Cuestionado, admirado, vilipendiado, criticado, reconocido…. todo respecto a él se hace con pasión y vehemencia. Asi son las actitudes, contradictorias, polémicas y rara vez indiferentes, que los ciudadanos muestran hacia Baltasar Garzón Real, el juez de la Audiencia Nacional española con mayor proyección tanto en su país como el mundo. De él se ha dicho de todo. Se le acusa de ser poco riguroso en las instrucciones que realiza, de mostrarse demasiado efectista en sus iniciativas, de buscar la imagen y el relumbrón por encima de todo. No entraré a discutir estas observaciones, que, por lo que he visto, vienen casi siempre moduladas por los cambios de perspectiva y de valoración de quienes, alabándole en exceso cuando les interesa, le llenan, en cambio, de improperios y denuestos cuando sus pautas no se acomodan a lo que a ellos les gustaría que hiciera. Practicando la ley del péndulo oportunista y a la carta, se desacreditan a sí mismos mientras dejan incólume la imagen de un juez que ha logrado sobrevivir a toda suerte de vaivenes, manipulaciones y zarandeos.
Y conseguirá hacerlo de nuevo con brío reforzado. Eso esperamos muchos españoles y muchos en el mundo. Cuando un magistrado del Tribunal Supremo, llamado Luciano Varela, decide admitir a trámite la denuncia de una banda fascista impúdicamente autodenominada Manos Limpias, que, en coyunda con una tal Falange Española (¿pero existe todavía eso?) , arremete contra Garzón por insistir en investigar los crímenes imprescriptibles del franquismo, a sabiendas de que las instancias juridicas a nivel regional o local no están moviendo un dedo con ese fin, la pretensión de los que así actúan no puede entenderse más que movida por una doble finalidad: la de preservar la impunidad de la única dictadura europea cuyos responsables todavía ocupan indignamente lugares de honor en las calles españolas; y la de acabar con el magistrado que ha sabido parar los pies de delincuentes contra los que nadie se había atrevido a poner en el lugar que les corresponde. Si a Garzón hay que atribuirle el mérito de haberse enfrentado al mundo de la droga que todo lo corrompe y al terrorismo de Estado frente a ETA, hay que reconocerle también el coraje demostrado frente a los criminales de esa banda siniestra y la infraestructura de extorsión, propaganda y muerte que sustenta la aventura asesina de quienes siempre han sido los peores enemigos del pueblo vasco.
¿Audacia excesiva, quizá temeridad, adobadas por un ego sobredimensionado?. Qué más da. ¿Es posible avanzar en la historia sin un mínimo de audacia y sin el orgullo de tenerla?. Merced a Garzón la imagen del golpista Augusto Pinochet se hundió en el pozo en el que quedó sumida hasta la desaparición del dictador chileno. A su atrevimiento se debe también el empeño por desentrañar las prácticas corruptas que anidan en la política española, y que ha dado a lugar a instrucciones calificadas de impecables (como lo ha sido la de la tupida red tramada por un tal Francisco Correa) o la defensa del principio de justicia universal que, aunque diluido por el gobierno español, ha logrado poner en evidencia la tragedia argentina durante los años atroces de aquella dictadura miserable y abrir los ojos ante la barbarie de Guantánamo, que nadie debiera olvidar.
Pero, ay, mon Dieu, cuando al juez nacido en la Sierra Morena jienense se le ocurre hacer que la Ley de la Memoria Histórica en España sea algo más que una declaración de buenas intenciones y pone en el punto de mira a los que sumieron al pais en una guerra civil y en una postguerra atroz, entonces hacen acto de presencia las fuerzas sempiternas de la caverna española para pedir su inhabilitación y que se calle para siempre. Y, como ha advertido el magistrado Martín Pallín, que no es ningun aficionado, no se puede esgrimir la Ley de Amnistia de 1977 para invalidar la pretensión de Garzón, dada la naturaleza de los delitos cometidos por Franco Bahamonde y sus secuaces, del mismo modo que la Ley de Punto final que se aprobó en Argentina durante el mandato de Menem ha quedado invalidada por la Ley que considera que los delitos de Videla y los conmilitones argentinos no les exime, como está ocurriendo de ser penalizados por ello. Aventuro que han metido la pata hasta el corvejón. Con su querella y su imputación, la figura de Garzón se acrecienta y robustece a la par que dignifica un panorama judicial donde priman en exceso las sombras sobre las luces.
