Vivo en una ciudad que está asustada. Muy asustada. Contempla con inquietud y mucha preocupación los efectos que la crisis industrial provoca cuando las expectativas se tornan sombrías y el horizonte de posibilidades se desdibuja ante la falta de una política clara que despeje las dudas y permita recuperar la confianza en el futuro.
La historia reciente de nuestro país está repleta de experiencias similares. Recordemos las movilizaciones en Sagunto, en Ferrol, en Vigo, en Gijón, en Puerto Real, en Linares, en Barcelona….. Una historia jalonada desde mediados de los ochenta por las amenazas del desmantelamiento de empresas emblemáticas, generadoras de empleo numeroso y verdaderos catalizadores de la vida social, que hacía de la fábrica “de toda la vida” el asidero de la seguridad para los de hoy y los de mañana. El presente de los padres era entendido siempre como la garantía del futuro de los hijos.
No es fácil entender para quien lo ve desde fuera la tragedia sentida y cotidiana de los de dentro. La sensibilidad es enteca cuando no se está al pie del cañón y la supervivencia no depende del puesto de trabajo que está en peligro para los demás. A veces, sin embargo, y cuando se percibe que las implicaciones son mayores que las que se temía, las solidaridades con los afectados afloran con fuerza y se traducen en mensajes compartidos al tomar conciencia de lo que supone ver a personas jóvenes, no tan jóvenes y siempre curtidas en el trabajo pasar “los lunes al sol”.
Valladolid, la ciudad atravesada por el Pisuerga, donde nacieron José Zorrilla, Jorge Guillén, Rosa Chacel, Antonio García Quintana y Miguel Delibes, donde murió Cristóbal Colón y donde el cielo se junta con la tierra en un paisaje de llanuras y de ríos que impresiona por su magnitud y belleza, vive asustada por las preocupantes perspectivas de la factoría automovilística a la que debe en buena medida su imagen y su personalidad, económica y social, contemporáneas. Miles de puestos de trabajo se encuentran en el alero, cuando se analiza qué pasará en el año en el que sus principales instalaciones estarán paradas durante casi la mitad de los días laborales.
Me he sumado a
Ha sido un dia importante en la historia de Valladolid y de las luchas que en España se están llevando a cabo contra la desindustrialización y la pérdida masiva de puestos de trabajo. No ha habido gritos ni slogans. Tampoco risas y jaranas, porque nada invitaba a la fiesta. Todo se limitaba a conversaciones en pequeños grupos, comentarios en voz baja, llamamientos esporádicos a la unidad. Conciencia clara de lo que se está viviendo y de lo que les espera. Conciencia de que circunstancias como éstas invitan... “a la calle, que ya es hora de pasearnos a cuerpo, y pensar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo…..” ¿Quién no recuerda este espléndido poema de Gabriel Celaya, interpretado por Paco Ibáñez y que nos sirvió a los de mi generación para sentir que España estaba cambiando cuando todo nos parecía sombrío y gris?.
Querido Fernando: es imposible no sentir la incertidumbre de los trabajadores de Renault en nuestra ciudad. Ha de haber una estrategia coordinada por todos los sectores para que no se consume el desastre anunciado.
ResponderEliminarAbrazos,
Diego
Hola Fernando:vengo a invitarte a hacer una cruzada,no es de premios,ni nada por el estilo es sobre TGD(autismo) en Argentina estos niños no están recibiendo lo que necesitan ni tampoco hay demasiada información que apunte al diagnóstico temprano,lo que es fundamental pues a tiempo ,con terapia se logra muchissimo,en mi blog http://elblogdeisabelhada.blogspot.com/ está el pedido de mi amiga Sabri y al final de ese post está una página sobre un grupo de padres que piden una ley que ampare a sus niños,aunque sea que coloques la página a un costadito de tu blog ya es una ayuda,internet es una herramienta muy grande,cuanto más se sepa de esto mejor,desde ya muchas gracias,ya sabes no tienes compromiso de hacerlo,pero si lo haces te lo agradeceré mucho!un abrazo!
