29 de noviembre de 2009

Ha llegado el momento de aclarar la postura española respecto al Sahara Occidental



Nunca se habia puesto a prueba con tanta claridad, y a plazo de resolución necesariamente corto, la postura del Gobierno español respecto al problema irresuelto del Sahara Occidental, en el que tanta implicación España ha tenido y tiene. Normalmente todo se había limitado hasta ahora a efectuar declaraciones más o menos bienintencionadas, a lanzar al viento palabras complacientes de cara la galería, a invocar las razones de Estado como justificación de lo que parecía inevitable, aunque señalando que el corazón era sensible a la tragedia de los expulsados de su tierra, hace ya 34 años.
Miguel Angel Moratinos, ministro español de Exteriores, se ha hecho eco de esta actitud equidistante: “Siempre hemos apoyado la causa saharaui y siempre hemos defendido las mejores relaciones con Marruecos”. ¿Es eso posible en torno a una cuestión tan flagrante y de perfiles tan nítidos?, ¿podemos encontrar en el discurso político manifestación más elocuente de una ambigüedad que, a la hora de los hechos, inevitablemente conduce al alineamiento pleno con el gobierno de Marruecos en su decidido propósito, y con el interesado y coactivo apoyo de Francia, de eludir las resoluciones internacionales que insisten en la celebración de un referéndum de autodeterminación en la antigua colonia española?.

Basta ya de equidistancias y retóricas vanas , que siempre favorecen la razón del más fuerte. Ha llegado el momento en el que las palabras, que el aire al fin se lleva, han perdido sentido a medida que los hechos, con su contundencia habitual, imponen, cuando se presentan, la necesidad de definir una postura inequívoca. Urge tomar decisiones que decanten la politica en la dirección que realmente se defiende, sin equívocos ni medias tintas.
Y ha sido una mujer la que va a obligar a despejar esta contradicción en que ha estado sumida la política española.

Aminatou Haidar, firme luchadora por los derechos del pueblo saharaui, fue expulsada de su tierra por el gobierno de Marruecos y obligada a exiliarse en España (en la isla canaria de Lanzarote) con la aquiescencia del gobierno español, que forzó su entrada en el país careciendo de pasaporte y de permiso de residencia. De esta forma, Madrid se plegaba a la presión de Marruecos, asumiendo un papel de comparsa que contraviene la legislación internacional. Para zanjar tan espinosa situación el Ministerio español de Exteriores ha ofrecido, deprisa y corriendo, la nacionalidad y el pasaporte españoles a la Sra. Haidar, que los ha rechazado, poniendo así en evidencia lo artificioso de una solución que conculca lo que esta mujer sarahui persigue y a lo que, al parecer, no está dispuesta a renunciar: vivir en El Aaiun, en su ciudad natal, en su territorio arrebatado, al servicio de una causa a la que ha dedicado lo mejor de su vida. Algo tan simple y digno a la vez como defender el derecho a vivir libremente en su tierra usurpada.

La papeleta que tiene ante sí el gobierno español es de consideración. Rechazada por Haidar la ciudadanía española, expulsada por Marruecos y en actitud de huelga de hambre prolongada, sólo cabe una medida enérgica y contundente: exigir a Mohamed VI, a quien nunca se ha reprochado nada sobre su incumplimiento sistemático de los derechos humanos, que permita con todas las garantías el regreso de Aminatou Haidar a su pais, al territorio al que ha dedicado su vida, su lucha y su salud y del que es natural. Una medida tan elemental como cumplir la carta de Naciones Unidas y el derecho de todo ser humano a residir en su patria.
Y su patria es el territorio de la República Árabe Saharui Democrática.

Estoy seguro que mi admirada Antònia Pons suscribe mis palabras.

13 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, Fernando. Da verguenza pertenecer a un país que está actuando de manera tan vergonzosa,tener un gobierno que utiliza un discurso de ¿izquierda? y actúa como la derecha (no confundir con la extrema derecha que, por ahora, parece su única alternativa). Claro que los gobiernos, también los autonómicos y municipales hacen lo que les permitimos.
    ¿Cómo podríamos presionar al gobierno para que no nos convierta en cómplices de la muerte de Aninatou?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Simplemente lo que tienen que hacer Marruecos y España es dejar a los saharauis hacer un referendum--que ¡ya es hora!--para que ellos eligan si quieren ser libres, o seguir perteneciendo a Marruecos, y segun el resultado actuar en consecuencia. Así el sacrificio de Aminatu no habrá sido en balde. Seguro que ANTÒNIA estará encantada con tu post. Besotes solidarios, M.

    ResponderEliminar
  3. Completamente de acuerdo. Hay tanta hipocresía en muchas de las intervenciones supuestamente humanitarias o pro derechos humanos de este gobierno, que pasarían desapercibidas si no fuera por la presión de unos pocos. Tener el adjetivo socialista en las siglas de tu partido no es suficiente, porque esta claro que el hábito no hace al monje, más bien el asiento que se ocupa...

    ResponderEliminar
  4. También suscribo lo dicho.
    Menudo pasteleo indigno entre España y Marruecos. España no se atreve a "molestar" a Marruecos por ¿miedo? y por estas posturas timoratas hay mucha gente sufriendo en situaciones brutales... en fin, que me enciendo!

    Pero, en la línea de Carlos, Habremos de hacer algo!!

    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Pues eso mismo que tú pides al final, esa contundente exigencia al gobierno marroquí, es lo que yo pediría a este gobierno nuestro, tan "equidistante" y pastelero. Como tú dices, no se puede nadar y guardar la ropa, pero estos se han creído que sí, y que hablar de una cosa y hacer otra podrá engañar a la gente. En fin, ese es el estilo político de una falsa izquierda, qué le vamos a hacer.
    Lo que va a terminar mal, y nos pesará a todos como una losa, es la situación de la señora Haidar, que ya está delicadísima de salud y cada vez más cercana a un desenlace desgraciado. Pero para los marroquíes está haciéndose la víctima. Habrá desvergüenza. A ver si este gobierno pusilánime que tenemos llega a tiempo de que no ocurra tal desgracia, y la valerosa mujer pueda dejar "de hacerse la víctima". Ya digo, una vergüenza. Creo que apoyaré este post tuyo con otro en mi blog, que cuando hay ruido en la red, algo se nota.

    ResponderEliminar
  6. Difícil el tema y más difícil aún la solución porque no es sólo un pais el que se tiene que bajar los pantalones, sino dos.
    Ojalá aunque sólo sea por una vez, venza la justicia sobre el papeleo burocrático.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Nada que añadir, solo que desde mi blog me uno a tu llamada.

    ResponderEliminar
  8. Has dado en el clavo!!

    ResponderEliminar
  9. LO suscribo totalmente y te mando un fuerte abrazo.
    Moratinos se ha equivocado porque no conocía a Minetu haidar.

    ResponderEliminar
  10. Ningún gobierno español desde la recuperación de la Democracia ha "cogido al toro del Sahara por los cuernos". Lo del miedo a Marruecos es innegable. Y la ineficacia de la ONU, total.

    Da pena y vergüenza

    ResponderEliminar
  11. Hola Fernando.
    Yo estoy totalmente de acuerdo con tus palabras. No me extraña que ANTÒNIA PONS esté encantada con tu post.
    Las palabras de Moratinos son patéticas. No puede ser que este señor no conozca a Minetu Haidar.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. hola escritor,poeta y amigo! estoy totalmente de acurdo con vos....
    hay que dar la cara y asumir todo ya...
    besos.
    silvia cloud

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails