Ayuntamiento de Allariz. Es la fachada del Concello de ese hermoso lugar de la provincia de Ourense donde el granito da forma y consistencia a una atractiva e interesante trama urbana que se recorre con placer y con la curiosidad de quien va descubriendo el sinfín de matices que en sus plazas, calles, edificios y relieves ofrece esa roca cuando es esculpida y tratada con esmero. Hacer un alto en el camino que conduce a la costa atlántica es de todo punto
recomendable si se desea conocer las infinitas particularidades que el
territorio gallego ofrece.
En adelante, cuando vuelva a visitar Allariz
observaré esa fachada con mayor atención, pues tras ella se ha adoptado un
acuerdo importante: el de efectuar el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles
(IBI) a la iglesia católica por varios bienes urbanos. El acuerdo se reafirma
tras la desestimación por parte del juzgado de lo contencioso- administrativo
número dos de Ourense del recurso presentado por la diócesis el 28 de junio de
2012 contra el acuerdo de la junta de gobierno local de diciembre de 2011, en
el que pedía que se declarase la nulidad del cobro de estos recibos relativos a
varios bienes inmuebles. El juzgado ha dado la razón al Ayuntamiento y la
iglesia deberá abonar ese impuesto como un contribuyente más. Un precedente que
dará que hablar y que esperemos sea secundado.
Si así lo establece la ley, no hay nada más que hablar, amigo Fernando. Tan solo, que se aplique con el mismo rigor a todos los organismos y entidades que vienen no pagando indebidamente. Salud(os).
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, amigo mío. La equidad fiscal, en un sistema tributario progresivo, es uno de los principios esenciales sobre los que descansa una sociedad moderna y solidaria. Muy cordialmente.
ResponderEliminarA ver si esa iniciativa se hace extensible poco a poco a la totalidad de consistorios... ¡Ya está bien de privilegios !
ResponderEliminarUn abraazo, Fernando
Que cunda el ejemplo. Que todos somos iguales y todos, pues, tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Eso dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
ResponderEliminarUn abrazo.