27 de febrero de 2009

¿Está la justicia preparada para luchar contra la corrupción política?



Todos somos conscientes de lo que significa un Estado de Derecho. Es aquel en el que prima la ley frente al delito y en el que los mecanismos de representación democrática garantizan la transparencia de la gestión pública y sancionan a quienes transgreden las normas que permiten al ciudadano sentirse amparado frente a la arbitrariedad, el uso de la fuerza y la corrupción. Todo un sistema normativo y de recursos humanos y materiales está orientado al cumplimiento de esta finalidad, lo que en principio debiera aportar confianza y seguridad a los que se atienen a lo que marca la ley y nunca pretenden vulnerarla. Hay muchísimos jueces que se esfuerzan día a día por sacar adelante sus juzgados y merecen ser aplaudidos porque, con su esfuerzo, mantienen el Estado de Derecho y penalizan la burla de la ley.

Sin embargo, la experiencia revela que no siempre es así. Hay un espacio que se resiste a ser afectado por los mecanismos jurídicos cuando éstos manifiestan la voluntad de poner término a sus irregularidades aplicando los instrumentos de que el Estado se dota para ello. Es el ámbito de la política o, mejor dicho, de quienes la ejercen para aprovecharse de ella. Un impresionante muro de autoprotección se yergue en defensa de la pretendida impunidad amenazada. La reacción es instantánea, automática: no hay delito, sino inocencia y pulcritud, la honestidad está demostrada, todo es una confabulación y una patraña para perjudicar a la opción política que se encuentra en el punto de mira de la justicia. Llegan a hablar hasta de una “causa general”, como si de un juicio universal, implacable e injustificado se tratase.

Ocurrió en España en los años en que el Partido Socialista arrojaba un panorama desolador de malas prácticas en el ejercicio del poder y ocurre ahora cuando el Partido Popular es objeto de una instrucción y de la aplicación de medidas preventivas frente a algunos de sus miembros y aliados cuando los informes policiales señalan que hay riesgo de fuga y que hay que actuar sin más dilación. En uno y otro caso, una alta cota de protagonismo correspondió al mismo juez, Don Baltasar Garzón Real. Ha pasado de héroe a villano en un pis pas, a medida que sus diligencias se decantaban en un sentido u otro. Alabado por unos cuando atacaba a los otros, ahora las tornas cambian y la arremetida por parte del bando afectado no admite concesiones. La misma historia se repite. Los argumentos siempre son los mismos: afán de protagonismo, obsesión por figurar, ligereza en el procedimiento, chapucería técnica y prevaricación posible. Todas las maldades y torpezas del mundo se concitan en torno a este juez, mientras se difumina la magnitud del delito que persigue y todo queda reducido a un simple ajuste de cuentas, producto del resentimiento y de la vanidad enfermiza. "A ese tipo había que mandarlo al Caribe", llegó a decir hace unos días en Telemadrid Joaquin Leguina. De lo que dicen los corifeos del PP, se lo pueden imaginar: no hay en España nadie tan miserable. "Cosas veredes, que non crederes", que dijo El Quijote a Sancho.

Garzón puede ser muy torpe y de un protagonismo desmesurado, pero no cabe duda de que la justicia española e internacional tienen una deuda con él. Sin entrar en sus intervenciones respecto a los grandes partidos políticos españoles, bastaría recordar que el descabezamiento de ETA, de sus huestes y propaganda no se entienden sin su firmeza en este asunto, que en la lucha contra el narcotráfico gallego su papel ha sido clave y que el procesamiento iniciado contra Pinochet Ugarte dejó maltrecha para siempre la imagen del indecente dictador chileno, al igual que ha sucedido con militares argentinos de la misma ralea. Entre otras muchas cosas.

