Nunca he sido aficionado a la lotería y juegos semejantes. No cuestiono ni critico la dosis de ilusión que aporta a quien decide destinar su dinero a la búsqueda de la fortuna mediante el azar, pero lo cierto es que, en el fondo, se trata de una especie de impuesto regresivo que el ciudadano asume a sabiendas de que el margen de posibilidades de ganar es mínimo, por más que le aliente – de lo que tampoco hay nada que objetar – el estímulo de ver a otros que lo han conseguido y que lo celebran como si de las personas más felices del mundo se tratasen. Por supuesto, omito aquí cualquier atisbo de respeto a los sujetos que se sirven de la suerte ajena para lavar su dinero negro, apareciendo como afortunados jugadores a los que soprendente y reiteradamente el azar les sonríe sin que puedan librarse de una consideración más que sospechosa.
No es el caso, desde luego, de este inmigrante bangladeshí que en Barcelona ha sido agraciado con el premio gordo de la lotería de Navidad. La imagen publicada en la prensa española me ha impresionado y por eso la traigo aquí. Y la impresión no se debe tanto a la cuantía del premio conseguido como a lo que este ingreso ha supuesto de improviso en una situación económica desesperada. Vean la foto: este hombre joven muestra su libreta de ahorros, en la que la evolución de sus balances es demoledora. Sus ingresos puntuales son muy exiguos y se reducen aún más aún por las elevadísimas “comisiones de gasto” - una auténtica sangría en relación con el saldo - que le detrae la entidad financiera. ¿De qué está viviendo ese hombre cuando poco antes del sorteo tiene en su cuenta de ahorros un saldo de 17,08 euros (23,85 dólares)?. ¿Cómo logrará sobrevivir de ese modo?, ¿tendrá dinero en otra libreta o quizá lo posea en efectivo y, por tanto, no contabilizado de forma regular?.
Quién lo sabe, pero seguramente ni en un caso ni en otro la vida le resultaría fácil. Su rostro revela ahora satisfacción, a la par que seriedad y confianza, con la sensación de sentirse liberado de la pesada losa que genera la pobreza. Es una imagen histórica, representativa de la situación de muchos inmigrantes que se debaten entre la precariedad, la supervivencia y la falta de horizontes. Mas en este caso, la vida dará un cambio brusco. De pronto, su economía se ve radicalmente transformada por un ingreso de 300.000 euros (419.500 dólares), una cantidad inimaginable para muchísima gente. ¿Alguien se imagina lo que habrá pasado en ese momento por la cabeza del agraciado? ¿y por las de quienes le acompañan y comparten con él la dureza de una vida de privaciones y desesperanzas?.
Las ilusiones que despierta la lotería son quimeras que en el 99 y pico pro ciento de los casos se desvanecen sin cumplirse. El dinero no lo es todo, dicen muchos, pero sin dinero en este mundo es muy difícil conseguir bienestar, alegría, salud, comida... Mejor que le toque a este hombre que no a los que se han gastado, porque han podido, miles de euros en décimos, lo que indica que tienen dinero de sobra. ¿Es demagógico decir esto? Puede ser, pero lo digo.
ResponderEliminarFelices fiestas, FErnando, las celebres como las celebres
Fernando, ¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarYo también te deseo felicidad Fernando y que sigas mostrándonos el mundo con tu mirada crítica y humana, y abriendo debates y despertando conciencias. es un placer conocerte y leerte,la verdad. Un abrazo
ResponderEliminarFernando, yo tampoco juego nunca porque, me han enseñado que el que juega por necesidad pierde por abligación y, siempre me ilusiona saber que le llega alguna vez a los que más lo necesitan y ésto lo celebro de corazón. Llevas razón al denunciar a los que blanquean su dinero negro con una zafia mentira,...pero, esos me dan cierta repugnancia sabiendo que con su dinero lo pueden todo. Vuelvo a reiterarme deseándote lo mejor.Un abrazo sincero.Angela
ResponderEliminarComo decía un sacerdote amigo mío, el dinero no lo es todo, pero es necesario... Triste es, que poderoso caballero sea don dinero. Y más triste aún que la salida del pozo en el que parecía sumida esta persona sea un décimo de lotería. Me alegro sinceramente por él, pero me gustaría pensar que pueden existir otrs "fórmulas loteras", en las que no todo dependa de la suerte, sino de las personas, de su sentimiento de solidaridad, de su buen espíritu para con los demás. Sonará raro y absurdo, pero tal vez en el déficit de todo esto esté el origen de esta crisis en la que estamos sumidos... FELIZ NAVIDAD.
ResponderEliminarYo nunca juego, soy más bien de aquellos que prefieren "un pájaro en mano que cien volando" y comprar un billete de lotería es precisamente eso, comprar una posibilidad. Pero en este caso me alegra mucho que el afortunado sea este señor.
ResponderEliminarIgualmente, Fernando. Para mi tambien es un honor y una satisfacción contar con tu entrañable compañia.
ResponderEliminarUn abrazo.
En este caso se hace verdad el refrán: Cuando una puerta se cierra se abre una ventanita...
ResponderEliminarEn este caso un balcón.
Que lo disfruten. Cuando es un caso así todos nos sentimos premiados.
Fernando te deseo lo mejor, en una noche tan especial, tan llena de recuerdos, también de alegría por estar juntos. Por vivir, seguir....
Un beso.
Mi querido compañero de letras, siempre hay espacio para la esperanza, en cualquier momento y lugar. Una gran noticia la que nos traes.
ResponderEliminarSí que hacía tiempo que no sabía nada de ti. Estabas perdido, hombre. Je, je, je.
