11 de abril de 2009

La Ley de la Dependencia en España….. ¿como la falsa moneda?



La atención y el cuidado a las personas dependientes constituyen el cuarto pilar del Estado de Bienestar, junto a los servicios educativos, la sanidad y las pensiones a los jubilados. Su importancia, pues, es incuestionable a la par que creciente, habida cuenta de que el número de usuarios aumenta y se impone la necesidad de mitigar los altísimos costes personales y económicos que derivan de la asistencia a quienes se encuentran impedidos para valerse por sí mismos.

Más de dos años han transcurrido desde que a finales de 2006 se puso en marcha en España la llamada Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, una gran iniciativa del Gobierno socialista. de las que mejor identificaron el alcance del primer mandato de Don José Luis Rodriguez Zapatero. Promovida por el entonces ministro de Trabajo, Don Jesús Caldera, cuya salida del Gobierno siempre me pareció desacertada, la aplicación de una Ley tan ansiada como necesaria ha tenido más sombras que luces. Aquejada de limitaciones financieras evidentes, ha tropezado también con la inoperancia de las Comunidades autónomas, especialmente de algunas gobernadas por el partido de la oposición, que incomprensiblemente la han utilizado más como arma contra el gobierno que como instrumento al servicio de unos ciudadanos, que la reclaman con insistencia frente a situaciones que con frecuencia rozan lo dramático.

No es tampoco marginal la razón que explica estas limitaciones en virtud de un modelo de gestión caracterizado por los bandazos en la responsabilidad encargada del desarrollo de la Ley. Asignada inicialmente al Ministerio de Trabajo, pasó después a formar parte, sin una justificación clara y menos aún convincente, de las competencias otorgadas al Ministerio de Educación, culminando finalmente con su traspaso al Ministerio de Sanidad en la última remodelación del Gobierno. Un baile de atribuciones que sólo ha traido confusión y ralentización de un proceso, que debiera haber sido mucho más ágil y efectivo. Parece que nos encontráramos ante esa falsa moneda, “que de mano en mano va, y ninguno se la queda, parafraseando aquella copla desgarrada de hace muchísimos años.

Creo que se ha actuado con demasiada frivolidad en un asunto de tanta trascendencia. Las variaciones estratégicas acometidas al respecto por el Sr. Rodríguez Zapatero no han estado a la altura de las circunstancias, lo que resulta lamentable si se considera la ilusión con que fue recibida la ley y las esperanzas que tantos españoles pusieron, y siguen poniendo, en ella. No se puede experimentar al albur con algo así. A la postre, y de momento, será el Ministerio de Sanidad el que tome las riendas del tema, una vez encomendada la tarea a Doña Trinidad Jiménez, nueva ministra del ramo. Deseémosle toda la suerte del mundo, acompañada de un voto de confianza y, por supuesto, del beneficio de la duda. Pero qué quieren que les diga. No las tengo todas conmigo.

Salvo el papel clave que, al parecer, tuvo Jiménez en la promoción política del Sr. Rodríguez Zapatero, del resto de su gestión pública poco reseñable cabe destacar. Ni como fugaz concejala y portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid ni como Secretaria de Estado para Iberoamérica el balance ofrecido es como para tirar cohetes. Por razones de coherencia y eficacia, sigo pensando que el desarrollo de la Ley de la Dependencia debiera haber sido acometido desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y desde su promulgación, por quien la promovió, es decir, Don Jesús Caldera y Sánchez-Capitán, retirado del Gobierno y sumido en un ámbito de responsabilidad del que apenas se sabe nada y, desde luego, muy por debajo de sus capacidades, como ya he señalado varias veces en este blog. “Raisons de la politique”, que diría el general Charles De Gaulle.

Imagen: Ancianos tomando el sol en Toro (Zamora)


16 comentarios:

  1. La ley de dependencia, como muchas otras cosas en política, solo tenía un claro objetivo, apuntarse el tanto ante la sociedad. Yo conozco a varias personas en situación de dependencia que no han sabido nada de las ayudas propuestas por dicha ley, y eso que hasta hace bien poco, Galicia estaba gobernada por el PSOE. La mayoría de la gente no es discapacitada, y me atrevería a decir que no conocen muchos discapacitados, por lo que no saben si la ley tiene efecto o no, solo saben de ella cuando los políticos sacan pecho.
    Por contra, el principal partido de la oposición la utilizan también como arma arrojadiza, cuando lo que deberían hacer es "presionar" al gobierno para que se la tome mas en serio.


    Una vez mas estamos ante un problema social que no se resuelve por culpa de los políticos. Que curioso, yo juraría que los políticos estaban para gestionar los problemas de los ciudadanos.

    Siempre digo lo mismo y no me canso. A la política se debería dedicar la gente que quiere hacer política, no los políticos.

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  2. Como todo, la famosa ley de dependencia ha quedado en agua de borrajas. Estoy de acuerdo con lo que dice MAL BICHO.
    ¡Tenemos que deshacernos de TODOS estos políticastros mediocres! Muchos besotes, M.

