20 de septiembre de 2008

Adentrarse en las rutas suramericanas: paisajes deslumbrantes, perspectivas infinitas


Dos requisitos se precisan cuando el viajero decide emprender el camino a través de las carreteras que surcan el inmenso espacio suramericano. Se necesita paciencia y mirada perspicaz. Paciencia para asumir que la distancia es larga y el tiempo exigido para recorrerla imprevisible. No se mide tanto en kilómetros como en horas prolongadas. Y, en cuanto a la forma de percibirlo, ¿cómo no extremar la agudeza de la mirada a fin de evitar el riesgo de la monotonía, cuando la realidad está repleta de matices, de singularidades, de aspectos curiosos, de manifestaciones insólitas?.

Aconsejo adoptar esta actitud porque conozco la experiencia. Hace unos años tuve la oportunidad de recorrer buena parte de la gran ruta que se identifica con el llamado “corredor bioceánico” que desde Buenos Aires, punto de referencia de los grandes puertos atlánticos del MERCOSUR, conduce a Valparaíso, en el Pacífico chileno. La vivencia es extraordinaria y muy aconsejable. Impresiona acercarse a la Cordillera de los Andes desde las tierras áridas de San Juan y de Mendoza, hoy revitalizadas por una vitivinicultura que causa sensación por su amplitud y sus calidades. El roquedo, la tectónica, la altitud y la erosión van modelando el paisaje hasta convertirlo en un espectacular muestrario de formas que asombran a la par que suponen enormes desafíos tanto al recorrido como a la interpretación y comprensión de los fenómenos que la vista es capaz de abarcar.

Regreso de nuevo a partir de mañana, y durante quince días, a esos espacios para trabajar y, en la medida de lo posible y si el tiempo lo permite, cubrir algunos de los vacíos que aún quedaron de la visita anterior. Voy a enseñar y aprender, tareas que se exigen mutuamente. Pero, cuando cruce por tierra la imponente muralla andina, entre Santiago y Mendoza, rebasando las cumbres que enmarcan el paso de Cristo Redentor, es probable que valore, mejor aún que entonces, hasta qué punto adentrarse en el descubrimiento del espacio con la curiosidad siempre alerta y sin prisas depara sorpresas y novedades que cautivan como si fuera la primera vez que se conoce.

18 comentarios:

  1. ¡Qué afortunado de poder viajar por allí en tantas ocasiones! Ójala yo pueda un día de estos recorrer latinoamérica.
    Saludos

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  2. Me gustaría hacer un viaje de ese tipo a Latinoamérica, para conocer mejor a quienes hablan nuestro mismo idioma.

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  3. Tiene que ser un paisaje absolutamente majestuoso. Que vaya muy bien.
    Saludos

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  4. Ya veo que te nos ausentas de nuevo... Que te vaya muy bien querido Fernando y esperamos tus impresiones a la vuelta. Besotes, M.

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  5. Y descender hacia Chile por esa pared serpentendo el camino.
    Desde arriba paree hormiguitas los camiones de abajo.
    Que disfrutes el paseo, es hermoso y Chile muy querido.
    Buen Viaje!!!!!!!

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  6. cuidate,vuelve y nos cuentas.Seguro que tienes experencias muy interesantes

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  7. Que ese viaje al que regresas, sea con esa hermosa perspectiva de la que nos hablas. Si en su momento te llenó gratamente, estoy segura que no será menos en esta segunda ocasión.

    Que lo disfrutes plenamente y regreses cargado de nuevas experiencias.

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  8. Suerte que lo que tu haces trabajando y cobrando otros tengamos que pagar por ello.
    Feliz estancia.

    Un abrazo

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  9. Perdona pero te dejé el comentario anterior con una cuenta diferente.

    Un abrazo

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  10. Estoy segura, que volverás repleto de sensaciones vividas con asombro. Te deseo un estupendo viaje y que a tu vuelta, podamos sorprendernos con tus vivencias por ese hemisferio tan distinto al nuestro. Un abrazo y feliz viaje .Angela

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  11. Que envidia que me das, porque imagino todo lo que describes, por otro lado he de sentirme afortunada ya que cada año puedo realizar un viaje, de esos, sin nada preparado, donde paras a comer cuando tienes gana y adonde te indica el señor del pueblo y buscas dormir cuando el sol se está alejando, llego a sentir una especie de extasis, debe ser la libertad.

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  12. Em 2007 fizemos, pela rodovia Panamericana desde Isla Chiloe bem ao sul, até La Serena, indo a Mamaluco conhecer os observatórios. Foi realmente muito interessante.
    As distancias por aqui são bem diferentes de Espanha e de toda a Europa. Moro distante 470 km de São Paulo, capital, e vou 2 a 3 vezes por mes para lá visitar filhos, asssistir a uma peça de teatro ou jantar num bom restaurante.
    Muito interessante seu blog.
    Meu blog principa é Ideias a la carte, mas acho que você gostará de Picinguaba e de Porto Fronteira.

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  13. ¡Qué ganas tengo de viajar por esas tierras y de conocer América del Sur!
    A ver si algún día tengo la oportunidad.
    Me gustó mucho tu crónica.
    Un abrazo y enhorabuena por el viaje.

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  14. Feliz estancia. Aquí estaremos esperando tus entradas.
    Un abrazo

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  15. Es increible la belleza que me puedo imaginar por como lo describes, se nota que amas esas tierras, me da un poco de envidia (sana).Yo hace tiempo que sólo viajo por España, que por cierto, me encanta de norte a sur y de este a oeste. Un beso y que tengas muy buen viaje.

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  16. Hola fernando, gracias por visitar mi cocina virtual y por tu comentario.

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  17. Todo viaje físico es un viaje mental, dijo alguien alguna vez. Disfrútalo y cuéntanoslo.

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