12 de septiembre de 2010

Admirable José Antonio Labordeta


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Hace unos días, y tras algún tiempo de silencio sobre su persona, apareció en los medios la imagen de José Antonio Labordeta con motivo de la entrega en su domicilio de una condecoración – la Cruz de Alfonso X el Sabio – otorgada por el Gobierno en función de sus aportaciones a la cultura, a la educación y al entendimiento entre los pueblos. Sin embargo, su figura no era ya aquella a la que nos ha tenido acostumbrados a lo largo de muchos años. Se le veía gravemente enfermo, con dificultades para moverse, casi inexpresivo, con la voz entrecortada y apenas balbuciente cuando se limitó a agradecer el reconocimiento ante el ministro de Educación, responsable de la entrega de los símbolos que acreditan el galardón recibido, y el presidente del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Aragón que le acompañaba.

La escena me retrajo la memoria a años atrás cuando descubrí las canciones de Labordeta, que he disfrutado siempre y que me han acompañado y estimulado en multitud de ocasiones. Particularmente en mis viajes. La primera vez que le oi fue descendiendo por carretera, en un inestable y renqueante Seat 127, las arriesgadas cuestas de Ragudo, con su antiguo trazado, en el trayecto que va de Teruel al Mediterráneo. Había comprado poco antes una cassete de audio en una tienda de Albarracín, donde me recomendaron la escucha del personaje. Corría, lo recuerdo bien, el año 1979. Era verano y nuestro destino, las playas de Alcocéber (así se llamaba entonces esa villa castellonense). Nunca he entendido mis recorridos por Aragón, desde el Pirineo hasta el Maestrazgo, desde el Moncayo a Fraga, sin la voz potente y rotunda de José Antonio Labordeta. Poco a poco me he ido haciendo con su discografía y, casi sin darme cuenta, he aprendido gran parte de sus canciones que me sé de memoria y tarareo cuando me apetece.
Y alguna experiencia he tenido de ello. En el verano de 1999, en el dia del eclipse ocurrido a comienzos de agosto, mi mujer y yo recorriamos, con la calma y la curiosidad debidas, las tierras de la vega del río Matarraña en la provincia turolense, para llegar al atardecer a Valderrobres, pueblo espectacular cuya visita recomiendo encarecidamente. Mientras paseábamos por la antigua villa episcopal, de un bar salían, nítidos y elocuentes, los sones de una canción de Labordeta, que la parroquia entonaba con especial pasión. Se trataba de “Cantes de la Tierra Adentro”, de aquella que dice “Somos de la tierra adentro / somos de la piedra y cal/ somos de la ontina rota/ del viento y la soledad/ somos gentes que no piden/ y que tampoco le dan”. Animados y conocedores de la letra (aunque con algunos paréntesis), nos incorporamos de inmediato al coro de paisanos que entonaban, con mayor seriedad que regocijo, esa melodía, que rezuma rabia, reivindicación y una enorme dosis de sensibilidad.
Fue una experiencia muy grata y memorable, que traigo hoy aquí en homenaje al artista que se va, al profesor respetado y convincente, al político que se ha retirado con dignidad y con el aplauso de sus compañeros aunque con un cierto desencanto de la política, al viajero incansable y animoso, al baturro irreductible y socarrón, al hombre que cantó a Aragón con la mirada puesta en España y en el mundo y, sobre todo, al intelectual honesto, sencillo, coherente y comprometido con su tiempo y con su espacio. Pocas personas me suscitan en la España actual tanta admiración como José Antonio Labordeta. Le deseo, sinceramente y con todo afecto, ahora que sufre, lo mejor. Se lo deseo a ese representante de los “árboles indómitos” a los que con tanto acierto cantó, como lo testimonia este video. Estoy seguro que Luis Antonio, de sólidas raices turolenses e interesante compañero de la blogosfera, comparte tales ideas.



14 comentarios:

  1. Fernando-
    No ha podido ser más bonito el regreso de las vacaciones y entrar en tu blog y encontrarme a mi paisano:
    JOSÉ ANTONIO LABORDETA.
    Te dejo una frases que escribió en su "cassete" en 1.978.

    "Que larga ha sido la noche y el alba que tanto tarda.
    Salid al camino, hermanos,
    QUE NO AMANECE PARA NADA"

    Precioso reconocimiento y bien merecido.

    Un abracico

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  2. No sabía que estaba tan mal el gran Labordeta. Cuánto lo siento. Esperemos que,si es posible, se mejore. España no puede perder a otro hombre bueno, cabal, inteligente y cantautor genial como él. Excelente tu post. Besotes, M.

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  3. Fernando, perdona, me he equivocado en la frase.
    He escrito:

    "QUE NO AMANECE PARA NADA" Y
    ES:
    " QUE NO AMANECE POR NADA "
    Lo siento pero Labordeta me llega tanto que me "atolondro"

    Más besicos.

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  4. Mi aplauso para ti y para él. Extraordinario homenaje.

    Visitaré ese pueblo.

    Un abrazo.

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  5. Cuanto lamento lo que dices de Labordeta, vozarrón que me ha acompañado y sigue haciéndolo aún desde ya ni recuerdo.
    En cierta ocasión, me perdí por un valle de Canfranc, y di con lo que fue un pueblo; un cartel aún visible, a pesar del deterioro decía: Acín. Sólo la torre de la iglesia y alguna tapia de piedra. Al fondo una ermita recién restaurada, Santa María de Iguacel, una preciosidad románica.
    Al salir del valle pregunté en el bar donde me dejaron la llave de la ermita, si era el Acín de Labordeta. Y la persona que me atendía, se rascó la cabeza y dijo, más o menos, sí ese señor cantó a estas tierras. No me dio la impresión de estar entusiasmada.
    Me fui triste, pero oyendo en la casette a Labordeta.
    El turismo y el negocio de esa parte de Huesca está perdiendo, me temo, un poco sus raíces.
    Celebro que compartamos estas música, esas letras y sobre todo el coraje, al menos una pizca, de ese aragonés de talla humana monumental.

