Era previsible que, tras la experiencia vivida a raiz de la huelga de hambre de Aminetou Haidar en territorio español, la cuestión del Sahara Occidental iba a cobrar nuevos bríos y suscitar un debate que, oculto durante mucho tiempo, emerge ahora con fuerza para poner al descubierto las posturas no siempre coincidentes que existen en la sociedad española sobre un tema tan sensible. La polémica no ha hecho más que comenzar, aunque es probable que tenga un recorrido largo ante el cariz que están tomando los argumentos esgrimidos por quienes consideran que lo mejor que le puede pasar a ese territorio irredento es que pase a formar parte definitivamente de Marruecos porque, según ellos, es la opción que más conviene a los intereses españoles.
De todas las opiniones vertidas en esta línea, la que mayor consideración me merece hasta ahora es la expuesta por Don Máximo Cajal, que la ha manifestado en el diario El Pais (11.Enero.2010) en un artículo que no debe pasar desapercibido. No es cualquiera el Sr. Cajal. Es embajador de España, representante de nuestro pais en Guatemala cuando se produjo en Enero de 1980 el asalto de la embajada, y una persona estrechamente vinculada al Partido Socialista e inequívocamente comprometido con la causa de los derechos humanos. Su opinión debe, por tanto, ser tenida en cuenta, tanto por la personalidad de quien la plantea como por la envergadura del tema planteado.
Sin embargo, y como es lógico, sus puntos de vista no están libres de la crítica que razonablemente puede hacerse en torno al argumentario por él desarrollado. Lo que defiende gravita sobre una idea básica y recurrente: no siendo Argelia un país de fiar, cualquier posibilidad de que el Sahara Occidental pueda ser un Estado independiente debe crear temor, pues sería un apéndice de Argelia, que pondría en peligro la estabilidad de Marruecos y las expectativas de Canarias como región española. Dicho de otro modo, puesto que hay que optar entre dos Estados dominantes, optemos por Marruecos, que es el que más nos interesa y del que nos fiamos plenamente. Marruecos forever. La realpolitik por encima de todo.
Sobre esta base descansa todo lo demás: el Sáhara Occidental nunca ha sido, según él, el germen de un posible Estado, se trata tan sólo de “250.000 kilómetros cuadrados de arenal en el bajo vientre marroquí” (sic), “la reivindicación saharaui es inviable” y "su identidad artificial", de modo que el hecho de que la RASD pase a formar parte de la Comunidad Internacional supondría “una amenaza añadida a las que ya ponen en riesgo la seguridad de España”, por cuanto lo que defiende Argelia “es contrario al interés nacional de España”.
Mientras su decantación por Marruecos frente a Argelia le lleva a recordar la época en la que este pais acogía a los movimientos independentistas de Canarias, algo que ocurrió en los años setenta y de lo que ya nadie habla (¿alguien en su sano juicio puede pensar actualmente en riesgos de independentismo canario, alentado por Argelia?), omite, sin embargo, la estrecha relación comercial (decisiva desde el punto de vista energético) y de normalidad política que ahora existe con ese país, así como los numerosos y reiterados chantajes y desplantes practicados por Marruecos frente a todo lo que tenga que ver con la presencia española en el Norte de Africa. La vecindad con Marruecos, como bien sabemos, siempre ha sido muy complicada y nunca ha ofrecido garantías de seguridad con perspectivas duraderas. De eso he hablado ya varias veces en este blog.
Tampoco menciona el Sr. Cajal de qué manera se apropió Marruecos del territorio saharaui en 1975, evita toda referencia a la dimensión e importancia de las riquezas naturales de que dispone ese espacio (¿habría Marruecos hecho lo que ha hecho si se tratase sólo de un arenal improductivo y de una costa sin uno de los bancos de pesca más importantes del mundo?) y, lo que es más sorprendente en un diplomático, no alude una sola vez las resoluciones de Naciones Unidas sobre el problema ni al hecho de que en estos momentos ningún país del mundo reconoce la soberanía marroquí sobre el territorio del Sahara Occidental. Bien es verdad que, en un alarde de sinceridad, admite que le gustaría que Marruecos fuera un Estado más garantista en materia de derechos humanos y que la autonomía ofrecida al Sáhara “solamente es creíble, y por ello aceptable, en un régimen de auténticas libertades”, que, desde luego, y él mismo lo reconoce, no se da.