Y, volviendo a la lucha contra la corrupción política en España, ¿de cuántos jueces podemos hablar en España dispuestos a afrontar con la suficiente firmeza los escándalos que minan los cimientos de la democracia cuando vemos pasearse arrogantes e impúdicos a los múltiples Fabras de turno, que siguen haciendo de su capa un sayo mientras los magistrados y fiscales miran para otro lado o piden el traslado para eludir sus responsabilidades?. ¿No será que, pese a sus múltiples defectos, que sin duda los tiene, la acción de Garzón es de las pocas a las que el ciudadano honesto puede remitirse para seguir confiando en la justicia y evitar pensar que, como decía el antiguo alcalde Jerez, Pedro Pacheco, es un puro cachondeo?

24 comentarios:

  1. Amigo Fernando:
    No carguemos las tintas contra quien no lo merece, o mejor dicho, carguémosla sobre quien hace méritos para ello. Me explico. Las cámaras de televisión enfocan, puntuales y cada mañana, la puerta de la Audiencia Nacional, un lugar complejo donde se tratan temas complejos y abordados por jueces complejos. La Audiencia Nacional no es la justicia española. Hay mucho más detrás.

    Cuando la sociedad clama justicia para la Justicia, ha de saber hacia quién mira y hacia quién apunta. En España existen centenares de Jueces que se parten el pecho 10 horas diarias encerradas en sus despachos del siglo XV. Y alguno incluso se lleva el trabajo a casa y duerme con él. Lo digo porque lo conozco. Por eso cuando hablamos de Jueces que no placan corrupciones y de Magistrados que hacen la vista gorda, tenemos la obligación de afinar mucho porque corremos el riesgo de banalizar el tema.

    La Audiencia tiene asignadas unas competencias muy delicadas, y, por qué no decirlo, aquél que trabaja en la Audiencia lo hace por numerosos motivos, entre ellos, haber alcanzado cierta élite que puede mezclarse con los casos que se estudian. Algunas veces imagino un despacho de la Audiencia Nacional y me echo a temblar. Cuántos teléfonos no sonarán; cuántos intereses no existirán.

    No defiendo a los que llevan los casos 'gordos', porque me perdería. Y seguramente estuviera de acuerdo contigo y con tus palabras al completo. Pero hablar de Justicia es hablar también de un Juzgado perdido en un pueblo de Andalucía o de una localidad de Teruel. Detrás de la Justicia hay mucho trabajo, muchas horas y, sobre todo, mucho profesional que no merece las críticas que sí se merecen otros que, en sus despachos de cuero terminan olvidándose del día a día y de la calle.

    Por eso, afinemos Fernando... por respeto a quien sí lo merece.
    Un fuerte abrazo.

    PD: EL CASO FABRA ES EL MAYOR EMBUSTE QUE HE VISTO YO EN ESTA DEMOCRACIA. ¿CÓMO ES POSIBLE?

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  2. Totalmente de acuerdo, Carlos. MI mayor respeto a los jueces que se parten el pecho en los lugares más recónditos del país y que dignifican a la justicia. Yo me refiero simplemente a los altos niveles de tolerancia jurídica que hay contra la corrupción política en España, que son, como bien sabes, clamorosos. La especulación inmobiliaria campa a sus anchas durante años y nadie dice nada, los sobornos a los Ayuntamientos no se persiguen, el nepotismo es moneda corriente y nadie hace y dice nada. A eso me refiero, no a la justicia en general, que identifico dignamente en el post con las posibilidades del Estado de Derecho. Ahi tienes, y bien lo señalas, el caso Fabra. Quince jueces han abandonado el juzgado de Nules, mientras ese tipo se descojona de la justicia. ¿Cómo puede suceder?. A todos nos sorprende, pero sucede. Insisto: defensa del ejercicio profesional de los jueces y juzgados, sospecha justificada sobre la permisividad hacia la corrupción política. Un fuerte abrazo y felicidades por tu magnífico blog, y tus excelentes cartas, que recomiendo encarecidamente.

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  3. Como bien dices, amigo: estamos de acuerdo, como en tantas cosas...

