Por una vez he de reconocer que aplaudo y admiro la actitud del Papa de Roma. Nunca me he ocupado de ese egregio personaje en el blog, pero en esta ocasión me inclino a hacerlo porque ha sido realmente valiente en relación con un tema muy sensible para mucha gente y para mí, y en el que resulta clamoroso el silencio de los grandes dirigentes laicos de la Tierra. Aun estamos por oir alguna declaración en ese sentido de Anthony Blair, ese fantoche de la politica internacional encargado de poner paz en la zona y en lo que ha demostrado una total incompetencia y nulidad.
Joseph Ratzinger no ha podido mirar para otro lado cuando, a unos metros de él, ha observado, sobgrecogido, el sórdido y atroz paredón de hormigón e ignominia que Israel ha construido para aislar a los palestinos de Cisjordania y de paso continuar con su miserable política de usurpación de tierras que no le pertenecen. Pues de eso se trata: aislar, robar e impedir que alguna vez los palestinos consigan crear un Estado, cada vez más inviable
Benedicto XVI ha sabido estar a la altura de las circunstancias, como corresponde a un hombre cuya autoridad le sitúa en una posición de excepción cuando de levantar la voz contra las injusticias y la barbarie se trata. Podemos criticar sus palabras e ideas en otros temas en los que la doctrina católica sigue siendo fiel a sí misma, por lo que no deben sorprender a nadie esos pronunciamientos hechos en África y que han provocado más de una decepción.
Mas sí sorprende que el líder de la comunidad católica y jefe de un Estado que suena y se nota mucho allí donde vaya no tenga reparo alguno, como sus predecesores, en cambio, sí tuvieron, a la hora de denunciar la aberrante politica de Israel hacia Palestina, condenar sin paliativos el bloqueo de Gaza, que aún continúa tras los bombardeos y del que apenas se habla, y reclamar ese Estado palestino que el gobierno de Israel, con su insultante arrogancia, va a impedir con toda la violencia de que es capaz, a sabiendas de que en los foros internacionales ni le ladran ni le muerden.
Ratzinger ha levantado la voz por los palestinos que, sumidos en un pozo que no deja de ahondarse, sufren, se deprimen, malviven, mientras observan impotentes la destrucción de sus casas y el robo de su tierra, contemplando decepcionados que ya no importan a nadie que realmente importe en el mundo. Sin embargo, el Papa de Roma no quiere que sigan degollando a su paloma. ¿Recuerdan la canción de Violeta Parra?.
Pienso como tú Fernando, ha sido un empujón muy de agradecer al pueblo palestino y un buen tirón de orejas al israelí.
ResponderEliminar¡Querrán escuchar alguna vez? Porque oír oyen, pero como si no fuera con ellos...
Un abrazo
Hay que estar para las duras y para las maduras.
ResponderEliminarHas hecho justicia con este post; te aplaudo a ti y aplaudo al Papa, por una vez.
Un abrazo.
Bueno, pues si ha sido capaz de defender a un pueblo masacrado y olvidado en el mundo, yo tambien, le aplaudo en esta ocasion. Un beso
ResponderEliminarhola escritor ,poeta y amigo!concuerdo una vez con tu brillante análisis sobre este tema...
ResponderEliminarla canción de la gloriosa Violeta Parra es más que perfecta,en esta ocasión...
ojalá los escuchen...
besotes!!!
silvia cloud
Merece el aplauso y toda la consideración este gesto del Vaticano, pero tendrá que llevar a cabo muchos más y aterrizar, de una vez, en la cruda realidad del mundo para que logre una confianza y un respeto que hoy por hoy no tiene ni tan siquiera de muchos creyentes.
ResponderEliminarAfortunadamente está la iglesia de base, que al margen de la instsitución vaticana, está llevando a cabo una labor encomiable. Hablo, por poner un ejemplo concreto, de la labor que numerosos religiosos están desempeñando en el barrio del Raval de Barcelona. Estas personas y muchos voluntarios que las apoyan no hablan de Dios ni de la Iglesia, ni de la fe, pero enseñan a leer, a aprender un oficio, a acoger a los sin techo y madres solteras, a encontrar trabajo, a respetar y a convivir con los diferentes, etc.
En esta Iglesia sí que creo. El Vaticano, para mí, es un museo hermoso. Poco más...
Un cordial saludo, Fernando
Fernando, siempre apareces con la palabra adecuada, en el momento adecuado. Nobleza, obliga.
