14 de abril de 2014

Una visita emotiva a la Escuela de Antoni Benaiges en Bañuelos de Bureba



Maria Antonia y yo hemos visitado el día 14 de abril de 2014 la Escuela donde impartió sus clases Antoni Benaiges, el maestro catalán que fue  destinado en 1933 a un pequeño y remoto pueblo de la provincia de Burgos, donde, entre otras muchas iniciativas, se empeñó en que sus alumnos tuvieran conocimiento de lo que es el mar. Ese empeño le costó la vida cuando, ya comenzadas las vacaciones de verano, efectuó desde su pueblo natal, en la provincia de Tarragona, un viaje a Bañuelos de Bureba para acompañar a los niños y a las niñas a que tomaran contacto directo en el Mediterráneo con ese fenómeno natural al que hasta entonces sólo se habían aproximado a través de su imaginación, ingeniosamente estimulada por el maestro. No regresó. Fue asesinado y sus restos yacen en las fosas comunes localizadas en el portillo de La Pedraja, en la carretera de Burgos a Logroño. He dado cuenta de este hecho en una entrada anterior, en la que se recogen con detalle las experiencias educativas emprendidas por Benaiges en la Castilla profunda de los años treinta. Es una historia que conmueve y sobrecoge, que no puede ser olvidada y que merece el recuerdo de homenaje debido a los maestros y a las maestras que marcaron una época y cuyos esfuerzos quedaron truncados por la barbarie, la muerte y la represión.




Hemos aprovechado un viaje por tierras del País Vasco, La Rioja y Castilla y León para detenernos un momento en Bañuelos de Bureba, entre Briviesca y Belorado. Al llegar a la Escuela la puerta estaba abierta. No ha tardado en acercarse el trabajador que lleva a cabo las obras de reparación del edificio. Se ha anticipado a nuestro deseo de visitarlo por dentro. Una ocasión que no podíamos desaprovechar. Casi en ruinas, la parte baja está completamente destruida. Sin protección alguna nos adentramos en ella, temerosos de que el techo pueda venirse abajo en cualquier momento. El riesgo es grande. Nada hay que ver a ras de tierra.







Lo que merece la pena es la primera planta. Allí sigue la Escuela que fue. O, al menos, lo que queda de ella. Unos pupitres, la mesa del maestro, un juego de madera, una pizarra casi intacta y, apilados, los mapas y los paneles que servían para enseñar la Geografía y la Historia, esas disciplinas indispensables que dan sentido al conocimiento del mundo en el que uno vive. Otra habitación al lado, llama también la atención. Diríase que era el lugar de trabajo del maestro, allí donde acumulaba sus papeles. 



Por razones obvias, y sin autorización para ello, no pudimos detenernos en averiguar lo que contenían aquellos cientos de papeles hacinados en la estantería y en las cajas de cartón depositadas en el suelo, junto a un crucifijo adornado con estampas curiosas. Seguramente son posteriores a la etapa que nos ocupa. Todo estaba invadido por el polvo acumulado durante décadas. El tiempo se había detenido hacía mucho y nadie se había preocupado por ordenar ese espacio simbólico, en el que hoy comienza a entrar la luz, aprovechando las pequeñas ventanas que permiten ventilar y volver a dar vida y contraste a lo que ha estado cerrado, silente y abandonado. 



Escribo esto para transmitir la emoción sentida y, de paso, ojalá, para que estas líneas sean leídas también por los autores y el editor del libro Antoni Benaiges, el maestro que prometió el mar (Blume, 2013),  que hizo posible sacar del olvido la experiencia educativa y la tragedia vital de Benaiges. Francesc, Sergi, Queralt, amigos, gracias a vosotros, a vuestra obra, la Escuela de Bañuelos de Bureba va a ser rehabilitada. No sé quién patrocina la obra. ¿Sois quizá vosotros? ¿Sabéis quién lo hace? Os informo de ello por si no lo sabéis. Lo importante es que ese edificio comienza a recuperar la imagen de referencia que en su tiempo tuvo y que vosotros os esforzasteis en promover. 




Rodeo lentamente la casa, me detengo en los detalles de la estructura, y observo que el tejado ya ha sido reparado; varios canalones recién instalados impiden que la humedad deteriore la fachada. Algo se ha hecho desde que disteis a conocer la figura de Benaiges hace aproximadamente un año. Queda todavía, sin embargo, mucho por hacer, pero lo cierto es que el nombre de Bañuelos de Bureba simboliza con fuerza lo que representó el magisterio español en una España que necesitaba liberarse de su lastre histórico. No lo consiguió pero la verdad es que la memoria permanece viva para recordarlo. 



10 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias, amigo Jaramos, por esta visita. Siempre es un placer sentirte cerca

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  2. Estimado Fernando desconocía el inicio de las obras.

    Hemos constituido una asociació que tenemos como objetivo la creación de un centro de interpretación pedagógica en la Escuela Benaiges. Una muy buena noticia esta,

    salud!!!

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    1. Celebro mucho, estimado Sergi, que hayas leido mi nota. Qué gran noticia esa iniciativa. Estaré a vuestro lado en lo que pueda ayudar.

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  3. Soy de pueblo y conozco las escuelas rurales. La historia que nos has narrado, acompañada de esas impresionantes imágenes, me ha conmovido profundamente. Hago votos porque esa restauración se culmine. Muchos maestros de la República merecen que se les reconozca lo que otros ignoran o no han querido ver.
    Un abrazo, Fernando

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  4. Gracias por tu comentario, Luis. Sensible y acertado, como todos. Confieso que tu nombre me vino a la mente cuando visitaba esa escuela. Un abrazo

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  5. Buenas tardes. Realmente me gustaría fotografiar la antigua aula con los respectivos pupitres, pero me pregunto si hoy día habra finalizado la restauración y si seguira allí.
    Un saludo

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  6. Buenas tardes, Anónimo. Ignoro en qué situación se encuentran las obras de restauración de la escuela de Bañuelos de Bureba. Cuando la visité en el mes de abril apenas habían comenzado y todo dependía del trabajo y el buen hacer de una sola persona. No creo que haya avanzado demasiado y me temo que queda todavía mucho por hacer. Convendría averiguarlo. Solo se me ocurre acercarse al pueblo y comprobar in situ cómo está el asunto, o informarse en el Ayuntamento conectando para ello a través de su pág, web .http://www.xn--banuelosdebureba-zqb.es/ayuntamiento

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  7. Estimado amigo,

    el jueves 26 de bnov. estaremos proyectando el documental de BENAIGES en VALLADOLID,
    me encantará volver a saludarte.

    https://www.youtube.com/watch?v=Je8xzrzdask

    salud!

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  8. Por nada del mundo me perderé ese documental. Allí estaré

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