    Un fuerte abrazo y gracias, DE CORAZÓN, por tus palabras.

    Un saludo Fernando.

    PD: Lo del caso Fabra, repito: ¿cómo es posible?

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  4. Muy bueno este analisis, amigo Fernando. No me pronunciaré sobre Garzón; pero si en cuanto a tu pregunta: "¿Está la justicia preparada para luchar contra la corrupción política?"

    En mi ilde opinión, la Justicia es muy manifiestamente mejorable, en todos los aspectos y sentidos, cuantitativa y cualitativamente. Ten en cuenta que la Justicia siempre ha sido la "cenicienta" de los tres poderes del Estado, y lo sigue siendo. Mientras legislativo y ejecutivo sigan entorpeciendo al CGPJ, y no procuren queexista una Justicia ojetiva e imparcia que, efectiva y eficientemente cumpla su función..."dubitat augustinos", que diria tambien D. Quijote.

    Es un problema de dificil solución. La politización de la Justicia (qu no la judicalización de la politica) puede hacer mucho daño a un poder y al otro.

    Tengo mis dudas en este asunto.
    Un abrazo...!

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  5. Fe de erratas. Donde dice "ilde" lease "humilde", tengo el teclado fatal. Reitero mi abrazo.

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  6. El hecho de que en Gazón coincidan críticas de derechas e izquierdas, según lo que a cada uno le afecte el caso que lleva, no demuestra más que no está en ningún bando, que es independiente, que hace lo que debe en cada suceso. Antes fue el PSOE el que dijo que se estaba vengando de este partido después de presentarse a las elecciones con sus siglas y estar un año fuera del juzgado. Ahora es el PP, que le alababa cuando ínvestigó los GAL y los fondos reservados, el que le tacha de socialista, de ambicioso y de cosas que no repito.
    ¿Ambicioso Garzón? ¿Estrella? Pero si no es persona que hable para los periodistas, que entre en polémicas, que vaya a las televisiones a hablar de su trabajo o de su vida. Si todas las imágenes que se toman de és es cuando entra y sale de la Audiencia. ¿Quién le tacha de estrella? ¿Los que van a tertulias, a mitines, los que encienden polémicas, los que convocan a los periodistas para dar ruedas de prensa sin preguntas?

    Habrá tenido fallos pero ninguno tan garrafal como ese juez, De la Rosa, que se fue a hablar con Camps y se acercó luego a un micrófono para elogiarlo. ¿A que de ese juez no dice nada el PP?

    Una cosa que no entiendo. ¿Por qué los cargos electos no pueden ser juzgados como los demás mortales por delitos que están tipificados en el Código Penal? ¿Por qué ellos han de gozar de privilegios cuando se burlan de la ley? Yo creo que, al contrario, debería ser más grave su delito por aprovecharse de su puesto y su poder.

    En cuanto a la justicia, yo también quiero apoyar desde aquí a quienes no siendo jueces, trabajan para ella. Porque muchas veces son ellos los que se llevan los palos (caso del juzgado de Sevilla que no enchironó al pederasta que se cargo a una niña) mientras que los jueces salen mejor librados de la situación por tener mayor protección que sus subordinados.

    Y para acabar. Ojalá haya muchos garzones en toda España para que tiren de todos los hilos de la corrupción que anida en las instituciones. Mejor nos iría a los ciudadanos de a pie.

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  7. LOs países que viven un largo perodo totalitario, como es nuestro caso, perpetúan en el poder malos hábitos, y también en el judicial. La democracia ha ido modernizando el ejército, y algunos otros sectores pero la Justicia, como poder independiente necesita adecuarse al siglo XXI y abordar las nuevas necesidades con nuevas formas. Un abrazo

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  8. Creo que Garzón es un Quijote moderno pero sin la locura de éste. Es MUY injusto lo que le está pasando. Esas hienas del PP atacándole por todos los lados. Ahora, lo que me sorprende es el comentario de Joaquín Leguina. No me lo esperaría de él ¿se habrá cambiado de chaqueta como la Alberdi? Lo que sí sé es que la política en este país está hecha unos zorros. Habría que hacer una GRAN limpieza de todos los corruptos, obligarles a devolver hasta el último céntimo de lo que han robado, a las arcas del Estado. Sean del partido que sean. Besotes, M.