ResponderEliminarHas escrito un excelente post, como todos los tuyos. Le has reconocido a Ratzinger, algo que realmente hizo bien.
Ojalá lo sepan digerir los israelíes.
Un fuerte abrazo,
Valoras que el Papa no haya mirado para otro lado en el lugar de la tierra donde se separa a los seres humanos con un muro de hormigón, en un alarde de desprecio no sólo a los derechos humanos, sino a los convenios internacionales y en aras del culto a la propia raza. Parece que lo consideras suficiente.
ResponderEliminarSiento disentir; lo considero simple nada en dos platos. Cuando, quien se siente revestido de tan alta dignidad, para llamar a las cosas tiene que acudir a los guantes de seda o al papel de fumar, poca confianza tiene en lo que representa o simplemente cree representar otra cosa diferente a la esperada.
Si tiene miedo a empeorar la situación de quienes en ese lugar viven, esa prudencia es profanación. La paz tiene que llegar de la mano de la justicia, no de las buenas palabras que oculten la realidad.
Quien ama la verdad no debe parapetarse en la diplomacia de los gestos de múltiples e imposibles significados.
Muchos y muchas esperan, tanto allí como acá, palabras más firmes, al menos tan firmes como las que dedica a otros asuntos por supuesto mucho menos claros, bastante más discutibles, todavía por investigar.
Desgraciadamente hace mucho que él y sus predecesores han olvidado, ¡dónde habrá quedado en el camino polvoriento de la historia!, el profetismo que heredaron y que es carga al tiempo que su única razón de ser.
Quien tiene que marcar estilo no puede permitirse verse lavado la cara por quienes, desde la pequeñez de medios y siempre en y desde las fronteras, dan incluso más de lo que tienen y pueden. Él es quien debiera afirmarlos, fundamentarlos y acompañarlos. La viceversa es traición, dejación, vulgar negación.
No sé si me equivoco pero creo que es el primer blog donde leo una alabanza a Benedicto XVI, y mira, me alegro mucho, sobre todo porque con la carrera que lleva metiendo la pata de tanto en tanto, parece justo, bueno y noble, que defienda a quien lo necesita
ResponderEliminarBesos
Mira, Fernando, yo en estas cosas entre estados no me creo nada. Son acuerdos previos y ya está. Supongo que en las minuciosas reuniones previas al viaje del Papa, se acordarian qué temas tratar, de qué modo, hasta dónde llegar y qué concesiones podria hacer Israel para no quedar fatal ante el mundo, y el Papa, mejor dicho, el estado Vaticano llevaría sus propuestas sometidas también a tomas y dacas. Israel consiente que se diga esto, porque es el Papa y tiene que quedar bien. A continuación todos decimos que está muy bien y la vida sigue. Israel hace lo que le dé la gana y sigue teniendo el apoyo del resto de los poderosos, incluído el Papa, o sea, el Vaticano. Lo siento, pero lo veo así. Una cuestión diplomática entre estados. Esa es la pena, que una religión sea un estado. Y no de gracia.
ResponderEliminarAMIG@ MI@. Yo también lo creo así. Creo que en esta ocasión el Papa ha sabido estar a la altura de las circunstancias, aunque bien sabe que sus anfitriones israelíes no le van a hacer ningún caso. Un abrazo
ResponderEliminarPEDRO. Gracias, Pedro. Es bueno que a cada momento se coloque a cada cual en el sitio que les corresponda. A las duras y a las maduras. Un abrazo
ISABEL. Lo hacemos muchos, Isabel, Sabemos quien es el Papa y lo que dice y hace ante las situciones que se le plantean. Un abrazo
SILVIA. Gracias, buena amiga. La verdad es que hacia años que no oia esa canción. Hacerlo de nuevo me ha rejuvenecido. Un abrazo
LUIS ANTONIO. Para mí también el Vaticano es una basílica ostentosa y un Museo increible. Conozco perfectamente las diferencias que separan a la Curia y a la jerarquía de la iglesia de base. Me inclino por ésta y la admiro, reconociendo también que quienes mandan en Roma distan mucho a menudo de los niveles de sensibilidad que debieran tener hacia los problemas de la gente. Un abrazo
MARGA. Gracias, buena amiga. Esperemos que hago algo de mella en las duras entendederas de los que gobiernan Israel, aunque lo dudo
MIGUEL ANGEL. Hay que hacer justicia con la actitud del Papa en Tierra Santa. No ha nadado entre dos aguas. No ha dicho todo lo que los israelíes hubieran querido oír de la boca del Papa. Los reproches hacia él han sido numerosos, porque se ha resistido a centrar exclusivamente la atención en la condena de la Soah, que es lo que querían y lo que denuncia la prensa israelí. No creo que haya utilizado papel de fumar para denunciar la situación de Palestina, en términos que nunca hemos oído hasta ahora a los del Cuarteto ni al inefable Blair. No ha sido un simple gesto, sino una actitud firme de denuncia. Ha hablado contra el muro, contra el asedio, contra los campos de refugiados, y lo ha hecho sin medias tintas. ¿Qué otra cosa podría hacer o decir, cuando no depende de él más que la palabra?
