27 de noviembre de 2008

Mensajes en la calle (20): El lenguaje del fútbol: los que mandan, a mandar; los demás, a conseguir que la afición no decaiga

Decía el maestro Santiago de los Mozos, entrañable Catedrático de Gramática en Granada y en Valladolid y que tanta huella dejó en quienes fuimos sus amigos, que cada lenguaje crea su espacio y cada espacio es capaz de generar su propio lenguaje. Las formas de expresión son, en efecto, versátiles y se acomodan por la fuerza de los hechos a las capacidades expresivas y a las formas de comunicación de quienes las cultivan. La trayectoria de los comportamientos sociales antecede a la propia evolución del lenguaje utilizado, que al final acaba sintonizando con las palabras que emergen de la sociedad, logra hacerlas suyas e incluso no muestra reparos en reconocerlas y consagrarlas en los diccionarios elaborados por los órganos que dan reconocimiento, lustre y esplendor al lenguaje oficial.
El lenguaje deportivo da prueba fehaciente de ello, y no hay más que oir la transmisión de una competición que se precie o los comentarios de los expertos en el tema, que normalmente suelen ser legión, para percatarse de que se trata de un mundo singular, lleno de frases prefabricadas que se repiten, de términos que cobran fuerza al compás de la pasión que en ellos se pone, de expresiones con impacto garantizado en la audiencia, totalmente permeable a un discurso que casi de inmediato y sin esfuerzo es asumido como propio.

Baste un ejemplo para ratificar esta reflexión. Lo encontré casualmente paseando por los alrededores del campo del Valencia C.F., no hace mucho tiempo. Me sorprendió la profusión que se había hecho de él en todo el entorno del estadio de Mestalla y, al prestarle más atención, me di cuenta del mensaje que trataba de transmitir a la afición valencianista, convocada a formar parte de la grey entusiasmada con los colores del equipo, dispuesta a todo con tal de alcanzar la victoria y no debilitar un ápice la moral de los jugadores, pero en absoluto crítica con quienes llevan las riendas del club, que, por supuesto, saben perfectamente lo que hacen y lo que tienen que hacer. Animar, sí; criticar, no. Cada uno en su sitio y que nadie diga que la afición - la sangre valencianista - no sabe estar a la altura de las circunstancias. Faltaría más.

10 comentarios:

  1. Saludos internaste relato y acontecimiento visto desde este marco escrito como lo presentas...

    un abrazo fraternos gracias por compartirlo

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  2. El lenguaje futbolero es lo peor de lo peor, tópico tras tópico, frases hechas, buff, qué coñazo.

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  3. No tengo ni la más remota idea de fútbol y, por tanto, poco sé de su lenguaje, entre otras cosas porque, aunque al final te llega, por vía de extensión social de términos y expresiones, como no sigo los programas de deportes, cuando me llegan es demasiado tarde. Sólo sé de dos expresiones que han llegado al lenguaje común, meterle a uno un gol y casarse -o lo que sea- de penalty. Por un amigo muy aficionado, conozco, aunque no uso, ciertos nuevos términos, pero no los asumo aún.
    Respecto al contenido de ese pasquín deportivo, me da risa, la verdad. Me parece muy arrebatador para tratarse de lo que se trata. Hay que sentir una verdadera pasión por esto para leer el papelillo sin cierta irónica distancia. Es interesante.

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  4. Lo que menos me gusta del lenguaje de las retransmisiones deportivas es que se asemeja demasiado con el lenguaje bélico: ataque, defensa, elcontrario, disparo, juego ofensivo... No es fácil, pero deberían emplearse otras palabras más acordes con una visión más educativa del deporte. Se trata de jugar al fútbol, no de "enfrentarse dos equipos".
    Por cierto, en el cartel, en una sola frase, dos faltas de ortografía: "dissabte" y "món" mal escritas.

    salud.

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  5. No sé nada de fútbol ni me importa. El lenguaje que usan tampoco me gusta y ese letrerito lo encuentro MUY patético, la verdad. Besotes, M.

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  6. HOLA POETA!MUY BUEN POST...
    YO VOY A LA CANCHA ..PORQUE ME GUSTA EL FUTBOL..Y SOY HINCHA DEL CLUB ATLETICO NUEVA CHICAGO...
    SI ES CIERTO QUE EL LENGUAJE DELOS ESTADIOS NO ES IGUAL ...PERO ES DISTINTO...
    VAMOS EN FAMILIA LOS 4Y CANTAMOS Y ALENTAMOS A NUESTRO EQUIPO SIEMPRE EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS...PERO TAMBIEN CRITICAMOS A LOS JUGADORES CUANDO JUEGAN PARA ATRAS...
    BESOS SILVIA CLOUD

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  7. Buena reflexión sobre el lenguaje usado en los acontecimientos deportivos.
    Deporte: Recreación, pasatiempo, placer, diversión.
    Eso sería lo bonito, pero como se confunden a veces los términos.

    Gracias por tu visita. Un abrazo.

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  8. He venido a conocerte tras el comentario en mi blog. Quería saludarte y visitar tu sitio. ¡El fútbol! Estoy muy alejado de él y sus noticias siempre me producen distanciamiento, pero algo sí que es cierto. El fútbol más que cualquier otro deporte integra a las personas de orígenes diferentes. En mi instituto hay muchachos de muchas partes del mundo, y lo más que les une es precisamente el fútbol. Allí todos son iguales. Del mismo modo, ayer veía unas fotografías en una escuela de Burundi y los niños jugaban al fútbol con una pelota de trapo porque no tenían para una de verdad. Me siento muy alejado de este deporte pero reconozco que tiene su importancia a pesar de esos tópicos que pones de manifiesto. Un saludo.

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  9. El fútbol es así...

    Hay que sudar la camiseta...

    Ya no hay amor por los colores...

    Salímos al campo a dar el 200%...

    El que perdona, paga...

    La afición es el jugador número 12...

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  10. Curioso, en la verificación de palabra me salió el vocablo "india". Será algo premonitorio?
    Uff, te devuelvo la visita y me encuentro con un perfil que ya quisieran poder rellenar muchos que están arriba; leo el primer post y, ¿Qué forma de escribir, ¡Qué interesante el tema!, ( me encantan las cosas que tienen que ver con lalengua y el lenguaje) y resumiendo: ¡Cuánto bueno hay por aquí! ¿Cómo llegaste a mi?
    Ha sido una suerte porque yo pienso bucear un poco más en tu mar si no te importa...
    Un abrazo
    Montse

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