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  3. Aquí en Catalunya tambien de mal en peor, no ha servido para nada porque quien la ha pedido todavía está esperando que se la concedan,bastante vergonzoso todo ello.Un abrazo.

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  4. Cuestión de marketing, que pasada su utilidad, quedó relegada a lo que tu dices un toma y pasa.
    Al menos la nueva ministra, se mojó las manos ( o la punta de los dedos, al menos) y prometió acelerar los tramites ...
    ¿La creemos?
    jaja
    Un abrazo

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  5. La canción me encanta, qué bonitas coplas se hacían entonces. Lo otro, ya es otra cosa. Casi que paso un momento a saludarte, que me voy al campo ya, en un momento. ¿Sabes qué pasa? Que la ley la aplican las autonomías y depende mucho del color político de las susodichas. Aquí, como está el pp, y quieren dejar mal al gobierno central, lo hacen lo peor que pueden, hasta que ha habido clamor popular, y parece que ya lo hacen sólo lo peor que saben. En fin, es lo que hay. Pero es cierto que algo tan fundamental para el bienestar de la gente, no puede ser dejado de la mano de Dios, así de cualquier modo.

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  6. Yo también quiero dar testimonio de la frustración que se palpa - al menos, en Barcelona - entre los que tenia expectativas con esta Ley de Ddpendencia. Espero que, quien tenga la responsabilidad de darle contenido sea sensible con este problema. Cierto que los medios son limitados y en tiempos de crisis habrá que tener claras cuáles son las prioridades...Pero ésta, sin duda alguna, lo es.
    Un saludo cordial, Fernando

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  7. Entro sólo para saludarte a ti, Fernando, y al resto. Estoy un poco pillado y no puedo leerte. Ya lo haré en otro momento con más calma.

    Saludos cordiales

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  8. Eso es lo más triste de todo, defraudar "la ilusión con que fue recibida la ley y las esperanzas que tantos españoles pusieron, y siguen poniendo, en ella".
    No se puede jugar con eso y lo que se promete se debe cumplir...y estoy de acuerdo contigo no tanto bailoteo de una cartera a otra sino que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social es el ídoneo para llevarlo a cabo..

    Un beso, Fernando.

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  9. Aparte de la tristeza que me produce la NO ley de dependencia, es un excelente post y muy bien escrito por tu parte.
    Un abrazo, Fernando.

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  10. Aparte de la tristeza que me produce la NO ley de dependencia, es un excelente post y muy bien escrito por tu parte.
    Un abrazo, Fernando.

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  11. Estoy de vuelta, amigo Fernando! y entrando en el tema, a mi tambien me gusta lo que dice Mal bicho.

    Un enorme abrazo.

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  12. Si realmente era solo para apuntarse el tanto, es injusto para tantas y tantas personas, que lo han tenido que dejar todo para cuidar a un familiar sin ninguna remuneración ni reconocimiento. Un beso

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  13. Felices Pascuas de Resurreccion deseo a ti y seres queridos , en comienzos de renovaciones y esperanzas motivadas con amor y sentimiento de darnos a los demás.

    Recibe mi cariño

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  14. ¡Indignación es lo que me causa todo este tema¡ ¿Nadie se da cuenta que las ayudas no pueden esperar? En mi caso el calvario vivido con mi padre enfermo se acabó porque falleció¡ ¡calvario digo por:
    -Contar los pañales-te dan los justos.
    -Pelear con el endocrino un alimento especial (su criterio era no alimentarle ¡total le quedaba poco¡)
    -Pelear una ayuda a domicilio (no queriamos residencia)
    -Pelear fisioterapeuta que no vino nunca en 7 años
    -y....mucho mas que no quiero recordar.
    Me siento de cualquier manera privilegiada, tengo capacidad para andar e insistir en lo que el necesitaba, manejo internet para poder conseguir direcciones electronicas de representantes de organizaciones que me ayudaron despues de escribirles correos contando mis dificultades y tengo una voluntad de hierro para pelear por los mios.
    ¡VERGUENZA ESO ES LO QUE SIENTO¡¡
    Perdonar la extension del comentario y la ira...pero el tema me puede. Un saludo a todos

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  15. Fernando, conozco gente jóven con problemas serios y mayor con cierto desamparo y, en esta autonomía en la que vivo y,como creo que en casi todas esta ley como my bien dices fue más el ruido que los resultados... Me uno a tu protesta que como siempre además de bien razonadas imploran justicia esa, que desde hace tiempo brilla por su ausencia o por lo menos a mí me lo parece... Aunque también creo que hay mucha gente que clama por la misma virtud...Un abrazo sincero .Angela

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  16. hola escritor poeta y amigo!
    has explicado este tema muy bien...
    porque la justicia es tan lenta o no llega...
    porque llegan aaltos cargos gente tan inoperante?
    besotes y abrazos de oso.
    silvia cloud

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