7 de noviembre de 2010

Todas las voces son necesarias para defender al pueblo saharaui … y cuanto más resonantes mejor



Ningún Estado reconoce la soberanía del Reino de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Después de 35 años de ocupación ilegal y por la fuerza, sigue siendo el único territorio en el mundo pendiente de descolonización, mientras permanece incumplida la Resolución de Naciones Unidas que obliga a la celebración de un referéndum de autoderminación que ponga fin a la situación de inseguridad jurídica en que se encuentra un territorio que sigue aún bajo la administración española. Mientras tanto, el acoso y la humillación no cesan. Tanto en el exilio como en la zona sometida a ocupación.
A medida que se conoce la situación de los saharauis residentes en el territorio ocupado, la indignación se acrecienta, porque ya no ha lugar a la sorpresa. Lo que está sucediendo en estos momentos clama al cielo y no hace sino acumular, experiencia tras experiencia, demostraciones más que suficientes de que la política de Marruecos sobre el Sahara Occidental se basa en tres ejes permanentes: marginación de los saharauis, relegados a la precariedad y el abandono, represión sin límites hacia cuantos defiendan la causa justa del pueblo sojuzgado y expolio permanente de los recursos. ¿Qué más argumentos cabe esgrimir para que al fin el mundo exija a Marruecos que cumpla la legalidad internacional? ¿Porqué no se le aplican con la misma contundencia las medidas utilizadas contra aquellos gobiernos que han incumplido también las normas internacionales e incluso se ha sometido a sus dirigentes al Tribunal Penal Internacional? Nada parece inmutar al jefe del Estado marroquí: mientras mantiene en un guetto a la población acampada en condiciones infrahumanas en el campamento de Gdeim Izik, aprovecha la ocasión para reclamar la parte del territorio saharaui en poder del Frente Polisario, mostrando una arrogancia tan insultante como mezquina.
Tanto ha sufrido el pueblo saharaui, tanto ha sido el menosprecio vivido por los españoles solidarios con ese pueblo, tanta la ignominia padecida dia a día, tanta la desesperanza… que resulta difícil resistirse a la reclamación de que otras voces se unan a las nuestras para encontrar la salida que ponga fin a uno de los episodios más trágicos de la geopolítica mundial en nuestros días. Y si esas voces poseen la resonancia que merecen, serán coherentes con lo que pretenden en este mundo de problemas irresueltos, evitando posiciones críticas selectivas y el empleo de distintas varas de medir frente a la injusticia y la violencia.
Por esa razón, y tras casi siete lustros de vergüenza, ¿no sería el momento de que el papa de Roma aprovechase el interés y el celo que muestra por cuanto sucede en este país, que tanto le aflige pese a que tanto le da, para hacer oir su voz reclamando justicia y respeto hacia el pueblo saharaui? Y ya que el flamante Premio Nobel 2010 ha dejado por escrito su inequívoca voz de denuncia contra la colonización del Congo y la explotación de la Amazonia peruana en su excelente El sueño del celta, ¿no parece llegado el momento también, como ciudadano español que es, de que Mario Vargas Llosa reclame, con la rotundidad y fuerza con que lo hace para otros escenarios, el cumplimiento de la legalidad internacional y la defensa de los derechos humanos allí donde, como en el espacio que nos ocupa, están conculcados hasta extremos inconcebibles?


9 comentarios:

  1. ¡Muy bueno! Sí, sería estupendo que Vargas Llosa escribiera ese libro sobre la ignominia y la injusticia que ha recaido sobre el pueblo saharaui. Pero es que tanto Francia como España están "acojonados" y no se atreven enfrentarse a Marruecos, entonces este país, por ahora, tiene la vía libre para hacer y deshacer a su antojo. Muy mal. Besotes, M.

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  2. Qué cada cual aporte lo que pueda. Qué cada uno levante la voz a su manera, pero que se haga algo. Aquí donde vivo, todos los veranos, viene un grupo de niños saharauis. Te podría contar...
    NO HAY DERECHO.
    El mundo entero se ha tapado los oídos y mira para otro lado.
    :(
    Un abrazo

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  3. Pues mira, Fernando, no quiero ser irreverente, pero el Papa de Roma toma la misma medicina que nuestra ministra de exteriores recién estrenada: un compuesto llamado Arcotriunfina, que tiene la particularidad de mantener bien alta la mala fe, también llamada cinismo. Eso si no se han pasado ya al fármaco Melatraealfresquino. Qué vergüenza.

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  4. No hay que ir tan lejos...

    Nuestro presidente, Zapatero, podía comenzar dando ejemplo, y enseñando a la oposición (Rajoy) a luchar por el pueblo saharaui.

    Ya que la oposición no lo hace, el gobierno, insisto, quien ejerce el control de la politica en España y la acción de gobierno, que es el propio gobierno, que preside zapatero, podia comenzar dando ejemplo de compromiso.

    Seria de agradecer.


    Un abrazo.

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  5. Me vergüenza la actitud de los gobiernos democráticos de España ante el problema del Sahara. Todos se muestran pusilánimes y anteponen otro tipo de intereses - comerciales, Ceuta, Melilla, etc.- al ejercicio de la dignidad y de la ética.

    Al Papa le preocupa más el laicismo en aumento que problemas tan nimios como el del Sahara. En lugar de culpar al Gobierno actual de la secularización de la sociedad debería preguntarse el porqué de tales hechos. Alguna responsabilidad tendrá la jerarquía de la Iglesia cuando tantos se apartan de ella...

    Vargas Llosa es un grandísimo escritor y no le discuto la justicia del Nobel que le acaban de otorgar, pero desde el punto de vista ideológico es más cuestionable.

    Un abrazo, Fernando

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  6. Si es así, pero también pienso que efectivamente como dice Merche Pallarés, los países no se enfrentan porque no se atreven.

    Y así es, tenemos los ojos puestos en lugares que efectivamente se han realizado abusos de muchas formas, pero aquí también existen y están siendo cada día noticia yo también pensé en que sería necesario que personas ahora mismo tan influyentes como es el papa y el citado Mario Vargas reclamen y aprovechen su protagonismo para defender, denunciar y concienciar algo tan necesario.

    Un abrazo amigo.

    didi.

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  7. Es vergonzoso y de pena lo que está sucediendo allí, nadie se atreve a hacer nada, mientras la gente apenas tiene comida ni agua, viven en Haimas unos encima de otros, el pueblo saharaui necesita de nuestro apoyo, pero quien saca las castañas del fuego ? Pues parece ser que nadie, allí les dejan abandonados a su suerte y pidamos que la cosa no vaya a más, los marroquies los van a machacar.Un abrazo.

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  8. Fernando, siempre he creido que no nos hemos portado nunca bien con el pueblo saharaui . A Marruecos le importa lo que le importa y lo conseguirá ante la apatía de quienes pueden ayudarle pero, hay muchos intereses... y el único que sufre la humillación son los pobres saharauis que malviven en circunstancias extremas... A mi ciudad, vienen niños todos los años a pasar el verano y te aseguro que no es fácil su situación aún sin ser atacados....Me uno a tu grito y a que se haga justicia. Que tengas un buen día . Un abrazo y gracias por gritar en nombre de quien no puede

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  9. Sí, sí, no estaría mal que nuestro premio Nobel alzase la voz, así como el papa. La situación que hay en el Sahara es una vergüenza.

    Un abrazo.

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