24 de agosto de 2010

¿Tiene futuro la opción ecologista en la política española?



Ya se intentó hace más de un cuarto de siglo y los resultados han estado muy por debajo de lo que se esperaba. Aún recuerdo la presentación en Salamanca del Partido Ecologista que había sido fundado a finales de 1984 y que en aquel acto apenas congregó a un centenar de personas. Yo me encontraba entonces en esa ciudad y confieso que asistí tan interesado como expectante. Los discursos fueron convincentes, rigurosos y, sobre todo, transmitían una enorme carga de confianza.
Sin embargo, tuve la sensación de que su percepción del futuro político era demasiado optimista, por más que reconocieran la escasa sensibilidad que en ese momento existía en España por las cuestiones ambientales. Argumentaron que en el contexto abierto por la democracia y por las políticas municipales, decididas a corregir el desbarajuste ocasionado por el franquismo en los espacios urbanos y en el patrimonio, cabría augurar nuevas perspectivas y avances notables en la valoración de lo que significaba la defensa de los valores ambientales. Con este propósito se puso en marcha un ambicioso plan de actuación a favor de la unidad del movimiento ecologista, que dio un paso importante en 1995 con la creación de la Confederación de los Verdes.
Se han presentado a las elecciones y el peso demostrado hasta ahora ha sido muy reducido. Rara vez han superado el 1 % de los votos y puede decirse que, salvo representaciones aisladas en el ámbito local, las candidaturas que enarbolaban el pabellón del ecologismo no han recibido, ni de lejos, por parte de la ciudadanía la consideración que, en cambio, se las ha otorgado en otros países europeos, como Francia, Alemania, Dinamarca o Suecia. Solamente de cuando en cuando emerge en el Parlamento español la voz inasequible al desaliento de Joan Herrera, representado del Grupo Iniciativa per Catalunya-Els Verts. Voz valiente pero voz en el desierto en que se ha convertido el Parlamento español cuando de cuestiones medioambientales o de agresiones al paisaje se trata.
Y es que sorprende observar cómo, en el entorno de especulación, corrupción y barbaridades en que se ha convertido el urbanismo practicado en España, jamás nuestros representantes en el Congreso – pues lo que digan en el Senado no sirve para nada – han debatido sobre este tema. Como si no existiera en el debate público, precisamente cuando está en los cimientos del panorama de crisis que nos afecta en la médula misma del modelo de crecimiento. Un pacto de silencio se cierne al respecto sobre el deterioro ambiental y paisajístico en España. ¿Pacto de complicidad ante el acuerdo tácito de mirar para otro lado para dar la sensación de que el problema no existiera?
En estas estamos cuando el panorama informativo brinda la noticia de que el director ejecutivo de Greenpeace España, Juantxo López de Uralde, proyecta poner en marcha un nuevo Partido Ecologista, tarea compartida con el diputado catalán Joan Herrera. La iniciativa pretende formar un gran partido ecologista que adopta como referencia la opción Europe Ecologie, impulsada en Francia por Daniel Cohn-Bendit, una de las figuras más representativas de Mayo del 68 y que alcanza en el país vecino un respaldo electoral del 16 %.
Personalmente considero que es un proyecto a tener en cuenta, a observar con detalle e interés, pues, aunque presenta no pocas incertidumbres, no carece de sentido en un país como España donde la desatención sobre estas cuestiones marca la característica dominante en los partidos convencionales y donde la cuestión ambiental debe merecer una atención prioritaria. Máxime cuando de lo que se trata es de impulsar una visión sostenible del desarrollo, en la que los postulados del ecologismo se imbriquen en la formulación de estrategias que al tiempo contemplen políticas activas en materia de empleo, bienestar social, solidaridad y participación ciudadana. ¿Realmente es posible eso en España, en analogía con lo que sucede en numerosos países de nuestro entorno?

9 comentarios:

  1. No sé si tendrá futuro la opción ecologista, pero puede ser un refugio para los que nos estamos distanciando de los supuestos partidos progresistas...

    Un placer volver a tenerte entre nosotros, Fernando. Bienvenido y un abrazo

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  2. Una nueva opción, y con intereses tan "a tener en cuenta" siempre es bienvenida.
    Yo no los perdería de vista, darán qué hablar y en parte, serán escuchados.
    Lo malo es que es muy difícil mantenerse verde puro. NO te olvides de que el verde se forma mezclando azul y amarillo.
    :)
    Un abrazo

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  3. ¡Has vuelto! ¡Qué alegría querido Fernando! Te he echado mucho de menos. Referente a este nuevo partido verde, como dice LUIS ANTONIO, puede ser un refugio para los desencantados... Espero que tengan suerte. Muchos besotes, M.

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  4. Recien regresado de mis vacaciones, observo que tu tambien vuelves.

    Bienvenido, pues, amigo.

    ¿Los verdes? No, no confio en ellos para nada, han dado sobradas muestras de su nula percepción de la realidad social y economica del pais; y de numerosos bandazos a uno y otro lado e incongruencias increibles.

    Un boton de muestra: no se dan cuenta de algo importante: que el respeto por el medio ambiente (muy respetable, por supuesto), no tiene por qué impedir ú obstaculizar el avance economico del pais, aspecto este del cual estos ecologistas parecen haberse olvidado.

    Otra cosa sera que con el tiempo afinen su programa y sean mas rigurosos y eficientes: entonces gozaran de la simpatia de Cornelivs.

    Un abrazo.

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  5. Entro sólo para saludarte.

    En cuanto a lo que planteas, no tengo opinión. Ojalá sirviera para romper el dualismo y proponer novedades. Pero tardará en entrar en nuestras cabezas la importancia del medio ambiente y la opción ecologista.

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  6. Desde mi punto de vista estamos igual que siempre, los movimientos de izquierda cada uno en una esquina, mientras que los conservadores y liberales se agrupan en los 2 partidos mayoritarios en este pais, ¿no será mejor que el ecologismo se una a un proyecto en el cual todos los movimientos de izquierda esten representados? solo así la izquierda conseguirá algo.

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  7. Siento desilusionarte amigo Fernando. En España no hay cultura ecológica y mucho menos, cultura politicoecológica, solo tienes que ver la costa valenciana y la política medioambiental del gobierno, que atacan a los chiringuitos de playa y dejan impunes megaconstrucciones hoteleras. Los que pensamos que sí, debemos asusmir que, o lo hacen desde un partido algo más grande o no habrá nada de nada.
    Es una pena aunque nada es imposible...
    saludo y salud

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  8. No, no, aquí, los vedes no tienen políticamente nada que hacer. Y no es que entre los de izquierda no haya conciencia ecológica, pero aquí privan más otras cosas (por ejemplo suprimir los signos de identidad nacional, como se ha hecho recientemente en Cataluña) o aquello raro y confuso que se ha dado en llamar Memoria histórica, como si para eso no estuvieran ya los historiadores, pero de eso, de ecologismo activo, aquí, por ahora nada de nada.

    Un abrazo.

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  9. en los 80 la división les mató. Izquierda Unida les remató. Y eso que el ambiente anti-nuclear, la corriente de simpatía hacia los guerreros del Warrior, y los aires de libertad hinchaban las velas del movimiento verde.

    Hoy, no doy un duro por ellos. Ni siquiera con las ganas que tienen muchos de no votar a la izquierda mayoritaria.

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