Un fenómeno sociológico de magnitud imprevisible parece estar cobrando cuerpo en Europa sin que nos hayamos dado cuenta aún de lo que puede llegar a representar. ¿Será algo esporádico, surgido de repente y que poco a poco irá desvaneciéndose?, o, por el contrario, ¿equivaldrá a esa especie de bola de nieve que, con intermitencias variables, se va engrosando por la propia fuerza de la caída y sin que nadie se atreva a detenerla?. Estaremos a la expectativa, pues ambas situaciones pueden suceder. Pero de lo que no cabe duda es que algo se mueve en la juventud europea en la dirección que los defensores de la tranquilidad social no desearían, aunque tampoco pongan el remedio por evitarlo.
Las movilizaciones juveniles que están teniendo lugar en Atenas con una virulencia y duración que sorprenden no son para dejar indiferente a nadie. De pronto, la protesta de los jóvenes se apodera de la calle y, al tiempo que reclama justicia contra los responsables de la muerte de uno de sus compañeros, reivindica derechos, atenciones y reconocimientos que considera lesionados. No se trata de jóvenes antisistema ni se reclaman tampoco de la izquierda beligerante. Los informes que nos llegan de Grecia nos hablan de jóvenes de la clase media, e incluso de los niveles acomodados de la sociedad, que perciben ante sí un horizonte sombrío desde el punto vista laboral, con salarios que no les permitirán independizarse durante mucho tiempo y víctimas de una situación de incertidumbre que les inquieta y saca a la calle porque no ven otra manera de defender unas perspectivas que consideran lesionadas.
Grecia está viviendo una conmoción en su juventud pero me temo que no la está viviendo ni la va a vivir en solitario. Por sus planteamientos y posturas recuerdan bastante a los jóvenes que en algunas ciudades españolas protestan contra el modelo universitario que, a su juicio, tiende a crear el Plan de Bolonia, convertido en acicate de una movilización que me temo que no ha hecho más que empezar, y cuyas connotaciones percibí hace no mucho en
Creo, sin embargo, que es, como tópicamente se dice, la punta del iceberg. En realidad es un mar de fondo que pone al descubierto el malestar que existe en la juventud europea, inquieta por su futuro, desaprovechada en sus posibilidades y dispuesta a hacerse notar en un mundo bienpensante donde las expectativas de los jóvenes se identifican con las de un “tesoro malgastado”. Atención a este fenómeno, como aviso de tendencias y desazones que no pueden ser desatendidas.
Sí tienen causa, ya lo creo que tienen. Todas las razones están de su parte. Desde la derecha ya se está hablando de jóvenes antisistema y de violentos porque sí. Supongo que esta movilización juvenil se extenderá, aquí no es tan contundente, pero nuestros jóvenes saben lo que quieren, pero sobre todo lo que no quieren. Si todo esto desemboca en una propuesta diferente de organización o si, como en otras ocasiones, son absorbidos por el sistema, aunque quede cierto poso de sus revueltas, eso es lo que no podemos saber todavía. Donde hay juventud hay esperanza, eso nos consuela.
ResponderEliminarComparto lo que dice Clares.Donde hay juventud hay esperanza, eso nos consuela. ¡Si! Porque la juventud normalmente representa ideales, fe y altruismo. Espero que los cambios sociales vayan para bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
La juventud europea es un magma en ebullición. Cualquier fisura lo hará brotar con fuerza inusitada.
ResponderEliminarDe ellos tiene que partir cualquier tendencia al cambio, nuestra generación ya tuvo su oportunidad.
Un fuerte abrazo.
Pues qué quieres que te diga, estoy encantada de que la juventud despierte, se rebele contra tanta injusticia, esos sueldos basura mientras los jerifaltes se forran, falta de oportunidades verdaderas, casas con precios desorbitados. Tienen muchísimas razones para rebelarse y les deseo mucha suerte. Toda la juventud europea debería unirse. Necesitamos otro Mayo '68. Besotes navideños, M.
ResponderEliminarLos jóvenes son un arco tendido al futuro...
