Me gustaría hablar de otros temas, me gustaría sonreir, hacer bromas, mirar al tendido y disfrutar con los aires frescos del invierno castellano. Me gustaría leer libros que me distrajeran, que me mostrasen la cara amable y gratificante de la creatividad humana, siempre abierta a experiencias inimaginables que tanto hacen por nuestras vidas y nuestras relaciones. Me gustaría oir relajadamente esas músicas que siempre me han agradado tanto. Me gustaría distanciarme por un momento de los problemas que observo a mi alrededor, confiado en que este distanciamiento no va a crearme desazón, malestar ni mala conciencia. Quisiera pensar que las dificultades que nos aquejan ofrecen en el horizonte perspectivas de solución viable, que garanticen el que, si no resolverse por completo, sí puedan, al menos, experimentar una merma de su gravedad. Quisiera mantener una brizna de optimismo que me alegrara la vida. Pero no puedo. Me es imposible
No puedo evitar leer la prensa diariamente, echar un vistazo a los informativos de la televisión, escuchar la radio que merece la pena.... una costumbre inveterada que me lleva a seguir los sucesos del día a día, consciente de que al hacerlo no me va a ser fácil eludir la carga de rabia e irritación que deparan muchos de ellos. La realidad está ahí y la tragedia llama a nuestra puerta. Tragedias unas veces ligadas a la pobreza y a la explotación, tragedias motivadas, otras, por la codicia. Tragedias que claman al cielo cuando la inhumanidad se ceba en el comportamiento del agresor. Del agresor sempiterno, que busca el exterminio del contrario. Todas me han interesado siempre y, en la medida de mis posibilidades y conocimientos, he tratado de combatirlas y de solidarizarme con ellas. Con la pluma, con la voz o con la ayuda económica, que ninguna otra arma tengo. Que nadie me venga - como me han dicho anónimamente en el blog o por email- con que sesgo la mirada y que, mientras clamo por Palestina escurro el bulto cuando veo a mi lado, o lejana, la barbarie.
Mas ¿cómo eludir en estos momentos terribles el compromiso de seguir manifestando el más profundo rechazo a lo que el gobierno de Ehud Olmert está haciendo en Palestina?. ¿Hasta qué extremos de villanía y bajeza puede caer un tipo que utiliza la muerte masiva y la destrucción implacable de la torturada tierra palestina para ocultar su condición de corrupto convicto y la frustración por el fiasco de su guerra en Líbano?. ¿Cabe mayor abyección moral, será posible tanta miseria?. ¿Hasta qué extremos de degeneración y depravación puede llegar un sujeto miserable, criminal de guerra sin paliativos, secundado por unos secuaces que, como hienas, compiten por un resultado electoral que cotiza al alza en proporción directa al número de muertes causadas?.
Sabemos desde hace días que ese gobierno genocida y criminal, presidido por un sujeto sumido en la corrupción hasta las cachas, utiliza bomas de racimo y de fósforo blanco, prohibidas internacionalmente y con el fin de hacer el mayor daño posible. Me acabo de enterar que los que rigen los destinos de Israel, cuyo descrédito en el mundo no puede ser mayor, como ha puesto de relieve la Comisaria europa Benita Ferrero-Waldner, acaban de bombardear - imagen de AFP - la sede de la UNRWA (ONU para los Refugiados) en Gaza, en una demostración de brutalidad y ensañamiento de la que no hay constancia en la historia contemporánea del mundo. Acabo de leer las declaraciones del embajador israelí en España, un tal Schutz, que, en una mezcla de arrogancia, estupidez y mezquindad inconcebibles, pretende que los españoles seamos imbéciles y no sepamos discernir entre la barbarie del ocupante y el derecho a la libertad y a la autodefensa del ocupado. Del ilegalmente ocupado, bloqueado y vejado. No es un diplomático, es simplemente un sicario portavoz de la indecencia y la muerte.
Quisiera hablar de otras cosas.... pero no puedo
Algo me consuela en medio de tanta rabia contenida. Catorce catedráticos de Derecho Penal de las Universidades españolas han suscrito un COMUNICADO contra el genocidio (así lo califican los expertos juristas) de Israel sobre Palestina. La Universidad española no está ausente en esta denuncia. Me sumo a ellos y les aplaudo, mientras esbozo una ligera sonrisa de gratitud y admiración. Es a lo más que puedo llegar. Gracias, colegas.
te entiendo perfectamente Fernando, cada día nuevas cosas y peores, parece que no tiene fin. Me llegan a superar estas cosas, no las puedo entender por más vueltas que les de, es indignante. Me sumo a tu rabia y tu dolor. Qué buena noticia lo del comunicado, debemos mantener la esperanza. Un abrazo, Rachel
ResponderEliminarFernando, me está pasando lo mismo que a ti. A todas las horas tengo en mente este ataque inhumano. He tratado de entrar al enlace del comunicado, y no puedo. Lo intentaré luego de nuevo.