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  6. Qué pena da cuando alguien que lució tanto se va apagando poco a poco...
    Un abrazo

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  7. Fernando: Comparto incondicionalmente todo lo que has expuesto de J. A. Labordeta y me siento muy halagado por citarme.

    En el acto que mencionas de la entrega de la Cruz de Alfonso X el Sabio también se hallaban, entre otros, la ministra de Defensa, Sra. Chacón y el ministro de Educación, Sr. Gabilondo. Carme Chacón pronunció unas palabras que comparto: “si a veces las distinciones dan prestigio al hombre, hay veces que el hombre da prestigio a las distinciones. Hoy hemos vivido uno de esos momentos. Le queremos y le echamos de menos”.

    Los turolenses nunca olvidaremos los gratos recuerdos y la huella que J. A. Labordeta dejó en Teruel. Fue profesor de Historia en el instituto “Ibáñez Martín” de Teruel al que yo había acudido antes de su llegada a examinarme como alumno libre. También fue jefe de estudios del Colegio Menor San Pablo.

    J. A. Labordeta es un hombre que, a través de la palabra cantada con su voz de trueno y de sementera y escrita se comprometió en los últimos años del franquismo con la democracia en Aragón. Junto con otros fundó el periódico mítico “Andalán”, referente de la transición democrática. Sufriría dificultades, censuras y negación del pasaporte. En la década de los ochenta, abandonó la docencia y pasó a dedicarse a los recitales y al periodismo. Por este tiempo sus conciertos – he asistido a varios, en Barcelona y en pueblos de Teruel - hacían hincapié en la libertad. Quiero destacar de sus canciones la que lleva por título “Canto a la libertad”, considerado por muchos, entre los que me incluyo, el verdadero Himno de Aragón, aunque oficialmente haya otro, ignorado por la mayoría. Es frecuente entonar las estrofas del “Canto a la libertad” al finalizar actos públicos, celebraciones, homenajes, conciertos, etc. Como bien sabéis, comienza así:


    ”Habrá un día en que todos
    Al levantar la vista
    Veremos una tierra
    Que ponga libertad”

    J.A. Labordeta, como buen trovador del páramo, ha definido a Aragón como “pequeño país de polvo, viento, niebla y sol”. Creo que todavía es válida esta definición.

    Su faceta como escritor es poco conocida, pero ha publicado varios libros de poemas, memorias, novelas, etc. Siempre que ha venido a Barcelona a presentar alguno de sus libros he acudido a dichos actos. Mochilero impenitente, todos recordamos su popular y exitoso programa de TVE, “Un país en la mochila”...

    Afortunadamente está recibiendo en vida, cada vez más débil, el homenaje, el reconocimiento y el cariño de todos. Tiene mérito, y me congratulo por él, porque en este país no acostumbramos a ser buenos antes de morirnos...

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  9. Estoy convencido de que hay personas, como Labordeta, que viven (e incluso mueren algunas) por definir y defender unos ideales. Estos seres privilegiados, a los que nunca estaremos suficientemente agradecidos quienes nos miramos en ellos, porque nos ilusionan, nos fascinan, nos convencen, nos arrastran..., estos seres, digo, no deberían jamás bajar al suelo, donde se libra la batalla por cambiar la vida y el mundo según tales ideales. Es una tarea de otros, de los que, con una visión más práctica y una actitud menos angelical, saben morder el polvo y dar los codazos suficientes para hacerte sitio. Los filósofos, los poetas, los teóricos... se desorientan, fracasan a menudo cuando descienden a la arena. Creo que Labordeta, por todo eso que digo, nunca debió fundar ni estar en ningún partido, ni sentarse en el parlamento. Su puesto estaba más arriba, donde se habla de la libertad, de la justicia...; allí donde siempre lo hemos admirado, escuchado y creído con fe ciega.

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  10. Hola Fernando, al fín he podido acceder a tu blog,Te mando un abrazo.

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  11. Fernando, al verlo me dió la impresión de que su salud estaba algo mermada y ya ves leo en tu blog que mi apreciación no iba descaminada... Guardo gratos recuerdos de sus programas que nunca nos perdíamos Un país en la mochila .Me encantaba la manera de contar sus viajes, sus sensaciones, los lugares por donde hacía el recorrido... nos abrió las puertas al mundo rural tan olvidado siempre...
    Sus canciones me llegaban porque eran del y para el pueblo...Lo he visto cantar varias veces... Te felicito Fernando por el homenaje que le has dedicado, sincero y entrañable a la vez. Esperemos que se recupere su voz nos llega... Un abrazo y que tengas una estupenda semana

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  12. Bonita homenaje Fernando. Más personas me habían recomendado escuchar con atención las canciones de Labordeta y ahora con más atención me pondré con ello.
    Un abrazo!

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  13. ECRITOR,POETA Y AMIGO:
    ES BUENO QUE SE HAYAN ACORDADO DE HOMENAJEAR A ESTE CANTAUTOR..
    GRACIAS POR COMPARTIR.
    UN PLACER VISTARTE.
    BESOTES
    SILVIA CLOUD

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  14. Me encanta este hombre, y no sabía lo de su enfermedad. Precioso tu homenage. Un beso

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