31 de agosto de 2010

Las provocaciones de Marruecos a España son contundentes advertencias sobre el Sáhara Occidental

Don Alfredo Pérez Rubalcaba, Ministro de Interior de España, se reune en Rabat con su homólogo marroqui para resolver la tensión en Melilla. Sonrisas y buenas palabras. Hasta la próxima.

La política exterior del Reino de Marruecos se sustenta, en mi opinión, sobre cuatro pilares: sumisión plena a los intereses de las grandes potencias, con especial cuidado hacia Estados Unidos; vinculación estrecha con Francia, como principal valedor ante la Unión Europea y socio privilegiado desde el punto de vista económico; distanciamiento y proximidad calculados, según convenga, respecto a las estrategias del mundo árabe y, last but not least, puesta en escena de actitudes provocativas hacia España, que obligan a la negociación – siempre mediante desplazamientos de los gobernantes españoles a Rabat – para recuperar la calma no sin antes haber dado muestras de que el que el marca la agenda de las relaciones a ambos lados del Estrecho es el hijo de Hassán II, de nombre Mohamed VI. Ciertamente los vínculos con España se inscriben en un panorama de anomalía permanente, de inestabilidad letal, que roza el chantaje y establece las pautas a seguir bajo el estigma de la amenaza periódica y siempre imprevisible.

Lo sucedido en Melilla este mes de agosto es buena prueba de ello, por más que los dirigentes del Partido Popular, secundados en el Congreso por la inefable Rosa Diez, hayan tratado de sacar tajada sin percatarse – o, en todo caso, para servirse de ellas de forma oportunista - de las artimañas utilizadas allende el Mar de Alborán. Y lo mismo cabe decir de la brutal represión sufrida el 29 de este mismo mes por los ciudadanos que, procedentes de Canarias, han clamado en El Aaiun por el derecho a la libertad del pueblo saharaui y contra la ocupación ilegal por parte de Marruecos de un territorio que no le pertenece, tal y como recoge el Derecho Internacional. Con frecuencia acuden desde las islas personas que apoyan la causa de un pueblo sojuzgado, pero nunca como hasta ahora se ha dejado ver la violencia como reacción y escarmiento. No se les ha detenido, simplemente se les ha golpeado con saña para demostrar quién es quién en esta causa cuya irresolución ofende la dignidad humana.

¿Porqué ha ocurrido todo esto? ¿Hay alguna relación entre lo de Melilla y lo del Aaiun? Personalmente entiendo que sí. Ambas situaciones son el reflejo de sendas provocaciones destinadas a ser entendidas como advertencias severas de lo que puede volver a ocurrir si España no acepta el plan de autonomía del Sahara Occidental que, en contra de Naciones Unidas, Marruecos pretende poner en práctica de forma inmediata con el propósito de que la ocupación del Sahara quede legitimada para siempre. España sigue siendo un escollo en este proceso, ya que, pese a las muestras de pleitesía que los gobernantes españoles brindan periódicamente en Rabat, no está claro el apoyo que Marruecos pretende, ante el rechazo mayoritario de la sociedad española a ceder la soberanía de un territorio que fue ocupado por la fuerza y que está obligando a vivir a la población saharaui en condiciones inhumanas desde hace 35 años.
No es, a mi juicio, la situación de Ceuta y Melilla lo que a Marruecos le preocupa – máxime cuando los flujos comerciales y de personas que se producen en ese contexto tan singular resultan beneficiosos para la población marroquí – sino la posesión plena, sin fisuras, del Sahara Occidental aceptada por la comunidad internacional a través de la fórmula de la autonomía diseñada ad hoc por Rabat. De ahí el sentido que tienen estas manifestaciones hostiles hacia España o los españoles, con el fin de que no se pierda nunca de vista quién controla los tiempos, las situaciones y la secuencia del conflicto.

A la vista de lo sucedido cunde el pesimismo, por cuanto la sola posición española nunca bastará para dar al problema del Sahara Occidental la solución legalmente prevista desde hace mucho tiempo. España está aislada en esta batalla, en la que los gobiernos se hallan atados de pies y manos mientras la Unión Europea, y particularmente Francia, no demuestren una postura solidaria en ese sentido. Y, desde luego, Francia no la va a ofrecer porque un tupido entramado de intereses y complicidades enlazan a Marruecos con su antigua metrópoli. Mucho me temo que lo que ha sucedido este mes de agosto vuelva a ocurrir hasta que el gobierno español, tan dispuesto a viajar para templanza del vecino del Sur y a hacer declaraciones - elocuentes y patéticas las palabras exculpatorias de Moratinos y Valenciano - que jamás incomoden al soberano de la blanca chilaba, acepte que lo que este desea hacer con el Sahara Occidental ya no tiene vuelta de hoja. Y sobre todo cuando no son escasas las voces que en los cenáculos del poder aconsejan claramente en esta línea, como ya he comentado en este blog.
Otra cosa bien distinta es lo que pensemos los numerosos españoles que consideramos que la responsabilidad histórica de España en el Sahara Occidental no debe culminar en la ocupación ilegal del territorio del que fuimos responsables, y al que abandonamos a su suerte.