ResponderEliminarPor otra parte, resulta que cada día trabajo con jóvenes, salgo a la calle, estoy con mi familia, y me veo dsifrutando de todas esas cosas, porque por mucho que nos afecte, la vida sigue en otras partes, sigue para nosotros inevitablemente. Tu dolor es útil, porque mantiene viva la llama de la conciencia, pero se vuelve inutil cuando los que están a tu lado lo sufren. No podemos echar a nuestras espaldas todo el dolor del mundo. Si lo haces, entonces te conviertes en un santo, y por tanto tu nivel de conciencia es diferente, con lo cual tendrías que dejarlo todo y ponerte en acción allí donde puedas mitigar aunque sea un poco de dolor. Yo, personalmente, no tengo esa conciencia tan clara. No sé si alguna vez la tendré, pero ahora mismo no. Mientras tanto, al nivel de cada uno, lo que se pueda.
Es una ráfaga de aire fresco entre tanto fuego.
ResponderEliminarGracias por compartirlo. Para mí supone que no estamos sólos, y que SE ESTÁ HACIENDO ALGO.
Un abrazo.
Querido Fernando, me uno a tu indignación. Todas esas guerras por intereses políticos, religiosos. Como me duelen esas muertes de hijos, madres, padres, guerras sin sentido.
ResponderEliminarUnos y otros lloran y entierran a sus muertos, solo causan dolor en ambos lados. DOLOR
Un abrazo.
Como dicen todos los comentaristas, me siento igual que tu, querido Fernando, completamente frustrada en mi impotencia. Lo único que puedo hacer es escribir sobre el tema al igual que tu. Hoy he posteado una traducción de parte de un artículo muy interesante que creo te gustará. Besotes, M.
ResponderEliminarLo has dicho tu todo, y además perfectamente.
ResponderEliminarSolo me queda unirme a tus palabras.
Un abrazo.
Pues yo tampoco puedo pensar en otra cosa. En enredandopalabras he escrito poemas, he firmado manifiestos, lloro, grito de impotencia, me desespero. En fin. Confíemos en que la humanidad aprenda y que el clamor pueda más que la sinrazón y la barbarie. Un abrazo
ResponderEliminarhola escritor,poeta y amigo!lo que te sucede es bueno porque no eres indiferente a tanto espanto,dolor y locura..
ResponderEliminary como siempre lo has escrito brillante ,y así tu voz se alza y no estamos solos...
besos.
silvia cloud.
Tu impotencia es la impotencia de cuant@s estamos al tanto de lo que pasa en Gaza y no tenemos más que la palabra. Hacer uso de ella es nuestra única baza. Me han invitado a escribir a nuestro Presidente, en mi blog está la dirección. También sumarnos a otras peticiones colectivas.
ResponderEliminar¡Sólo la palabra! Fernando. Es nuestra gloria y también nuestra miseria.
Saludos cordiales
Fernando, yo me sumo para que cualquier guerra se acabe, para que la injusticia se destierre, y el odio deje de estar presente en cualquier parte del mundo.Un abrazo.Angela
ResponderEliminarFernando tus palabras me conmueven, me entristecen, porque siento tu impotencia y como tus fuerzas no vencidas dejan de ser optimistas.
ResponderEliminarAyer después de disfrutar de un concierto por la segunda cadena de televisión, de Ismael Serrano, teniendo de nuevo la oportunidad de verlo cantar no igual que la última vez que fue en directo pero pude adentrarme (me es muy fácil), en el mismo como si lo fuera, después de sentirme relajada y conseguir que Vega también lo estuviera (me da muchas patadas), comenzaron las noticias, muy buenas por cierto, precisas y sinceras, con los puntos en las "i", cosa que me sorprendió, acabé llorando, pase de disfrutar con los versos del cantautor a sentir, tensión, rabia y lágrimas, me queda la presencia del que me acompaña, que es muy bueno y me deja llorar porque entiende que no lo puedo remediar, después me dice que la niña lo nota cuando me pongo triste, además me siento culpable del sentimiento que no ajeno, sentí dolor cuando vi a tantos niños y personas perdidos llorando, sangrando, sentí pena pero también gratitud cuando supe que cuatro niños se los llevaban a otro país para salvarles la vida y curarle sus heridas.
Todas esas emociones, sentimientos, como tú, hacen que me haya de esforzar para contar otras cosas y escribir sobre otras que también necesitan solidaridad, porque aunque no en la misma intensidad, son injustas.
Te envío un cálido abrazo Fernando,
didi.
Permiso. Hola Fernando te cuento que sigo dos blog en los que siempre dejas comentarios que suelo compartir.
ResponderEliminarQuizá porque yo tampoco pueda hablar de otras cosas (aunque no pueda o no sepa expresarlo tan bien, tan claro como vos)es que hoy me decidí a escribirte y decirte: gracias, por tu claridad y por la publicación del comunicado. Por no hacer oídos sordos a semejante dolor.
Saludos,
Poli.
"pequeño planeta vuelve a sonreir
ResponderEliminarporque tu gente va cuidar siempre de ti..."
ojala fuera cierta al cancion
las reflexiones mas sabias que he leido hoy
te invito:
republica libertaria de las tortugas
Sólo te dejo una palabra:
ResponderEliminarPAZ
Saludos
hago esfuerzos por evitarlo, porque sufro enormemente y desgasto mi energía reflexionando...y para qué, ¿dónde me lleva mi tortura por cómo somos?....
ResponderEliminareso de la corruptela hasta las cachas... jeje es lo más