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  9. Bien cierto es que todo depende del cristal con que se mira en cuanto a las actuaciones de Garzón... tenemos que mirar globalmente todo lo que ha emprendido... el balance es más que positivo...

    Y basta de impunidad para aforados..

    Un abrazo, Fernando... y excelente analisis!

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  10. hola escritor.poeta y amigo!lo tuyo brillante....excelente análisis de la situación de la justicia..
    aquí al juez Garzón lo respetamos por todo lo hecho ...
    y no creo que haya muchos
    que esten dispuestos a trabajar en pos de la justicia..
    besos.
    silvia cloud

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  11. Es bueno leerte, y queda la pregunta estan preprados los jueces para enfrentar la corrupcion politica....cuando ellos son elegidos por esos politicos....aunque sean poderes independientes.

    Errar es humano...

    Buen fin de semana, cariños.

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  12. Garzón puso el dedo en la yaga en el caso Filesa, y ahora lo ha vuelto a poner, aunque desde el PP estén intentando desacreditarle, esta vez, no van a salirse con la suya, tendrán que pagar y dejar las "poltronas" y la vida regalada a costa del dinero "sucio" que reciben ilegalmente, y en cuanto a Fabra, nunca voy a entender porque ese hombre no está en la cárcel, es un individuo totalmente corrupto, y encima se vanagloria. Un beso Fernando

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  13. Sólo puedo decir que tengo una gran admiración por el juez Garzón, que me parece una persona importante en el desarrollo de nuestra democracia, y que, como ha dicho una de las comentaristas, el hecho de que sea rechazado a derechas e izquierdas, sólo habla bien de su proceder.
    Respecto a la pregunta que planteas, mi respuesta es no. Y bien es cierto que la justicia no es sólo lo que sale en los periódicos en primera plana, y que sé de primera mano el trabajo honrado de muchos jueces, pero también sé que de todos los poderes del estado con la democracia se democratizaron más o menos todos ellos, excepto la judicatura. Y esto lo sé porque tengo en la familia un juez y un abogado, hoy profesor de derecho penal, y la opinión razonada de ambos es esa exactamente. Judicatura sin democratizar a fondo. Más todo lo que sabemos de su atraso organizativo, abandonado siempre por la administración, sin recursos y con carga de trabajo superior. Por las altas cúpulas, los intereses y las influencias. No, no está preparada la justicia.

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  14. No me siento preparada como para opinar sobre este tema, en cambio, qué foto tan bonita has puesto en la entrada. Preciosa. Un abrazo fuerte,

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  15. Y yo me pregunto ¿Donde está la separación de poderes de Rousseau y Montesquieu?
    Esto de la justicia es un tema que ma afecta directamente, ya que mi novia prepara oposiciones para juez. Ese fue el motivo por el que conocí Valladolid en junio del año pasado. La ciudad me gustó mucho, aunque solo tuviera una tarde para pasear con ella. Lastima no haber tenido un buen anfitrión ;)
    Bueno que me disperso.
    El caso es que en España la justicia esta totalmente politizada, y la política totalmente prostituida en favor de los intereses partidistas. Aquí lo que importa es tener el poder.
    ¿Alquien se cree que fue casualidad que ayer trincaran a un alcalde del PSOE? No, estos cabrones lo tienen todo medido.
    La política es para los que quieren hacer política, no para los políticos.

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  16. Yo creo que hacen falta más jueces-Garzón para desmantelar todo lo que de oculto y corrupto hay en la política, tanto nacional como internacional. Valentía se llama eso.
    Un abrazo.