Esta entrada ha sido traducida al francés en el blog Diaspora Saharaui

7 comentarios:

  1. Todo esto es un episodio más de los encuentros y desencuentros entre España y Marruecos: fronteras, Sahara, pesca, recuersos minerales, Canarias y aguas territoriales, migraciones...

    Y, por encima de todo ello, los intereses económicos de unos y otros que impiden un diálogo sincero.

    El recelo entre España y Marruecos es mutuo. Sin embargo, Marruecos acostumbra a sacar "tajada" de estos desencuentros porque se aprovecha de la debilidad de España, dadas las contradicciones de ésta, para beneficio propio.

    El gobierno español ha de hacer encaje de bolillos y no es fácil. Se encuentra solo, sin el apoyo de la U.E. De Francia no cabe esperar nada.La U.E. que da un trato económico preferente a Marruecos es la única institución que podría presionar a Marruecos tanto en lo concerniente al Sahara como en la democratización de esa monarquía de corte medieval y absolutista.

    Creo que lo tenemos crudo con este Mohamed VI...

    Moralmente, y al margen de los problemas que podría conllevar, España debería tomar partido por el pueblo del Sahara. Pero la moral está reñida con los intereses económicos y sociales...

    Ahí está la madre del cordero...

    Un abrazo, Fernando

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  2. Fernando, cuántos días sin visitarte!
    Sirva como excusa que he pasado el verano con 2 niños saharauis en casa.
    Lo que ocurre en el Sahara occidental no tiene nombre.
    No cambio de perfil, por si quieres echarle un vistazo al blog, que actualmente de forma provisional actualizo.
    Dos días con sus noches posteando sin parar las noticias que iban llegando en tiempo real. La cara de Carmen Roger muestra una pequeña parte de lo que tienen que soportar nuestros hermanos de las zonas ocupadas. Esto clama al cielo.
    Un fuerte abrazo.
    Antònia Pons
    PS/ Aún quedan allí Antonio velázquez, mejicano residente en Barcelona e Isabel Terraza y nadie les ofrece garantías para su repatriación.

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  3. Considero al gobierno español responsable directo, definitivo y último de esta situación.

    Rubalcaba and company son meros muñecos sin personalidad, de un gobierno que no lo puede hacer peor.

    ¿gobierno? Pero, ¿que gobierno?

    Un abrazo.

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  4. Me indigna.
    He tenido a mi alrededor niños saharauis este verano y las cosas que cuentan sus familias de acogida son...
    Estoy con Luis Antonio. MORALMENTE hay que actuar, pero un gobierno débil como el nuestro no lo hará, llevamos las de perder.

    Sólo siento como digo indignación y desamparo, porque nuestro gobierno no está preparado para afrontar un problema de ese calibre.Sólo podemos, como se está haciendo, ayudar individualmente.

    http://mosaicoderetazos.blogspot.com/2008/05/sahara.html

    http://mosaicoderetazos.blogspot.com/2008/05/sahara-2.html

    Un abrazo

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  5. La situación es delicada y trágica para los saharauis. No entiendo ¿por qué no se hace un referendum como piden los saharauis? Así ya quedaría claro si quieren ser libres o pertenecer como autonomía. Ya sé que lo que digo es de perogrullo porque Marruecos nunca cederá su soberanía sobre el territorio... Lo tenemos MUY difícil. Besotes, M.

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  6. Esto es un tema, diría yo, que histórico. Pienso que los males de todo este conflicto se pierden en la noche de los tiempos y por eso no tienen solución por las buenas. Así que, totalmente pesimista en mi argumento, pienso que quien sea más ambicioso y beligerante será quien se lleve el gato al agua.

    Un abrazo.

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  7. Este excelente articulo ha sido enteramente traducido y publicado en francés, aqui :

    http://diasporasaharaui.blogspot.com/2010/09/les-provocations-du-maroc-contre-l.html

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