Posiblemente, y aunque al final todos lo hayan disculpado como una actitud de sinceridad inoportuna, el actual presidente del Partido Popular,
Don Mariano Rajoy Brey, no se va a librar nunca del recuerdo que, de cuando en cuando, traiga a colación aquella vez en la que consideró al desfile militar del 12 de Octubre como “un coñazo”. Sobre todo, cuando tampoco nadie olvida la encendida proclama patriótica que, en sentido totalmente contrario, afloró de sus labios y su mente el año anterior, con la intención de poner a prueba el patriotismo de los españoles. Vivir para ver.
Debe ser el sino de la Fiesta Nacional de España, que dista mucho de ser asumida como una celebración motivadora por parte de la sociedad, a diferencia de lo que sucede en la mayor parte de los países del mundo, donde ese día – recuérdese el 14 de Julio en Francia, el 4 de Julio en Estados Unidos o el 25 de Mayo en Argentina, por ejemplo – es conmemorado con actos, y no sola y necesariamente militares, que cuentan con la motivación y la participación de la mayoría de la gente.
En España, en cambio, no sucede así. Y es que en realidad el 12 de Octubre, denominado Dia de la Hispanidad, evoca un acontecimiento importante, mas ajeno a los grandes hitos internos del país. Se ha acabado asumiendo como fiesta patria el descubrimiento de América, y no sucesos de mayor trascendencia para la convivencia y el progreso de la sociedad, que en otros países van ligados a la independencia o a la recuperación de la libertad. Por analogía ese evento digno de ser conmemorado como algo integrador y decisivo en la evolución social y política se correspondería sin lugar a dudas con la Constitución votada en 1978, y de la que en breve se celebrará el trigésimo aniversario. Un caso insólito de vigencia de la libertad en la convulsa historia española. Sin embargo, ni una Constitución que funciona ni una fecha que la sitúa en el tiempo – el 6 de Diciembre – merecen ser entendidas como argumento suficiente para declarar ese día la Fiesta Nacional. Ni es así ni lo será nunca, me temo.
Entre tanto, nos conformamos con el 12 de Octubre, día festivo, ornado por un solemne, seguramente muy costoso y agotador desfile militar que el líder de la derecha considera un incordio que le fastidia la agenda, que los hostiles al Gobierno aprovechan para insultar a José Luís Rodríguez Zapatero y montar la bulla consabida, y en el que
la mayor parte de los presidentes autonómicos brilla por su ausencia, quizá porque, sin decirlo, también lo consideran un “coñazo”, lo que les mola es su feudo, y porque no entienden el significado de una fecha que no les dice nada. Al final, jornada de vacaciones y a otra cosa mariposa. Únicamente el Jefe del Estado parece estar en su lugar.
Ay, este país de los “desacuerdos y las insolidaridades”, como lo definió una vez el gran Francisco Ayala.
Estos desfiles militares los encuentro anacrónicos. Creo que es un incordio para todos, jefes de estado y ciudadanos de a pie. Ahora, Rajoy se ha retratado y bien retratado. Besotes, M.
ResponderEliminarSi existe un país complejo para determinar que fecha o hecho podría aunar el sentimiento común de toda la nación, ese, es España.
ResponderEliminarEl 12 de octubre ni representa para todos los mismo ¿que opinan de la fecha los españoles de origen venezolano, ecuatoriano, mejicano,...?), ni siquiera es festivo en todo el territorio (¿Madrid?).
La Constitución, ni es asumida por todos ni para todos representa un marco de libertad e igualdad ideal (republicanos, comunitaristas de toda índole y territorio, ...)
Al igual que España presenta la "irregularidad" de tener un himno sin letra, ¿por qué no un Estado sin fiesta nacional entendida como tal?.
En algunos casos, no solo no parece necesario aventar los símbolos patrios de la unidad, es incluso recomendable. ¿Atípico?, sí. Pero las naciones se deben construir sobre sus propias demandas y necesidades día a día y no sobre un pasado que siempre despierta dudas y susceptibilidades.