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  17. En mi país la palabra corrupción es sinónimo de política,y pese a que se comrobó que la justicia aquí es en muchos casos complice del poder puedo decir que he conocido jueces que no se venden y que luchan uno especial el Doctor Pedro Lobo a quien he admirado mucho porque no tenía fortuna,pues jamás aceptó ningun dinero,ni fué participe de ningún acto de corrupción,como él hay muchos,de los otros en fin la corrupción es terrible y puede hacer que u paraiso como Argentina muchas veces parezca un infierno,nuestros políticos solo llegan al poder para enriquecerse,en esta parte del mundo es imposible que exista un pueblo con hambre,y sin embargo lo hay y es por ellos.
    Me ha gustado leerte y conocer como es tu mundo,aprendo mucho de tí y te lo agradezco.
    Que tengas un hermoso fin de semana !un abrazo!

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  18. ¡Ay! Fernando, ¡por favor!... si ella está al servicio del poder...Bueno, no todos algunos...Nunca me ha gustado eso de tantos de aquí y estos de allí... Conozco bien el medio y en muchos sitios se trabaja con medios muy rudimentarios éso es lo peor... Los que están al servicio del poder tienen todo lo que necesitan.... entre ellos tampoco se reparte justicia.Un abrazo y que pases un buen fin de semana...

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  19. Estoy totalmente de acuerdo con Cecilia. Saludos.

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  20. Me gustaría pensar que la justicia está preparada para ese cometido, pero tengo serias dudas. Creo que, sin ingnorar a muchos magistrados anónimos que hacen una labor eficaz y silenciosa, faltan más jueces tipo Garzón, Marlaska...por controvertidos que puedan resultar para muchos.

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  21. Hola.

    Luchar contra la corrupción política, sobre todo si hablamos de las altas esferas, es algo titánico. No perdamos la esperanza, pero siendo realistas... Hum, mal asunto.

    Un abrazo

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  22. Anónimo1/3/09 10:25

    Hola Fernando, como siempre tu análisis tan exhaustivo y detallado que nos adentra en la actualidad, con un tacto inigualable. Por supuesto mi respuesta a la pregunta de tu post es claramente NO, al menos hoy por hoy. Sí creo en que hay muchos jueces que trabajan por y para la justicia, pero hay tantos vacíos legales y tantos que miran hacia otro lado que hoy en día no se puede luchar contra la corrupción política. Además, hay mucho corporativismo, estamos cansados de verlo, esto no deja ver una transparencia y por tanto, la incertidumbre es lo que domina en la vida política, que sumada a la corrupción de muchos y a la mala gestión de otros hace que surjan estas tramas tan asombrosas.
    Cuando estudié política económica en la universidad me di cuenta de que no era lo que yo pensaba, hay un submundo detrás del que nos dejan ver. La teoría del Estado de Derecho como tú nos cuentas, evidentemente no es lo que hay, esa es la cara bonita que hay que enseñar pero que no refleja la realidad.

    Un abrazo,
    Rachel

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  23. Anónimo1/3/09 21:03

    Querido Fernando, deberíamos añadir la pregunta: ¿nuestra sociedad está dispuesta a desdeñar la corrupción del día a día?. Como en otras sociedades la italiana o la mexicana por ejemplo, no se llega a percibir como algo malo, reprobable las corruptelas, las mordidas, los abusos, el enchufismo, (con toda desvergüenza, los bandoleros salen en la televisión en hora de máxima audiencia, pavoneándose de sus ganancias y posesiones, sin que nadie los recrimine) es por eso que los grandes corruptos del poder económico y político, conociendo el tejido social en donde están, campan a sus anchas y ponen el grito en el cielo cuando alguien quiere poner coto a sus malas prácticas.
    Pero…bueno, siempre, siempre quedaran personas integras, esta es mi esperanza.
    Saludos. Juan Francisco.

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