9 de noviembre de 2012

Si se aguanta la respiración, el cuerpo se asfixia


¿Quién sobrevivirá a tan atroz travesía del desierto? ¿Cuántos quedarán en las cunetas del camino abandonados a su suerte aunque hayan hecho lo indecible por mantenerse en él? ¿Qué Europa resultará cuando se apague la cámara asfixiante a la  que la mayor parte de la sociedad ha estado sometida durante tanto tiempo? Hay que ser muy miserable, poseer un altísimo grado de insensibilidad para utilizar la expresión que ha salido de la boca de la canciller alemana, cancerbera rabiosa de los intereses espurios de la gran banca alemana e indecente opositora a la necesidad de convertir al Banco Central Europeo en una entidad al servicio de las necesidades derivadas de la unión monetaria. Decir que "hay que aguantar la respiración" - ¿qué ocurre si se deja de respirar durante "cinco años o más"? - es la manifestación más brutal e inmisericorde que se ha oído en el escenario europeo desde la Segunda Guerra Mundial. 

Da la impresión de que ya no hay reservas para ofrecer con la imagen y la idea más descarnada la terrible realidad en la que nos ha sumido la coyunda creada entre el terrorismo financiero y el poder de quien se considera, y lo consideran, más poderoso. Pobre de mí. ¿Qué haré a partir de ahora? Durante años hablando de la Unión Europea y de sus logros para acabar enviando los apuntes a la hoguera sin saber muy bien qué estructura he de dar a los que utilizaré a partir de ahora.

5 comentarios:

  1. Supongo que habrás conservado una copia de esos apuntes, en papel o en digital. No me creo que sean tan inútiles. La inutilidad está en las personas, no en el proyecto, que cuando se inició levantó tanto entusiasmo.
    Llegarán otros tiempos, y otras personas, -porque volver propiamente es imposible-, que retomarán ese programa y lo elevarán a la realidad.
    Bien pensado no todo tiene que darse por perdido. Mientras se viva hay esperanza.

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  2. Sí, es muy dura. Yo no sé si se refiere a los alemanes, a los demás o a todos. Por suerte, los políticos españoles suavizan más sus expresiones, aunque -según dice la gente- hagan lo mismo luego. Salud(os), amigo Fernando.

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  3. A nosotros el mundo siempre nos pedía eso ante nuestras deudas y desastres llamados crisis,son duros y crueles y solo ven sus intereses la humanidad no les interesa ,pero el pueblo,todos los pueblos sometidos asi,los que se eestán hundiendo deben recuperar esperanzas y buscar el modo de ayudarse unos a otros,yo vivia del truequecuandono habia dinero en casa ofecia comida ,enseñar a alumnos ,coser a cambio de creditos que cambiaba por lo que necesitaba,todos los argentinos en 2001 nos cagamos en todos y dejamos de lado la moneda ,se nos decia que esa decisión nos hundiría mas,pero no fue asi,subsistimos,y la crisis pasó pero nuestras familias no pasaron hambre ni se quedaron sin techo,se uniron varias familias en una cassa no quedó de otra,todo se solucionó despuéss y se volvió a vivir como antes,aora tenemos otras crisis lo peor es la inseguridad,en nommbre de la pobreza te matan cuando uno tambiene es pobre,en fin siempre hay que luchar por algo!

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  4. Amigo Fernando, vuelvo después de un tiempo a frecuentar los blogs de los amigos. Me he jubilado, lo que me deja cierto tiempo para esta actividad y otras, aunque las cargas familiares que tenía se mantienen, e incluso se agrandan, porque tengo una nueva nieta. Te he ido siguiendo en facebook, pero me agrada mucho más esta intimidad personal del blog. No me lo voy a tomar con tanta entrega como antes, porque llegó un momento en que me agobié, pero dedicaré unas horas a la semana a visitas y publicaciones.
    Siento, eso sí, que mi regreso se haya producido en momentos tan alarmantes para la sociedad europea, como bien tú dices en tu entrada, y que nos atenace el miedo al futuro. Tu entrada es una expresión de la angustia que sentimos todos, pero más la gente que está en precario, los que de verdad están sufriendo estos atropellos en todo su rigor. Habrá que tener un poco de esperanza para seguir adelante. Un abrazo.

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  5. Veo un pelín apocalíptica tu reflexión. Claro, peor es la de quienes pasan -pasamos- de toda reflexión. Creo que, cuando la realidad desborda nuestra capacidad de interpretarla, nos situamos en valoraciones extremas. Salud(os).

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