MERCHE. Tienes razón. En estos tiempos de ejércitos transnacionales y de austeridad forzada, un desfile militar a la vieja usanza resulta anacrónico. Un abrazo
ResponderEliminarAMADOR. Planteas una cuestión que yo también tengo clara e incluso no contradigo la posibilidad de que nuestro país pueda carecer de fiesta nacional. Sin embargo, creo que, de haber un elemento de articulación del Estado, si es que se considera pertinente reconocerlo como tal, está la Constitución del 78. Aunque es evidente que la historia nos revela la dificultad de encontrar en España consensos y elementos de engarce capaces de crear una percepción favorable a la confluencia de intereses y perspectivas, que no vendría nada mal, porque realmente existen. Un cordial saludo
Muy buen post Fernando, eres claro y eso me gusta.
ResponderEliminarTe sigo leyendo
Un saludo y buen día
Pues sí, es un coñazo que para ser día de fiesta caiga en domingo y encima el hombre tenga que ir a ver un desfile militar y... lloviendo.
ResponderEliminarDe las pocas veces que voy a estar 100% de acuerdo con el Sr. Rajoy.
Saludos
HOLA!MUY BUEN POST ..MUY CLARO..
ResponderEliminarAQUI TAMBIEN ES FERIADO Y TIENE SUS BEMOLES..QUE SE CONMEMORA?..
ASI QUE YA HA VARIADO EL TEMA ATRATAR..
DESCUBRIMIENTO DE AMERICA O...
LAS COMUNIDADES INDIGENAS ..FESTEJAN OTRA COSA...
Y LOS DESFILES YA ESTAN PASADOS DE MODA..
CARIÑOS.
SILVIA CLOUD.
Es una muestra más de lo aburrido que puede llegar a ser un acto político en nuestros días (no olvidemos que el desfile militar no deja de ser un acto político).
ResponderEliminar..."Se ha acabado asumiendo como fiesta patria el descubrimiento de América..."
ResponderEliminarQuerido ser, al respecto hago "mutis"
Cariños
Lo digo también aquí: la gloria o la grandeza de un país no está en la cantidad de armas que almacene ni en el número de soldados de su ejército, sino en sus niveles de educación e investigación, en su producción literaria y artística, en la conservación de sus paisajes y sus monumentos, en la apacibilidad de sus gentes, en muchas cosas, pero no en sus armas.
ResponderEliminarPero no creo que Mariano dijera lo del coñazo porque piensa algo así.
Jjajaa, Fernando, esta vez y sin que sirva de precedente...estoy de acuerdo con Rajoy. Lo que no me gusta tanto, es que el patriotismo se esté perdiendo, ya lo dijo Martín Fierro, "Los hermanos sean unidos que esa es la ley primera, por que si entre ellos pelean...se los comen los de afuera" y mas o menos es lo que está pasando con España.(Quizás politicamente hablando, es lo que le interesa a mas de uno, soltar la cortina de humo" Un abrazo.
ResponderEliminarKUKI13, discrepo contigo, querido/a, no creo que la exaltación del patriotismo nacionalista, sea español, o de las patrias chicas, Cataluña, Euskadi, Galicia sean beneficiosas para nadie. Nadie nos va a comer desde fuera porque no estemos unidos. Lo que nos une no son las banderas, ni los himnos, ni los desfiles militares. Lo que une a un pueblo son sus raices, la tierra, la sávia que hemos mamado desde nuestra más tierna infancia. Lo demás son demagogias baratas que al contrario, en vez de unirnos, nos separan. Besotes, M.
ResponderEliminarFernando, creo que este día no es sentido ... mira los nacionalismos y quienes los apoyan...y sin embargo, con gran hipocresía se atreven a criticar....¡Eres muy valiente Fernando, te admiro!.Un abrazo Angela
ResponderEliminarSería mucho más lógico celebrar el día 6 de diciembre la fiesta nacional. El 12 de octubre tiene connotaciones dictatoriales. Antes se llamaba el día de la Raza.
ResponderEliminarUn abrazo.