La vida que tiene muchos jaleos.
Espero que estés genial y que ahora, disfrutes mucho de la Navidad.
Un abrazo y cuídate.
Hasta pronto.
Has sacado a mi pueblo, ahí al fondo, en la llanura de Campos, Castromocho.
ResponderEliminarLo dicho esta mañana, Fernando:
¡Feliz Navidad!
Sinceramente me dio rabia que le tocara a un extranjero y que no se interprete mal. Sólo juego a la lotería de Navidad y parece que nos pertenece como una denominación de origen.
ResponderEliminarPero.. ¿y si el mundo cambiara de golpe? Todos los que tienen un saldo ridículo o ninguno vieran transformadas sus libretas con unos cientos de miles..¿? No estaría nada mal, no señor.
No sabía que eras de Burgos :) cuánto bueno hay por ahí jeje, pero yo no comprendo mi ciudad, me ahoga
FELIZ NAVIDAD FERNANDO, ya he visto que Papá Noel no me ha dejado nada un año más...
Buenos días, Fernando. Me has hecho recordar una anécdota de mi marido, al que un hombre ofrecía lotería con insistencia. Él que tiene unas ideas muy firmes respecto a estas cosas, le explicaba al hombre que no quería que le tocara, con mil argumentos de orden ético, hasta que el hombre se cansó y le dijo: "usted compre tranquilo, que no le va a tocar". Contundente. Yo también me alegro de que le haya tocado a este inmigrante, cuyos descuentos por gastos en la cartilla nos impresionaron, pero creo que la mejor lotería que le puede tocar a cualquier inmigrante es la inclusión, la aceptación, el trabajo justamente pagado, las oportunidades de vivir con normalidad, en fin, lo que cualquier ser humano merece por el hecho de serlo.
ResponderEliminarUn abrazo, Fernando, un placer haberte encontrado en la red de redes. Feliz Navidad, amigo.
Hola es la primera vez que entro en tu blog. Y paso a comentarte. Yo creo que todos nos hemos sentido alegres cuando hemos visto que la lotería ha agraciado a un ser humano tan necesitado. Y es que en el fondo todos y todas tenemos nuestro corazoncito.
ResponderEliminarFelices fiestas.
Lo malo del dinero que viene fácil es que no se valora como se debe. Esperemos que la necesidad de días pasados sí sirva de lección a este hombre, como a tantos otros.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y mis mejores deseos para ti para este próximo año y todos los venideros.
Gracias por pasar por mi jardin, es un placer conocerte y leerte.
ResponderEliminarun abrazo
josefina
Las loterías dan en el blanco de contadas personas.
ResponderEliminarPese a ello vale la pena regocijarse por el golpe de fortuna del ganador.
Personalmente nunca me tocará, porque prefiero gastar ese dinero en algo concreto, como comprar chocolates por ejemplo.
Pero... al menos tengo para comprar chocolates, sin mayor dolor. No es el caso de millones de personas en el mundo entero.
Un abrazo.
Yo sí compro lotería del "Gordo", aunque pierda, me da mucha ilusión. De hecho compré un boleto en Burgos y va y toca en Soria... ten cerquita... pero ¡me toco 100€ en la pedrea! ¡Me sentí millonaria! Me alegro mucho de que le haya tocado a ese muchacho de Bangladesh. Seguro que le tapará muchísimos agujeros... Besotes, M.
ResponderEliminarTienes razón compartimos temas y intereses, yo no soy jugadora ni de lotería ni de nada, compro el décimo de la empresa, casi por compromiso, pero no me termina de gustar. Por otra parte me considero rica, rica en lo necesarios para vivir, no tengo carencias importantes o las necesarias realmente para sentirme feliz y bien conmigo misma, tengo cubierto lo importante, familia todos bien, salud lo más importante, estabilidad económica y laboral, buenos amigos. No puedo quejarme, por eso tal vez no necesito jugar además que sinceramente el mucho dinero me da respeto, las personas cambian, no todas por supuesto pero...tú ya me entiendes y pienso que cuando sobra unas cosas faltan otras, por lo tanto que me quede como estoy, tengo para vivir, para pagar mis deudas :) y hacerme algún caprichillo, para que más.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, didi.
Tienes razón compartimos temas y intereses, coincidimos vaya que si. Yo no soy jugadora ni de lotería ni de nada, compro el décimo de la empresa, casi por compromiso, pero no me termina de gustar. Por otra parte me considero rica, rica en lo necesarios para vivir, no tengo carencias importantes o las necesarias realmente para sentirme feliz y bien conmigo misma, tengo cubierto lo importante, familia todos bien, salud lo más importante, estabilidad económica y laboral, buenos amigos. No puedo quejarme, por eso tal vez no necesito jugar además que sinceramente el mucho dinero me da respeto, las personas cambian, no todas por supuesto pero...tú ya me entiendes y pienso que cuando sobra unas cosas faltan otras, por lo tanto que me quede como estoy, tengo para vivir, para pagar mis deudas :) y hacerme algún caprichillo, para que más.
Un abrazo muy fuerte, didi.
hola escritor ,poeta y amigo!primero te felicito por el hermoso cambio de tu blog....
ResponderEliminarla lotería nos la sacamos todos los que tenemos amigos y familia...
gracias por tu cálida compañia...
besos.
silvia cloud
La lotería debería tener ojos para poder ver en donde pone su mano.
ResponderEliminarMe encanta cuando gente humilde sale en la tele arrojando champan acompañado de sonrisas de verdadero júbilo.
La suerte debería ser más selectiva...