Y priman las sombras cuando afloran hechos que las acentúan. De pronto sabemos que Margarita Robles, vocal del Consejo General del Poder Judicial y que, según se informa, presume de colocar estupendamente a los miembros de su Asociación, es una de los jueces más obsesionados por tumbar a Garzón y hundirle para siempre. Ningun otro miembro del CGPJ ha secundado tanto encono, lo que es más que sospechoso. La mujer está fuera de sí. Lenguaraz como es, lanza toda suerte de venablos sobre el juez de Torres, como si de un acto de vudú se tratara, dicen quienes la han oido hace bien poco. Furibundamente reclama el mayor castigo y la separación definitiva de la carrera judicial (de 12 a 16 años de inhabilitación, es decir, el fin de una carrera). Su animadversión no admite matices hasta el extremo de formar una alianza firme con Luciano Varela, el juez que alivió la condena del maltratador que dejó a su mujer tetrapléjica con argumentos que indignan al sentido común y a los derechos humanos, para seguir hasta el final el procedimiento de inhabilitación a Garzón. Es obvio que su actitud rezuma odio y afán de revancha, como reacción a la nefasta experiencia que ambos vivieron en el Ministerio de Justicia en la época de Belloch, cuando Garzón sacó a relucir el asunto de los GAL. Y eso sí que no se lo perdona esa juez en pleno frenesí, que se la ha tenido, por lo que se ve, muy guardada. Ha llegado el momento de la venganza, por fin, eso cree ella, a punto de ser satisfecha.
Si ponemos todas las cartas sobre la mesa el puzle resulta sobrecogedor. ¿No les parece?.
Si ponemos todas las cartas sobre la mesa el puzle resulta sobrecogedor. ¿No les parece?.
Querido Fernando: lo suscribo totalmente.
ResponderEliminarAbrazos,
Diego
A pesar de sus veleidades políticas y cierto divismo, el juez Garzón presenta un balance profesional extraordinariamente positivo y ejemplar. Lástima que no hayan más profesionales de la judicatura de su calibre...
ResponderEliminarUn abrazo, Fernando
Se lo he comentado a Cornelius, no puedo dejar mi corazón en barbecho.
ResponderEliminarTambién es verdad que no tengo tantos argumentos jurídicos como él, yo soy Enfermera, y quizá si sea una papanatas en leyes .
Pero tengo memoria y sentido común, he vivido trece años como mujer de un abogado laboralista, comprometido con lo que hacía y se cuestionaba muchas de las cosas que nos cuestionamos todos.
Hemos visto muchos desmanes dentro de los Tribunales y muchos compromisos valientes.
Me alegro que nuevos juristas, como Cornelius, luchen por un estado de derecho real, pero algunas veces siento que la Gran Señora de la Justicia ha sido substituida por la Espada de Damocles, pendiendo sobre nuestras cabezas.
Un abrazo
El puzzle es inquietante y el ser humano, miserable.
ResponderEliminarDe entrada, suscribo plenamente cuanto dices. Y añado: este ignorante integral, y probablemente imbécil, que soy no permitirá que quede la justicia en manos de los juristas, sean abogados, jueces, magistrados, procuradores o cualquier profesional o especialista de su cuerda. Bajo ningún concepto. La justicia es patrimonio de los ciudadanos.
ResponderEliminarLeo que varios ya habeis escrito sobre Garzón (aunque tu tambien lo hiciste hace tiempo, me acuerdo). Esperemos por el bien de la "democracia" tan cacareada y la justicia justa, que Garzón salga vencedor de este martirio acosador. Sobre todo, esperemos que no tenga ningun "accidente"... Besotes, M.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog, amigo Fernando, te devuelvo tu amable visita. Si; como tu dices es un autentico placer discutir con un buen amigo como tu, a quien aprecio muy sinceramente, y lo sabes.