ANABEL. Hablo del Papa en esta ocasión porque creo que lo merece, aunque de él discrepe en casi todo. Pero que cada palo aguante su vela. Si en Africa cometió enormes torpezas, en Israel y Palestina ha mantenido una actitud que debe ser aplaudida. Y por eso lo menciono. Un abrazo
CLARES. Entiendo lo que dices, tan lúcida como siempre pese a la fiebre. Estoy convencido de que el discurso del Papa en Palestina no ha estado preparado de antemano, pues es inasumible por un Estado, el de Israel, que jamás ha tolerado ninguna alusión crítica a su politica de agresión hacia Palestina, so pena de ser calificado con el sambenito de antisemita. El Papa ha hecho en esta ocasión lo mismo que su antecesor a propósito de la guerra de Irak, donde también se enfrentó al discurso dominante del pistolero de Texas. Y destaco la actitud de Ratzinger porque lo que ha dicho en Palestina no lo ha dicho nadie con peso en el mundo.Aun estamos esperando a que los del Cuarteto o el Blair se aproximen siquiera al del Vaticano. Como le he dicho a Miguel Angel, ¿qué otra cosa puede hacer el Papa si no es con la palabra?. Basta leer la prensa israelí para ver las críticas que le hace, al considerar inadmisibles las dos posturas adoptadas: la denuncia de la situación de Gaza y Cisjordania, con la resonancia que eso tiene; y el hecho de no haber pedido perdón como alemán por el Holocausto, que era, a juicio de Israel, el único tema del que debiera haber hablado. Cuidate. Te esperamos
Pues sí, si le damos collejas al Papa cuando habla en África, hay que darle hoy un aplauso por esas declaraciones.
ResponderEliminarUn abrazo,
Leído con atención y reflexión.
ResponderEliminarCariñosamente te deseo buen fin de semana junto a seres queridos.
Fernando, siempre interesantes tus entradas y reflexiones.
ResponderEliminarYo me sumo a tu llamada de atención no sólo por el acontecimiento sino por la paz, la igualdad y la libertad.
Construyamos puentes, derribemos muros.
besos,
Aquí realmente estoy contigo hay que agradecer las cosas que se hacen por bien, para ayudar a otras personas en desventaja en todos los sentidos. Creo que por primera vez aplaudo al Papa, un abrazo.
ResponderEliminardidi.
Por una vez yo tambien estoy de acuerdo con las palabras de Ratzinger a favor de los apaleados palestinos. Excelente tu post como siempre. Besotes, M.
ResponderEliminarYa veo Fernando que defiendes tu opinión, y haces bien. Yo también mantengo la mía, y tengo razones. Más por lo que sospecho que por lo que sé, he de advertirlo. Lee, si tienes un rato esto http://www.rebelion.org/noticia.php?id=85466.
ResponderEliminarNo me gusta absolutamente un Papa jefe de estado, no me gusta un Papa que tiene que hacer política cuando se acerca los humillados de la tierra, no me gusta que mi Iglesia tenga que verse liada diplomáticamente cuando tiene que mostrar el mensaje de Jesús, no me han gustado jamás las componendas…
¿Quién lanzó la primera idea de este viaje? ¿Quién invitó y para qué? ¿Quién fue invitado y por qué? ¿Quién o quiénes no han sido consolados a pesar de estar necesitados de una palabra y/o un gesto de misericordia y acompañamiento?
¿Quién y qué ha salido ganando con este viaje?
Tal vez tengas razón en lo de que el tiempo dirá lo que tenga que decir. Ojalá sea para bien, para quienes más lo necesitan.