Entonces, ¿en qué quedamos?. ¿Qué criterios deben primar a la hora de definir lo que ha de ser el Sahara Occidental, cuyas perspectivas como Estado no difieren de las que tenían la mayor parte de los Estados africanos antes de la independencia?. La contradicción, muy condicionada por el maniqueismo obsesivo que sustenta la argumentación, acaba primando en la postura defendida, aunque, a la postre, acabe irritando, y mucho, cuando el sr. Embajador, en un alarde de ignorancia (quizá más que de inhumanidad), se permita decir que, debido a la ayuda del vecino argelino, “desde hace más de tres décadas, (Argelia) permite que en su interior malvivan las decenas de miles de saharauis acampados en Tinduf”. Como si los campamentos de refugiados fueran una opción a la que Argelia ha obligado en vez de un exilio forzado por una ocupación ilegal y vejatoria que sume a todo un pueblo en la mayor de las ignominias, en contra precisamente - lo que para un diplomático no debiera ser cuestión baladí - de la legislación internacional.
Lo del señor Cajal parece una propuesta para cortarnos las venas. ¿Qué son, los principios o los intereses, los derechos o las imposiciones? Si no es Sahara viable como estado, ¿por qué lo es Andorra, Liechtenstein, Mónaco o Croacia? ¿Qué intereses hay que conjugar, los de los hortelanos, los de los pescadores? ¿Tan difícil es preguntarle a la gente? ¿Tan difícil es entender que ni en Marruecos ni en Mauritania hay democracia? ¿Tan difícil es aplicar las resoluciones de la ONU? Otro día hablaremos del FP, pero hoy hablemos de los derechos de las personas y de los pueblos.
ResponderEliminarVolvemos a coincidir Fernando.
ResponderEliminarSi acaso, reseñar dos cosas: 1.- Soy partidario de la autodeterminación del pueblo saharaui. 2.- Jamás he entendido ni entenderé la politica de cobarde sumisión que el gobierno español sigue con el pais alauita.
Un abrazo.
Estimado Fernando, un artículo brillante. Todo el mundo es consciente de que no se puede abordar el contencioso como si el tiempo no hubiera pasado y aún estuviéramos en 1975. Una autonomía no es creíble si no se da en un marco de absoluto respeto a los derechos humanos, sin embargo en mi modesto entender no es una cuestión de credibilidad sino de legitimidad. Marruecos tiene el Poder y el Frente Polisario la legitimidad. ¿Sería posible encontrar un punto de encuentro en el que los saharauis pudieran ejercer su derecho legítimo a la autodeterminación?
ResponderEliminarY sí, Cajal tiene razón, los Campamentos son una vergüenza para España y para toda la Comunidad internacional pero la culpa no la tiene Argelia que hace lo que puede por los refugiados. Recuerdo bien las tiendas y la sémola que les mandó cuando las últimas lluvias en el año 2006. O cargamentos de patatas fritas de bolsa. ¿Qué quiere este señor que les repatriemos a la fuerza, que dejemos caer unas cuantas bombas y les borremos del mapa?
Cada vez que voy allí y veo a los niños se me parte el corazón por eso hablo desde las tripas y desde la urgencia y la impotencia que siento cuando veo a mis hijos (también lo son en mi corazón) sin futuro a corto plazo.
Te pido permiso para reproducir tu post en mi blog citando la fuente y te ruego que permitas que se lo mande a mis amigos de Poemario para que lo difundan.
Un abrazo fuerte.
Tus contraargumentos al artículo que citas es perfecta y no puedo decir sino que estoy de acuerdo contigo y que lo único respetable en este asunto sería la autodeterminación del pueblo saharaui, con un referendum legítimo y limpio. Eso es todo.
ResponderEliminarEnhorabuena.
ResponderEliminarMagnífico artículo.
A mi la tesis de Cajal me parece insostenible porque si hay algo claro es que un Sahara independiente estaría mucho más cerca geográfica, económica y políticamente de España que de Argelia.
Usted como catedrático de Geografía podría hacer interesantes consideraciones al respecto.