ResponderEliminarPero yo no veo discusión por ningun lado, sino que siempre que te leo salgo enriquecido, y ademas es muy placeentero leerte.
Creo que tu posición y la mia no son tan opuestas.
Un enorme abrazo.
A pesar de que lo considero un poco veleta ya que a veces se mueve al son del viento que más sopla, yo lo admiro. Es valiente y consecuente.
ResponderEliminar¿Sabes?
Tuve unos vecinos de puerta en Baza, con los que hice muy buena amistad, y que habían sido de su panda en la niñez y juventud, jugaban con él,salían con él... Contaban cosas alucinantes.
Un abrazo
La Santa Alianza de los partidos de los Celos y la Envidia con los de la España AEternamente Reaccionaria. Estos ponen la denuncia y aquellos amasan la hornada. Qué triste. Lo malo son los precedentes que puede sentar esta situación.
ResponderEliminarUn abrazo, Fernando.
A mí lo que me indigna de este asunto es que un sector que odia al juez Garzón se aproveche miserablemente de una denuncia inmunda, como todas las que hace, de la extrema derecha y de un abogado paisano mío, por desgracia, que no vive por saltar a la fama de cualquier modo; hoy es Garzón y al día siguiente el Cristo de Monteagudo, o yo qué sé qué se le ocurrirá al siguiente. Lo digo por el Mazón, que ahora ha denunciado la presencia de un Cristo sobre el monte de Monteagudo, que es ya un icono del pueblo del mismo nombre, y que yo, laica y no creyente, no quiero que quiten. Pues en ese barro anda el Mazón, uno de los denunciantes del juez Garzón, qué vergüenza.
ResponderEliminarY no lo comprendo, Fernando, en absoluto, que la justicia atienda a gentuza como Manos limpias, que disparan a todo lo que se mueve por la izquierda y pierde más denuncias que pone. Hay un grupo en facebook de apoyo al juez y un lugar donde firmar. Lo dejé enlazado en el blog de Ernesto, porque me pareció que debía difundirse.
Por si acaso, te lo dejo aquí también.
En Manifiesto el Febrero 10, 2010 por manifiestojusticiagarzon
El juez Baltasar Garzón ha ejercido una justicia continuada y valiente durante veinte años en la Audiencia Nacional, comprometida con la defensa de los derechos humanos en España y en el mundo contra dictadores, terroristas, corruptos y enemigos de la democracia.
El juez Baltasar Garzón ha sido uno de los principales promotores del desarrollo en España del principio de Justicia Universal.
El juez Baltasar Garzón es víctima de una campaña promovida por sectores de extrema derecha, Falange Española y Manos Limpias, con una sorprendente connivencia de algunos sectores progresistas.
El proceso contra el juez Baltasar Garzón es en realidad un juicio sumario contra los defensores de la Democracia, la Justicia y los Derechos Humanos y a favor de la impunidad de crímenes muy graves de carácter internacional.
El juez Baltasar Garzón está siendo juzgado por una sala del Tribunal Supremo en la que la mayoría de sus miembros juraron lealtad al Movimiento Nacional del franquismo.
Una sentencia adversa al juez Baltasar Garzón, tras agotar las instancias judiciales españolas, acabaría probablemente con una superior sentencia condenatoria del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra el Estado español.
El juez Baltasar Garzón representa el modelo de justicia basado en la defensa de los Derechos Humanos conforme con su Derecho Internacional que millones de ciudadanos y víctimas reclaman en todo el mundo.
Ya en 2008 el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas recomendó al Estado español la derogación de la preconstitucional Ley de Amnistía de 1977.
Este caso vuelve a demostrar la necesidad de la Justicia Internacional. Incluso España, el país que intentó procesar al dictador Pinochet, es incapaz de juzgar su propia dictadura. Y quien lo intenta, es juzgado por ello.
