciones, asociadas al fenómeno ciclónico conocido como gota fría, provocan regularmente, cuando están urbanizados, en los cauces que desde las Béticas y Subbéticas avenan al Mediterráneo. Mil y una veces se ha dicho y advertido, pero no se ha mucho caso. Se ha escrito sobre el tema hasta la saciedad, se han organizado numerosas reuniones cientificas sobre el tema, efectuando análisis, propuestas y conclusiones que no admiten réplica posible. La amenaza de la macroinundación es letal en ese sector del Mediterráneo occidental.

En 2012 recuerdo, porque así a ese encuentro en Alicante,  que se habló del tema en Orihuela y Onteniente, donde la sensibilidad de un sector de la sociedad está a flor de piel. Pese a todo, los errores se han seguido cometiendo, la ordenación del territorio brilla por su ausencia, los negocios inmobiliarios se disparan sin evaluaciones de impacto previas y sin pensar en el día después. La tragedia ha vuelto a suceder. Nadie con poder parece percatarse de que la Naturaleza siempre se rebela ante el maltrato y la desconsideración. La muerte y la destrucción acechan mientras la visión cortoplacista induce a mirar para otro lado.

12 de septiembre de 2019

Admirando la obra de Vermeer



Nunca había visto hasta hoy en directo el mítico y excelente cuadro de Vermeer, que recoge la mirada del geógrafo y el ambiente de trabajo que le rodeaba en la Holanda de la segunda mitad del siglo XVII. El cuadro, propiedad del Museo de Frankfurt, se expone temporalmente en el del Prado, de Madrid, en una exposición que impresiona, deleita y sobrecoge sobre la representación de la mirada en el arte, apoyada con visión comparativa en el talento de Rembrandt, Velázquez y el maravilloso pintor de Delft.

Uno se detiene ante ese cuadro y le cuesta apartar la vista: tantos son los elementos que encierra, tantas las señales que hablan del sentido del oficio de geógrafo, tan deslumbrante y simbólica la luz que lo anima y envuelve. Ante la prohibición de fotografiarlo in situ, el observador aprovecha para compartir durante un momento el espacio en la calle con el rostro de la admirada figura. Al fin, he visto el cuadro de Vermeer. Me he quitado una espina de encima. Y además se lo he explicado a quienes me acompañaban. Comentar el significado de la Geografía y el trabajo de los geógrafos en la Europa del Seiscientos.

Y a las puertas del Museo del Prado. Un placer.

30 de agosto de 2019

La tragedia de la Amazonia nos incumbe



28.agosto.2019


El problema de la Amazonía trasciende a la Amazonía. Nos implica a todos. Es una tragedia medioambiental de dimensión planetaria cuyo análisis no puede quedar circunscrito al fanatismo o a la mente criminal de un individuo, por más rechazable que sea o parezca. En Geografía siempre se ha abordado la interpretación de la realidad espacial en función de las interrelaciones multifactoriales que explican y determinan las causas, los rasgos, las tendencias y los impactos de los fenómenos estudiados sobre el territorio. Análisis integral, sistémico, dialéctico: de eso se trata. La simplificación conduce al error y al autoengaño, al tiempo que equivoca el diagnóstico e impide la corrección de los problemas.


De ahí el interés de las reflexiones planteadas por Vázquez Pumariño a propósito de las repercusiones ambientales provocadas por el gran mercado de la soja y sus relaciones con las grandes granjas de ganadería intensiva. Se puede estar o no de acuerdo con ellas, pero es evidente que ese tipo de enfoque - el enfoque integral, con todas sus implicaciones - no puede permanecer al margen del debate que a todos concierne si queremos ser honestos y sensibles con los problemas del mundo que nos ha tocado vivir. Pues eso.

19 de agosto de 2019

Los conciertos con la educación privada en detrimento de la Enseñanza Pública en España

No basta con invocar a los intelectuales de la Institución Libre de Enseñanza para fundamentar los argumentos que han abogado con contundencia y sentido común a favor de la enseñanza pública. Relevantes pensadores de ideología conservadora o de centro derecha como Menéndez Pelayo, José Ortega, Julián Marías, María Zambrano o José Antonio Marina abundan con reflexiones rotundas sobre el decisivo papel que desempeña la enseñanza pública en la formación de una sociedad y en la corrección de las desigualdades sociales en aras de un aprendizaje de calidad. Sin embargo, caso excepcional en Europa, donde la enseñanza privada se nutre de la financiación aportada por quienes optan por ella, la realidad educativa española ofrece un panorama más que preocupante en este sentido. Prima el privilegio a costa de los recursos públicos y en detrimento de la enseñanza en la que todos tienen cabida y a todos integra. Otra excepcionalidad más en este país nuestro tan proclive a los despilfarros y las injusticias sociales.

