Era un proyecto editorial que comenzó a fraguarse a los dos meses de su fallecimiento, ocurrido el 21 de junio de 2009. Ya he hecho referencia a la figura de Julio Valdeón Baruque en este blog, por lo que huelga insistir en aspectos ya señalados, a sabiendas incluso de que muchos de quienes leen estas páginas conocerán ese nombre y la obra que en él se sustenta. Finalmente, ha visto la luz y dado a conocer en un acto multitudinario celebrado el 7 de mayo en la Feria del Libro de Valladolid, acompañado de un extraordinario documento audiovisual realizado por Pedro Sanjuán Blanco. Me ha cabido el honor y la satisfacción de haberla coordinado en compañía de mi viejo amigo Domingo Sánchez Zurro. Su publicación ha corrido a cargo de Ámbito Ediciones, empresa de la que Valdeón fue presidente durante más de veinte años.
La razón de esta obra no es otra que la de dejar constancia de la personalidad de Julio Valdeón contemplada desde la perspectiva de algunas de las personas que mejor le conocieron. Desde la infancia hasta el viaje sin retorno su presencia y su labor han dejado una huella indeleble, que en justicia debe ser reconocida y valorada por quienes en algún momento de su vida se encontraron a su lado y compartieron inquietudes e ilusiones que inevitablemente irían fraguando en vínculos de amistad que en la mayor parte de los casos, y con independencia de la distancia física, han permanecido incólumes al paso de los años.
Cada una de las colaboraciones en ella recogidas – un total de 48 firmas de todos los sectores de la vida española y de Castilla y León - figuran por deseo expreso de sus autores, que accedieron a la invitación que en su día les planteó la Editorial Ámbito, con el fin de aportar aquellas experiencias que perpetuasen en la memoria los vínculos que en un determinado momento les unieron con Julio, y que ahora desean sacar a la luz para que no queden relegados al olvido. Vínculos de amistad, profesionales, de compañeros y de discípulos; vínculos asociados a vivencias del día a día o más circunstanciales; vínculos, en cualquier caso, cimentados en el afecto y en el respeto, y, desde luego, no ajenos a la crítica que emana del digno reconocimiento de lo que significa una auténtica amistad. La misma pluralidad de enfoques y perspectivas de quienes participan en esta obra revela la capacidad de Julio para conciliar en torno a él, por paradójico que parezca, la riqueza y variedad de posiciones que supo vertebrar en su persona a lo largo de la vida.
Enhorabuena por ese libro que dice mucho y bueno de la amistad que tenías con Julio Valdeón.
ResponderEliminarHe leído la entrada que escribiste a raíz de su fallecimiento y me ha conmovido mucho.
Veo que ya has regresado de Argentina y que reanudas tu actividad "bloguera" para disfrute de los que te seguimos y admiramos.
Un fuerte abrazo, Fernando y bienvenido a casa
Espero que te haya ido muy bien y que haya sido provechoso tu viaje allende los mares. Enhorabuena por la publicación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emotivo recuerdo de vuestro amigo. ¡Qué bueno tenerte de vuelta, querido Fernando! Ya nos contarás... Besotes, M.
ResponderEliminarMe apetece ver ese libro, aunque reconozco que este tipo de compilaciones no me convencen del todo. En mi fuero interior guardo un recuerdo entusiasta y agradecido por Julio. Los encuentros por la calle o al tomarnos un café eran siempre fructíferos. Me encontraba a gusto en la charla y de paso aprendía. Aquella sucesión de debate sobre la situación española del momento y acontecimientos de hace siglos resultaba fantástica. Es verdad que mucho del pasado se entiende por la perspectiva del presente; pero no menos cierto que lo de ahora también se recaba de alguna manera en lo que quedó atrás.
ResponderEliminarPor otra parte, uno, que andaba haciendo siempre modestas revistas asociativas o vindicativas. no puede olvidar sus aportaciones, siempre abierto a lo que le pidieras.
Bueno, me alegro por el reconocimiento a Julio. Un abrazo, Fernando.
Gracia spor descubrirnos a personas que son o han sido interesantes; me deja mucho más tranquilo sobre el ser humano. No todos son Belenesesteban. Gracias y continúa. Yo ya le presté atención en el momento que falleció
ResponderEliminarsaludos y salud y bienvenido
Fernando bienvenido de nuevo.ya te echábamos de menos. Seguro que ese libro guarda recuerdos imborrables para quienes lo habéis conocido fisicamente- Yo he bebido de su historia medieval durante un año en la facultad de Oviedo porque Ruiz de la Peña lo adoraba y era su maestro Te puedo decir que aquel manual nos ha servido para entender mejor la historia moderna, mmnual que aún conservo con cariño aunque esté todo subrayado y un poco amarillento por el paso del tiempo... De alguna manera, me gratifica este recuerdo emotivo y sincero. Un abrazo t gracias por tus palabras siempre gratificantes
ResponderEliminarBienvenido y contenta de que vuelvas a estar por aquí.
ResponderEliminarMi enhorabuena por ese libro, supongo que para ti ha supuesto un gran proyecto, donde el cariño y la amistad ha sido el referente y tu gran motivación, por lo que siendo así, ha de ser fabuloso.
Un fuerte abrazo.
didi.