FIRMA EN LA PESTAÑA COMENTARIOS. Deja tu nombre y profesión y/o el nombre de la organización a la que representas.
http://manifiestojusticiagarzon.wordpress.com/
http://manifiestojusticiagarzon.wordpress.com/2010/02/10/3/#comments
Le tengo un gran respeto no exento de admiración al juez Baltasar Garzón. Me parece un juez valiente que ha sabido enfrentarse repetidas veces a los tiranos, a los corruptos y a todos aquellos que consideraban que podían cometer las mayores atrocidades impunemente.
ResponderEliminarEsa actitud suya es evidente que despierta envidias, odios y afán por silenciar sus investigaciones y denuncias sobre todo lo que tiene que ver con la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista.
Espero y deseo que se le reconozcan sus méritos y no se obstruyan sus acciones dirigidas a luchar en favor de la justicia.
Un abrazo.
La verdad es que no me cabe en la cabeza que cosas como ésta puedan pasar en un estado democrático. Ahora bien, si aceptamos que la mafia y los malos modos es un mal necesario a todo sistema político, entonces me resignaré y aceptaré los hechos como consumados.
ResponderEliminarPero no quiero dejar pasar la ocasión que me ofrece este espacio de comentarios para mostrar mi más enérgica protesta hacia estos tipos de actuaciones mafiosas.
Un abrazo.
Es inaceptable… lo que se esta haciendo con Garzón… el único que las tuvo bien puestas para meterse con los desaparecidos en Argentina, Chile y el Salvador… Los corruptos ataron de pies y manos… La Justicia. Lamento no pasar mas seguido… mis espacio de tiempo soy bastante limitados… estoy pensando en cerrar mis blogs. Besitos. Silvi.
ResponderEliminarLo que están haciendo con el JUEZ GARZON (y lo pongo con mayúsculas), no lo puedo entender, y menos que la denuncia venga de una banda de fascistas. Y dices, que autores de los crimenes del franquismo siguen ocupando el nombre de una calle, y yo te digo, que algunos están vivos, porque hasta el 74, se siguió matando y torturando, y alguno de esos asesinos, ha ocupado algún puesto de responsabilidad, e incluso ha hecho política, y sus hijos y sus nietos siguen estando en política activa, y en el mismo bando (la ultraderecha, es decir, el PP).
ResponderEliminarSi le llegasen a juzgar por la denuncia de esos fascistas, algo se moverá en las calles de todas las ciudades, y te juro que yo estaré en ese "movimiento". Un beso
Me encanta este mundo simplicísimo de buenos angelicales y malas malísimas. Es una cómoda fórmula para diluir las aristas de cualquier debate.
ResponderEliminarA mi me da mas miedo la influencia que tienen ciertos hombres oscuros par aque todo esto se frene en seco... ¿ésto es la democracia o es una mezcla con el pasado???
ResponderEliminarsaludos y salud
¡Ostras! he alucinado al leer este post en el que demonizas y angelizas a tutiplén, pero lo leido en los comentarios me deja acomplejado.
ResponderEliminarMiedo me dáis.
Yo, pobre ciudadano, que pensaba que todos los jueces impartían justicia; parece ser que hay justicia buena y justicia mala, segun qué juez o quien presente la denuncia.
Pero, acaso hay algo mas contradictorio que un juez-político?
Uno que pasaba por aqui y que no se atreve a firmar.
Salud.
Realmente Garzón me transmite respeto, siempre me ha parecido una persona no tanto valiente como no prudente, más que nada porque siempre he pensado; "Un día se lo cargan", se ha metido con los intocables, escoge lo más complicado y polémico, el caso de ahora a mi parecen nos dice muchas cosas y una de ellas es que van a por el Sñor Juez porque no interesa que se invetiguen según que cosas han ocurrido y se han hecho, tal vez vivir en la ignoráncia nos alarga más la vida.
ResponderEliminarAl anónimo decirle que no alucine, que son temas cotidianos de los que por suerte se puede hablar, discutir, reflexionar pero sobre todo APRENDER.
Un saludo amigo mio, didi.