ResponderEliminarSuerte a todos los que vayais a la mani. Si estuviera en Valladolid tambien iría. El futuro se divisa muy sombrío, muy sombrío... Besotes, M.
ResponderEliminarHola, Fernando. A ver si la gente se remueve y acude todo el mundo a esa manifestación, para lo cual hay que comprender que el daño no se les hace sólo a los trabajadores de Renault, sino a toda la ciudad y a la Comunidad completa. Uno de los logros del sistema es convencernos de que todo son casos particulares, que cada grupo o cada persona luche sólo por lo "suyo", como si no fuéramos parte del mismo sistema. Os deseo que todo se organice de modo que la gente entienda esta trampa y acuda a defender lo suyo y lo de los otros. Un abrazo.
ResponderEliminarY al hilo de esto, lo de los niños autistas en Argentina habría que apoyarlo, en general a todos los padres con niños con ese problema, que es grave y muy doloroso. Como dice hada isol, con que corra la información ya es mucho.
ResponderEliminarY se nota en todas partes.... aqui abajo, en el sur tambien.... la gente empieza a preocuparse de verdad.... pero son los mismo insensatos lo que provocan los problemas, ellos que nos han engañado e introducidos en un gastas como locos, lavandonos el cerebros con dinero barato, ahora, que parece que esto fuera de hace 5 meses, empiezan con el grito de guerra y ven la oportunidad de sacar todavia mas tajada a costa de los que hacen esfuerzos sobrehumanos para salir adelate cada dia.....
ResponderEliminarSaludos
Pd... Hace muchismos años que no paso por Suiza, donde tengo familia y donde naci... en Zurich...
Luchar en el presente por la opción de tener un pasado es ineludible.
ResponderEliminarhola poeta amigo!me parece muy bien salir a manifestar...
ResponderEliminartu post..excelente...
el trabajo es elemental...
aqui tambien la situacion es terrible pero la gente aguanta no se hasta cuando...
suerte en la marcha..
besos.
silvia cloud
Me uno a lo que te dicen Diego Fernandez Magdaleno y Merche: os deseo toda la suerte del mundo...!
ResponderEliminarUn abrazo.
vivimos un momento de mucha incertidumbre, aquí en ibiza también se respira la tensión de la crisis, veremos lo que pasa...yo me uno a ti, aunque este aquí, ya nos contarás la experiencia de vivirla en primera persona. Un abrazo
ResponderEliminarAl menos tendrás la alegría de sentirte útil y de haber aportado algo aunque sólo sean unas horas y unos gritos junto a aquellos que se encuentran al borde del abismo. Me solidarizo y os mando mis mejores deseos. Aquí cada día se ven más comercios cerrados y se respira peor ambiente.
ResponderEliminar¿Hasta cuando?
Un beso
Te he puesto un link desde mi blog, espero que no te importe, me facilita las visitas.
ResponderEliminarUn abrazo
La prensa habla de una participación cercana a las 20.000 personas. Si ha sido así, y teniendo en cuenta el día de perros que hizo ayer, la cosa no ha ido mal.
ResponderEliminarLo que me ha dado una rabia especial ha sido cierta forma de pensar de gente (no poca) de por aquí. Eso de que cuando les iba bien no se quejaban y que ahora quieren que todos les saquemos las castañas del fuego... ¿Buf!. Si fallamos en lo más básico la cosa va mal.
Un saludo.
Esta crisis, aparte de lo global de su nombre, se está aprovechando en las empresas para reducir e incluso perder, ciertos derechos de los trabajadores. Muchas empresas se están beneficiando para reducir plantillas y mano de obra injustificadamente, para ellos lo más sencillo es llorar y llorar, sin tomar soluciones. La incertidumbre es mucha y es hora de salir a defender los puestos de trabajo, para pedir soluciones y sacar esto adelante.
ResponderEliminarsaludos y salud