Cuando yo estudié en un centro privado en los años cincuenta, recuerdo los desvelos de mi padre por abonar el recibo mensual. Aquellos frailes lasalianos se encargaban de recordarlo apenas finalizaba el mes. Y si alguien se retrasaba, la discreción frailuna brillaba por su ausencia aun a costa del rubor del colegial aludido. Eso ocurría durante la dictadura y en medio de las brumas agobiantes del nacionalcatolicismo, que tanto daño ocasionó a España. Ha sido en democracia cuando el reparto de las responsabilidades se ha decantado a favor de una fórmula que resulta lesiva cuando se trata de garantizar la calidad de la enseñanza orientada a quienes prefieren acudir a los Centros y a las Escuelas que han cimentado el prestigio de la educación en España y de quienes la imparten. Si en el campo de la sanidad, quienes desean atención privada la abonan mediante seguro privado, ¿porqué no ocurre lo mismo con la educación?

Como es sabido, la administración paga los salarios de todo el personal docente, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social, amén de los gastos del personal de servicios, el mantenimiento, conservación y funcionamiento de esos Centros así como los costes del material y equipamiento necesarios para la impartición de las enseñanzas y cursos de formación del profesorado. En suma, todo.

Ahora bien, lo que algunos esgrimen como un "derecho", a cuyo servicio se adoptan medidas en fomento del privilegio, no deja de presentar fisuras o trampas denunciables. Y es que, aunque la ley obliga a los colegios privados con conciertos públicos a brindar la enseñanza sin ningún coste para las familias, esos centros llevan años cobrando una cuota mensual, que se incrementa cada año según el IPC, además de otros gastos complementarios. Es necesario aclarar lo que reciben tales colegios, que además discriminan a alumnos en función de si pagan o no la contribución, disfrazada a efectos de Hacienda como “donación”. He hecho algunas averiguaciones sobre el tema en Castilla y León y son de escándalo.

Al observar este suculento negocio de los conciertos escolares y el caudal abrumador de las inmatriculaciones, de las que también he hablado en este blog, uno comprueba cuán lejos está esta gente de aquella máxima de San Agustín, que decía: " Buscad lo que basta, y no queráis más. Lo demás es agobio, no alivio. Apesadumbra, no levanta"

18 de agosto de 2019

¿Interesa a los políticos la opinión de los intelectuales?

Tengo la impresión de que la opinión de los intelectuales incide en nuestros días poco o nada en la formación de la opinión de quienes se dedican al ejercicio de la política. No sabría decir desde cuándo se ha producido esa desconexión, pero creo que ha sido a partir de los años noventa cuando política y pensamiento circulan por raíles inencontrables. La dicotomía se ha ido agudizando con el tiempo hasta el punto de que el engarce entre ambos parece ya imposible. Simplemente porque el político ya no necesita al intelectual, al investigador de la realidad sobre la que se proyecta la acción política.

Me baso en un simple elemento de juicio: las ideas, las propuestas, las líneas de actuación planteadas por los políticos parecen huérfanas de fundamentación teórica que las respalde, por más que la haya con creces. Las aportaciones realizadas desde el complejo científico no sustentan prácticamente ningún enfoque solvente aplicado a la toma de decisiones. No se alude a referencias argumentales extraídas del estudio y la investigación. Nunca se muestra una apoyatura que avale la orientación programática. Todo se supedita a los efectos cortoplacistas o al simple cálculo de su impacto electoral.

Mas lo peor es cuando este desentendimiento, conscientemente asumido, se adoba de menosprecio explícito. Se ha visto claramente en algunos de los debates parlamentarios habidos recientemente. Las alusiones a la arrogancia de los intelectuales, a su vanidad intrínseca y a su soberbia congénita forman parte de un argumentario minusvalorativo que ufanamente se contrapone a la campechania de los candidatos, que incluso llegan a acreditar con la finalidad de hacer gala de su flamante ignorancia como carta de presentación en la que apoyar, ya libres de complejos y sin necesidad de leer una línea ajena, su vinculación con el pueblo al que dicen representar.

No les parece?
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