16 de octubre de 2011

El uso indebido de la palabra "conflicto"



Las grandes Conferencias internacionales suelen convocarse para resolver problemas de descolonización (Timor Leste), asegurar ayudas económicas en situaciones especialmente críticas (Conferencia de Donantes), afrontar catástrofes naturales (Conferencia Mundial sobre Prevención de Desastres) o culminar en acuerdos de armisticio o de paz tras períodos de guerra (Contadora, Esquipulas, Oslo, Dayton...). No es el caso de lo que, con el ampuloso nombre de Conferencia Internacional para Promover la Resolución del Conflicto en el País Vasco - se va a llevar a cabo en dicha Comunidad Autónoma el 17 de octubre, con un enfoque y dimensión tan solemnes como inciertos.

Esa reunión nace viciada por el empleo indebido del concepto de "conflicto" asociado a una interpretación deliberadamente sesgada y manipuladora de la realidad política vasca, pues, al emplearlo, desenfoca los rasgos esenciales del problema, que no es otro que el que deriva de una práctica terrorista criminal y mafiosa que durante medio siglo ha asesinado, herido, extorsionado y maltratado a miles de personas, y que ha vulnerado de manera sistemática y permanentemente ofensiva las reglas del juego en el que han de dirimirse las diferencias políticas en el seno de una sociedad democráticamente organizada.

La convocatoria en Donosti-San Sebastián de un encuentro internacional de estas características y naturaleza, cuando el terrorismo está ya vencido y la ley ha acabado prevaleciendo, no es sino un intento de decantar la cuestión hacia derroteros de negociación, de proporcionar al hecho una resonancia mediática inmerecida y de salvar la cara que a estas alturas ya no cabe plantear desde esa perspectiva internacionalizada - por más que sus integrantes sean prestigiosos y operen sin duda de buena fe - sino en función de un compromiso con el Estado sobre la base de la desaparición irreversible de la banda criminal que tanto daño ha hecho a tanta gente y durante tanto tiempo.

Partiendo del hecho de que seguramente de esa reunión, que durará tres horas, saldrá un comunicado que inste a ETA a abandonar definitivamente la violencia, surgen de inmediato dos preguntas y una incógnita. Las preguntas: ¿Qué grado de contundencia para la desaparición de la acción terrorista tendrá el contenido del texto tanto en el planteamiento como en la concreción del plazo a cumplir? ¿Se requerirán contrapartidas - obviamente mediante insinuaciones y nunca coercitivas - y, en su caso, de qué tipo, al gobierno español? Y la incógnita: ¿Qué ocurrirá si ETA desestima el acuerdo de la Conferencia y deja abierto el proceso de su disolución sine die? Pruebas ha dado sin cuento de insensibilidad y desprecio hacia reclamaciones de este tipo. On verra, pero, en cualquier caso, no deja de ser un riesgo muy serio para los propios convocantes del evento, máxime si no va acompañado de un reparación sincera y efectiva hacia las víctimas que durante décadas han sufrido esa lacra criminal y corrosiva.

ADDENDA (17 de octubre de 2011 a las 18 horas)

La reunión ha concluido y, por lo que se ve, no hay realmente nada nuevo bajo el sol. A decir verdad, no cabía esperar otra cosa que lo que ha ocurrido. Llamamientos a la paz, invocaciones a la desaparición de la violencia ejercida por la banda en todas las manifestaciones de las que es capaz. Se insta a los gobiernos de España y Francia a dialogar, aunque se supedita esta petición al cese definitivo de la violencia. ¿De qué otra forma podrían entenderse?

En general, estas conclusiones forman parte desde hace mucho tiempo de las ideas suscitadas en torno al proceso que se ha de seguir para que el terrorismo etarra desaparezca de España. Eran, pues, previsibles y hasta lógicas en la línea ya archiconocida. Como dije ayer, y a sabiendas de que el resultado, más allá de la escenografía utilizada, no podía ser otro, parece pertinente plantearse si, después de esta Conferencia de pompa y circunstancia, volvemos a la situación de antes de ayer, significa un paso en positivo o el proceso continúa en la nebulosa en que se ha mantenido en los dos últimos años, en los que, sin haber asesinatos ni extorsiones, el smog etarra no acaba de disiparse por completo.


7 comentarios:

  1. D. Fernando, que reflexión más acertada.
    Un abrazo especial, pediremos que todos razonemos y se termine de una vez esa lacra.

    Besicos.

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  2. Gracias, MARIA LUISA, un placer volver a sentirte cerca. Besazos, que dicen por aqui

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  3. No estoy muy de acuerdo contigo (por vez primera amigo). Parto de la base que es dificil, desde Madrid, ver ese día a día. tengo conocidos que me han hablado de las dos opiniones. Hay que cerrar, definitivamente, la puerta a la violencia etarra. No podemos decir que ya está en las últimas, pues, como buenas ratas que son (los etarras) bicho malo nunca muere. Morirán cuando consigan algo, como rata que muere al atrapar el queso de un cepo. Repito, me es complicado hablar de paz sin que se te tache incluso de proetarra,siendo madrileño y haber pisado sólo tres veces Bilbao. Creo que no se pueden cerrar las puertas a ning´n intento de solucionar el conflicto, pues quieremos o no hasta que Eta no deje las armas, seguirá siendo un conflicto.
    Un abrazo y salud

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  4. Lo que han de hacer esa banda de matones es dejar las armas y luchar con todas sus fuerzas por sus ideas mediante la vía política. Lo demás, zarandajas.

    Un abrazo.

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  5. Es lo mismo que ha dicho Iñaki Gabilondo esta mañana. Mucho paripé para no sacar nada en concreto que no es más que la entrega de las dichosas armas. Besotes, M.

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  7. Perdón Fernando, lo he borrado yo sin darme cuenta.
    Pienso que tenemos que insistir en el dialogo(hace años que lo estoy pidiendo) Pero mientras los dos grandes partidos nacionalistas españoles no se pongan de verdad de acuerdo estos señores no haran lo que se les pide. Que calle Aznar, y que se dialogue. Y en esto le doy la razón a Álvaro. Hay que vivir en dia a dia en el Pais Vasco, desde otro lugar no es posible.
    Y finalmente como estoy seguro que a no tardar se terminará todo esto, entonces será el momento de querer la independencia. Que hará España ante esta situación que estoy seguro que sabe que le pasará?
    Saludos.

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