ResponderEliminarAprovecho Fernando para agradecerte que te hayas asomado a mis palabras permitiéndome así conocerte y disfrutar de tus interesantes reflexiones.
Un abrazo
Los jóvenes con los que yo hablo están muy descontentos por el futuro que aguarda a la universidad. Y a su propia vida como profesionales. Lo malo es que su mensaje llega mediatizado y tergiversado, se habla más del escándalo que montan que de las razones que les mueven a rebelarse.
ResponderEliminar¿Qué ofrece la sociedad actual al corazón del hombre? El dominio del mercado o el dominio del estado. Los jóvenes perciben un mundo demasiado completo, demasiado acabado, al que se dió su punto final, que superó su línea de "no retorno" antes de que ellos llegaran, y en el que no cabe lugar para la libertad, en el que se reducen sus deseos al nivel de las apetencias. Se nos trata como a gallinas y se nos da un confortable gallinero; pero no somos gallinas, y queremos una vida plena.
ResponderEliminar¿Qué esperanza puede animarnos? La derecha quiere arrastrarles bajo el mercado. La izquierda, bajo el estado (ergo: no hay izquierda). ¡Elija usted su servidumbre!
Yo opto por Guillermo Tell, de Friedrich Schiller.
Vivo en una sociedad que reacciona muy eufórica cuando el agua ya nos llega al cuello,y mientras cómoda se deja arriar por nuestros gobernantes,con jóvenes que no vislumbran un futuro,que dificilmente proyectan sus vidas hacia ser profesionales,pues han visto como nuestros cerebros se han marchado por falta de oportunidades,o se quedaron trabajando de taxistas,Jóvenes que no han entendido la fuerza y energía que pueden tener y a dónde pueden llegar sabiendo que son el futuro,así que veo esto que comentas como muy bueno,se están jugando por su futuro y el de todos,además esa es justamente la época de los ideales ,de las grandes luchas,de querer cambiar el mundo,es normal y dá gusto que así sea(siempre que sean manifestaciones que no terminen en violencia)
ResponderEliminarFernando aprovecho la visita a tu blog para desearte una feliz Navidad y un próspero año nuevo! Que 2009 te traiga todo lo que deseas y más,que viajes mucho,y disfrutes mucho de la vida con los tuyos,que lo mejor sea en tu vida!
pues yo estoy de acuerdo en que alcen la voz a su manera, con manifestaciones, que reivindiquen sus derechos, es la única forma que tenemos de decir BASTA, de quejarnos ante algo que vemos injusto. Y es que se está creando mucha incertidumbre en torno al "temita universitario" y no puede ser, las cosas claras y si no lo están hay que protestar para que se cambien. Un beso fernando, por cierto, la foto de palencia preciosa
ResponderEliminarMe parece estupendo que la gente a la que hemos estado creando falsas expectativas, prometiéndoles el paraíso para después ofrecerles una realidad de mierda, se rebelen y decidan protestar con lo que al fin y al cabo no es más que un gran engaño de dimensión universal.
ResponderEliminarClaro que es la punta del iceberg, hoy son los estudiantes,pero ¿cuanto tiempo tardarán los trabajadores, hoy desempleados,los deslocalizados, los hipotecados, los timados por las estructuras financieras, los que malviven por debajo del umbral de la pobreza,.... en hacer oír su voz de protesta?.
Me sumo a ellos. Me sumo a mi mismo y a mi enorme cabreo.
Fernando, gracias por tus palabras de aliento. Y, decirte que es hora que los jóvenes se despierten del letargo en el que los han asumido y ellos sin quererlo lo han dormido... Me temo y creo como tú que, la situación es preocupante ... Nosotros hemos tenido esas ansias de cambiar el mundo pero eran otros tiempos... Y , ellos ahora, tienen el suyo. Espero que lo aprovechen y a la vez, sientan la necesidad de buscar los valores que otros se han empeñado en propagar que, están caducos....Que tengas un buen fin de semana. Un abrazo Angela
ResponderEliminarhola poeta y escritor!muy buen post..
