Retrocedamos en el tiempo y escuchemos sus sonidos,
nos advierten de que algo grande va a pasar.
Los Alpes nos envuelven con su calma amenazante,
praderas inmensas enriquecen la mirada.
Todo es posible ante esa perspectiva.
La ciudad se engalana cuando el sol la ilumina,
es ciudad de acogida, de paso y de emociones.
Las calles son cortas, sinuosas, elegantes,
ordenan plazas que invitan al reposo,
las casas se engalanan porque se saben hermosas.
Al fondo se yergue la imponente fortaleza
el acceso no es fácil, desafía el equilibrio, fuerza la respiración.
Mas, cuando se llega, la impresión sobrecoge,
la importancia de la iglesia, la alerta permanente,
el gusto por la altura, los horizontes sin límite.
Allí está el poder
En ese escenario estalla la creatividad del genio,
impregna la memoria y brilla sin buscarlo.
Todo es mínimo ante su talento, mínimo y grande a la par.
Los sonidos emergen sin apenas darse cuenta,
tejiendo la armonía más bella que imaginarse pueda.
Allí está el placer.
El placer de saberse en el lugar donde Wolfgang Amadeus vio la luz.
Y comenzó a andar el mundo de su época.
Ya no se detendría jamás el aire sonoro que destilan las calles de Salzburgo.
Amigos, ¿pero es que hay alguien en el mundo que pueda sustraerse al placer de escuchar el Concierto para Piano nº 21 o el Coro cantando la Lacrimosa y Domine Jesu del Réquiem?
¡Preciosa descripción de Salzburgo! Y, sí, que maravilloso ha debido de ser pasear por los mismos lugares que lo hizo Wolfgang... Besotes, M.
ResponderEliminarEs todo un honor pisar el suelo que pisó semejante genio.
ResponderEliminarSi llego a saber que vas a Salzburgo te doy la dirección de Roberto, futuro Sarasate del siglo XXI, que allí perfecciona técnica, que el genio y la sensibilidad ya tenía desde la cuna vallisoletana, por supuesto.
ResponderEliminarNada, que es una estupenda manera de abrir los ojos y las orejas de mañana, con tus palabras, que estas sí que son palabras llena de todo.
Saludos cordiales
Escuchar su música siempre es un placer pero si además la escuchas allí, en aquel lugar en que él vivió...
ResponderEliminarConfirmo la descripción que haces de esa bellísima ciudad de Salzburgo y te felicito por la selección musical que compartes con nosotros. Eso dice mucho en favor de tu buen gusto
ResponderEliminarCuando escucho la música que me llena, que me hace estremecer, acostumbra a hacérseme un nudo en la garganta entonces cierro los ojos y me dejo llevar por ella.Adoro la música y me gustaría escuchar toda esta en Salzburg, ciudad que debe ser preciosa.Los dos vídeos son magníficos pero me quedo más con el primero y es que el piano me llega al alma.Un abrazo.
ResponderEliminarCompleta, total y absolutamente:
ResponderEliminarCELESTIAL MOZART.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Qué preciosidad tu entrada!!! Me ha encantado, qué maravilloso Mozart, transporta todos mis sentidos...Me voy con una bella sensación.
ResponderEliminarQue pases un buen fin de semana.
Besos,
Rachel
Lo primero darte las gracias por hacernos partícipes de lo que tú has sentido pisando las calles por donde caminó mi admirado Mozart. Precioso homenaje el que le has rendido acompañado de unas partituras celestiales ...Me encantó tu manera de ver Salzburgo lo que denota, la sensibilidad que tienes por el valor de lo auténtico y, gracias por regalarnos parte de tu emotividad hacia lo bello. Te deso un estupendo fin de semana en compañía de tus seres queridos.Un abrazo sincero.Angela
ResponderEliminarDe música clásica no entiendo, se le resiste, no acabo de distinguir, sólo sé que o me gusta o no me gusta, pero no logro identificar de quién son las piezas que escucho, es mi asignatura pendiente, pero ...
ResponderEliminarNo lo cuentes por ahí.
Un abrazo
Qué maravilla de entrada, Fernando. Qué precioso que hayas estado en Salzburgo...
ResponderEliminarMozart no tiene desperdicio, este adagio es de una extrema belleza.
Gracias por este post, me ha gratificado en esta tarde de viernes.
Un abrazo enorme,
Música repleta de sensaciones... no hay otro como MOZART.
ResponderEliminarNo soy muy entndida en música clásica, pero sé lo que me gusta y lo que no., la que me produce paz, y la que me pone triste.
Un abrazo
Bellisimo Bellisimo!!!!!
ResponderEliminarTraes a mi recuerdo los comentarios de mi madre que visito esos lugares y de su encanto y melodía.
Y de la música....sublime.
Cariños y buen fin de semana.
hola escritor poeta y amigo!un lujo tu post...recordar a un genio como Mozart..
ResponderEliminarbellísimo para los oídos.
besotes.
silvia cloud
Gracias por dejarnos viajar contigo, con tus palabras conocemos un mundo que quizá nunca llegaremos a visitar, con su música nos elevamos, sentimos...
ResponderEliminarTodo un placer.
Un beso.
Me es totalemente perjudicial leerte. Automáticamente quiero estar donde describes.
ResponderEliminarGracias por llevarme a pasear.