23 de septiembre de 2008

Evocaciones y mensajes grandilocuentes para historias más complicadas de lo que parece


Acabo de dar, tras el almuerzo, una vuelta por
la Plaza de España de la ciudad argentina de Mendoza y me he encontrado con este texto, que ya conocía pero que aún no habia registrado para el recuerdo. Es un texto ampuloso, lleno de frases más propias de otra época que de la actual, aunque pervive, firme y reluciente, en el paisaje urbano de la "ciudad del buen vino y del sol", como se conoce a esta urbe que mira desafiante a los Andes. Es un texto que habla de Argentina y España. De España y Latinoamérica.


Se trata de una relación sólidamente asentada en la historia, que no conviene olvidar pues a cada paso, en cada rincón, en los grandes edificios heredados del pasado aparece omnipresente la huella que dejaron los españoles y que se mantendrá para siempre. De todos modos, los tiempos evolucionan, las personas cambian de mentalidad, los dirigentes asumen posturas diferenciadas y las preocupaciones que galvanizan la atención de unos y otros no son siempre coincidentes.

¿Cabría, pues, cuestionar el pasado y someter a revisión el sentido de los vínculos que fraguaron las personalidades respectivas, hermanadas en la historia y disonantes cuando cada cual defiende sus posiciones y trata de afrontar los problemas que les aquejan en un contexto más proclive a la competencia que a la cooperación?. O, por el contrario, ¿parecería más razonable no cuestionar la grandilocuencia de los mensajes de antaño, entendiéndolos como testimonios de una época distinta, a sabiendas de que, aunque la discrepancia forme parte inevitable de una realidad no reductible a simplicaciones, los lazos construidos por la historia crean puentes y posibilidades de relación que en modo alguno deben ser cuestionados?

15 comentarios:

  1. Es muy bueno tu interrogante, y me gustaría extenderlo a nuestras clases políticas, a quienes a veces me parece ver apostando todo nuestro pasado común a la estrechez de miras que puede dar un respetuoso pero simple negocio económico.
    Un abrazo y bienvenido a nuestra patria grande, Sudamérica.

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  2. Mas allá de la retórica exagerada muestra una realidad, la de la historia común, con sus encuentros y desencuentros, pero que nos vincula para siempre, para y bien o para mal.
    Este texto nos recuerda que los lazos existieron y existirán, aprovechemos la oportunidad que representan

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  3. Hola. Pues sí, creo que la última frase es muy adecuada. Los lazos construídos... Es cierto, quedan siempre los buenos recuerdos, ello sin olvidar las amarguras de una dominación hispana sobre una población autóctona. Menos mal que esto no se volverá a repetir, mientras que los hermanamientos de personas, naciones, idiomas, etc. sí. Un saludo. Manzacosas

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  4. Un burgales que se fue para allá

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  5. La verdad es que causa hilaridad esa forma de expresarse. Pero cursis son muchos de los textos grabados en monumentos y monolitos, como si su lenguaje no tuviera que ver nada con el de los paisanos que los van a leer en el futuro.

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  6. Tambien estoy con tu última frase. Son tiempos distintos, tiempos de colaboración no de dominación, tiempos de ampliar las miras respetando las diferentes idiosincrasias de cada país de ese maravilloso continente. Besotes, M.

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  7. Un texto ampuloso y lleno de tópicos. ¡Qué duda cabe que existen lazos que nos unen!
    Una lengua común y ancestros españoles.
    Una hermana de mi abuela emigró, primero a Chile, después estuvo en Mendoza y por fin en Buenos Aires. Despés se perdió el contacto.
    La huella colonial está presente y no sólo en los edificios.
    Un abrazo.

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  8. Pues diria que la historia hay que leerla en varios autores, de diferentes colores. Y llendo a los lugares de los hechos en sito sacar las conclusiones debidas.

    Hay conquista y conquistadores que en alguna forma ayudaron al progreso, en cambio hay otros que solo depredaron y aun hoy dia se siente superiores a quienes robaron e injuriaron.

    Es logico que no se pueden heredar las injusticias pero por lo menos conocerlas y aceptarlas y pedir perdon tratando de mejorar en lo posible el daño ocacionado.

    Cariños

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  9. No se hasta que punto los lazos que nos unen son de amistad o de opresión, llegamos y nos quedamos con todo, nos mezclamos con ellos... conozco a varios argentinos que no presumen precisamente de los lazos con España. Saludos

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  10. Hola Fernando, estoy un poco mejor y paso a saludarte.

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  11. Fernando, la historia la hicimos los hombres y somos nosotros los que debemos tender puentes para la concordia, para la armonía, para la paz...¡Cuánto nos han ayudado los argentinos cuando lo necesitábamos...Feliz viaje por esas tierras.Un abrazo.Angela

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  12. La Historia es la historia, y la forma de expresion depende del tiempo y el entorno, creo que antes al igual que con la familias habia mas lazos y se daba mas importancia a los sentimientos de confratenidad.
    Claro que la historia sera diferente dependiendo de que lado se viva. Me acuerdo que cuando tenia 18, fue a la Republica Dominicana y lo que para nosotros Colon era una conquistador que nos llenaba de orgullo, alli y por lo menos con ciertas personas de mi edad con quien entable amista, no era mas que un pirata que se llevo las riquezas de aquellas tierras. De todas formas, personalmente me siento mas unida a los paises de habla hispana, y al referirme a ello es como si me uniese un lazo especial aunque no haya estado alli.
    Saludos

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  13. Conozco Mendoza y tengo buenos amigos allí, me llevaron a conocer lugares interesantisimos, casas antiguas de españoles que ellos han convertido en pequeños hoteles y guardan todo el encanto de los años cincuenta...vine impresionada, pero la placa de la fotografia no la ví, gracias por traerla. Te recomiendo una comida en la bodega Zuccardi y que pruebes su vino MALAMADO...
    Gracias por el post...¡tantos recuerdos buenos¡

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  14. Eran otros tiempos, eran otras formas de expresarse, en cualquier caso, los lazos que nos unen desde antaño, habría que utilizarlos para bien, aunque a medida que la historia ha ido desenmascarando algunas azañas de nuestros antepasados, no son tantos los adeptos como los detractores. Pero a pesar de todo, como dice Amador, tenemos una historia común, que nos vincula para bien o para mal. Feliz estancia por esas tierras. Un beso

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  15. Pues yo con España no tengo problema alguno,no me gusta hechar culpa de las conquistas a todos los Españoles,creo que debemos construir en un presente,y se puede hacer mucho,el pasado me gusta verlo solo desde la memoria para no olvidar y no caer en errores viejos,pero sin dudas es el presente y el futuro el que importa,tus preguntas yo me las hago muchas veces.

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