Y al problema expuesto hay que sumar la actitud de EEUU y Francia, los dos grandes aliados de Marruecos, que no están interesados en soliviantar esa alianza. Y de la ONU no cabe esperar nada, dada su estuctura actual.
ResponderEliminarAnte estos problemas sólo caben dos posturas: la resignación o el reinicio de las hostilidades por parte del pueblo saharaui...
Como español, sólo pudo manifestar mi bochorno ante la actitud vergonzosa de todos los gobiernos de la Democracia.
Un abrazo
¿ Qué está pasando con políticos que durante años parecían ser progresistas y ahora están dando muestras de reaccionarios absolutos?
ResponderEliminarSe están haciendo viejos conservadores y están perdiendo las neuronas de los valores humanos en favor de los cerebros de conveniencia.
Y también está pasando desde hace ya algún tiempo con los periódicos, El Pais por ejemplo , que ya no es ejemplo de nada ni de nadie.
Desde los escritos en contra de Teresa Forcades, el tratamiento que hizo del secuestro del Alakrana y la situación de Somalia y por último el caso Haidar, apuntan hacia un cambio, todo lo que se publica está sospechosamente contaminado con ideas dictadas desde lobbies de dudosa procedencia .
Menos mal que la defensora del lector ( Milagros Pérez Oliva ), recoge las cientos de reclamaciones de lectores y hace modificaciones sobre algunos temas.
Quizá Fernando, deberíamos- en aluvión- hacer entradas al respecto del escrito de Cajal y pedir que se haga efectiva la resolución de la ONU y
AUTODETERMINACIÓN DEL PUEBLO SAHARAUI.
Fernando, felicidades por el artículo; vamos a difundirlo a través de la lista de correo de Poemario por un Sahara Libre, pero vemos una pequeña inexactitud. Mohamed VI sí visitó España en el año 2000, se reunió con Aznar y creo recordar que le recibieron en el congreso. Te lo digo porque lo recuerdo bien, estuve en la manifestación que se convocó en Madrid con motivo de la vista del tirano. Un abrazo.
ResponderEliminarYo no creo que el problema saharaui pase por depender de este estado o de este otro, sino que el auténtico quid de la cuestión es si de una vez por todas se dará campo libre a los saharauis para tener una independecia como todos los países del mundo tienen derecho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay, qué espinoso es este tema... Sigo creyendo que habría que convocar un referendum para que los propios saharauis decidiesen si quieren ser una autonomía o independientes y los países circundantes respetar y acatar su decisión. No veo otra salida. Besotes, M.
ResponderEliminarEn los ultimos años hemos visto un cambio radical de la clase política española hacia el tema del sahara marroquí, voces que hace poco han dado su apoyo ala banda separatista del Polisario y hoy en dia están apoyando la autonomía para el sahara marroquí .
ResponderEliminarEntre estas personas esta el presidente del gobierno español el Sr Zapatero que esta haciendo un grand trabajo para el bien de la relación Espano-marroqui,
El Presidente de la comisión de los Asuntos Exteriores en el Congreso de los diputados español, Josep Antoni Duran i Lleida reiteró su apoyo a la propuesta de Marruecos de conceder un estatuto de autonomía a las provincias sureñas del Reino, como solución idónea para resolver el conflicto del Sahara.
Hace poco el portavoz del Partido Popular (PP-oposición) en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso de deputados español, Gustavo de Arestegui ha dado su visto bueno al plan autonomía para el Sahara Marroquí .
Entre las personas que figuran en la clase politica Española que siempre han apoyado un Sahara Marroquí encontramos gente tan importante como el ex presidente del gobierno el Sr Felipe Gonzales ,el alcalde de las palmas el Sr Saavedra entre otros ,
tambien el ex presidente de la Generalitat de Cataluña el sr Jordi Pujol destacó los progresos realizados por Marruecos en los ámbitos político, económico y social, subrayando que el Reino es el país más democrático y más abierto en el mundo árabe,
En el mundo del deporte tenemos al mejor ejemplo el Presidente del Barça el Sr Joan laporta que esta favor de la unidad territorial de Marruecos.
Por ultimo, indicó que los enemigos de la integridad territorial del Reino instrumentalizan el tema de los derechos humanos para minar los esfuerzos de Marruecos tendientes a encontrar una solución a la cuestión del Sahara a través de la propuesta de autonomía en las provincias del sur,