ResponderEliminarla juventud por suerte reacciona a tiempo y va a producir muchos cambios...
los dirigentes deberian ir poniendo las barbas en remojo...recien empiezan...
besos.
silvia cloud
Sin que sirva de precedente, hoy no comparto del todo tu post. En parte si estoy contigo en lo que dices, en que la juventud lucha por un reconocimiento y un futuro mejor del que tiene y le espera. Pero me parece que en tanta revuelta hay mucho de juego, en el sentido que es como un pasatiempo momentáneo eso de luchar contra la policía y armar la de Dios es Cristo día sí día también. En el fondo, esos manifestantes saben que la UE les ampara su derecho a la protesta y la mini-rebelión. Saben, diciéndolo claro, que su vida no corre peligro porque Grecia es una democracia liberal asentada. Me pregunto si tal ebullición se daría igual bajo una dictadura. Saludos y felices fiestas, si no nos vemos antes.
ResponderEliminarMe asustan las revoluciones y los despertares porque temo a la manipulación que se pueda hacer pero creo que es hora de que los jóvenes despierten, que tomen conciencia de la realidad que están viviendo pero no trasladando la solución de sus problemas al estado o a los papás.Asumamos todos la parte que nos toca.
ResponderEliminarNo gusta el Plan Bolonia pero ¿que propuestas si gustan?, no las oigo, tal vez sea porque no estoy atenta o ¿es que no las hay?
Un saludo
Si tienen causa, pero como dijo Nelson Mandela a veces con al violencia perdemos, y asi perdieron los primerosp pasos, no creo en pagar en la misma moneda.
ResponderEliminarPero me alegro que manifiestan y que se nota que esta joventud le importa, como en otras generaciones, siempre ellos eran nuestra esperanza , a veces ellos (en otros tiempos eramos nosotros)
un abrazo que ya me he enrollado bastante
Fernando: Creo que tienen razón en sus protestas, lo que me pregunto es como podríamos ayudarles para que tomen cuerpo y sean más patentes sus reivindicaciones. Debemos luchar por una nueva forma de vivir, el modelo actual está agotado.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios en mi blog.
José María
Los jóvenes de hoy son semilla de unos árboles futuros; la generación que les ha dado vida es una generación rebelde de buenas tierras curtidas ya por duras tempestades.
ResponderEliminarYa nadie está impasible a la injusticia. Con tiempo, se verán más resultados que esperanzas.
Te había puesto un comentario, pero lo haría mal y no lo encuentro ahora. Como no me acuerdo del texto que puse, hago simplemente constancia de mi visita.
ResponderEliminarBonita foto de nuestros pinares.
Saludos cordiales.
Me parece acertado el título:
ResponderEliminarRebeldes con causa.
Ellos los jovenes tienen la llave del futuro.Espero y deseo que todo se solucione.
Un besico, te deseo lo mejor en estas Fiestas y Siempre.
Me han pasado varias cosas este año, una fue el llegar hasta este Blog y leerte, muchas veces lo hago sin intervenir, mis conocimienots no son tan válidos para responder, o por que diran de una sudaca que se le ocurre a esta altura de la vida andar por la web.
ResponderEliminarSin ninguntipo de adulacion, es gratisimo venir por acá.
Y que interesante lo expuesto en este post.
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Fernando
Gracias por visitar mi blog y darme buenos momentos, dejando siempre las palabras justas .
Te deseo a ti y seres queridos, que tengan una buena Nochebuena y Navidad.
Que el año 2009 les otorgue todo el amor, comprension y tolerancia, para que encuentren el equilibrio interior que les de la paz para vivir feliz y plenamente.
Besos
Abu
Leí en algún lado que, según algunos estudios, los jóvenes de ahora son idealistas... y no lo creí demasiado. Empiezo a creerlo, a pensar que son ellos los que van a salir a la calle después de que una generación aún muy joven como la mía -yo nací en el 78- haya pasado por el aro con tantas y tantas cosas que ahora nos estallan a todos: injusticia laboral, especulación con la vivienda y un largo etcétera. Bueno, es una humilde opinión, claro. ¡Un placer leerte!
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