26 de mayo de 2008

Argentina: un país donde la estadística no es fiable

En su día dí cuenta en este blog de la noticia, publicada en el diario "La Nación" de Buenos Aires (6 de Abril de 2008), y que me hizo llegar por correo electrónico Javier Lindenboim, relevante sociólogo de la Universidad de Buenos Aires-CONICET. Hacía alusión a las graves deficiencias de que adolece la información estadística en Argentina, hecho severamente denunciado por Victor Beker, ex director nacional de Estadísticas del Indec y profesor de la Universidad de Buenos Aires, en términos tan duros como éstos:
"Desde el 30 de enero de 2007, el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) está intervenido. A partir de entonces, una por una las distintas estadísticas económico-sociales han sido objeto de diferentes tipo de manipulación. En lugar de medir la realidad, se han convertido -como en el célebre libro de Orwell 1984 - en un instrumento que describe un país de ficción que poco o nada tiene que ver con el país real.
Hasta fines de 2006, el Indec publicaba mensualmente el IPC (índice de precios al consumidor). Este fue reemplazado a partir esa fecha por lo que hemos denominado el IPD (índice de precios dibujado). Mientras la inflación que sentíamos en nuestros bolsillos diariamente -antes del paro agropecuario- se ubicaba alrededor del 20% anual, el Indec nos reconfortaba publicando que la misma era del 8,5% anual y en descenso..
Claro está que maquillar el índice de precios automáticamente se logra un embellecimiento de los indicadores de pobreza e indigencia. Mientras los aumentos en los precios de los bienes de primera necesidad -especialmente, alimentos y bebidas- golpean el bolsillo de los que menos tienen, el Indec asegura que ambos índices disminuyen.
La dura realidad, empero, es que perdemos la guerra contra la pobreza y la indigencia. Según la estimación de Sel Consultores, utilizando los mismos bienes de la canasta del Indec pero con precios de mercado, la pobreza subió al 30,3% de la población y quebró la tendencia de disminución que se registraba desde 2003. El Indec no ha dado a conocer los datos de pobreza e indigencia para el segundo semestre de 2007 y no se sabe cuándo lo hará, aunque se descuenta que cuando los publique habrá maquillado adecuadamente los guarismos que se den a publicidad.
El último índice de desempleo publicado muestra fuertes inconsistencias. Baja el desempleo, pero también disminuye el nivel de empleo. Esto último debería haber encendido alguna luz de alerta en el propio Gobierno si no fuera porque existen fuertes sospechas de la existencia de serios errores de estimación. Debe recordarse que el cálculo de dichos índices se encuentra a cargo de un equipo totalmente improvisado luego del desmantelamiento del que dirigía la Cinthia Pok. El índice de crecimiento del PBI es fuertemente sospechoso, especialmente porque su última estimación -que arrojó un incremento anual del 10,1%- tuvo como prólogo el alejamiento de personal clave para su cálculo.
La Argentina es hoy un país sin estadísticas confiables. Se asemeja a un avión que vuela sin instrumentos. Ello genera, por un lado, un clima de incertidumbre para la toma de decisiones. ¿La inflación es del 20 o del 30%? ¿El tipo de cambio de exportación sigue siendo competitivo? ¿La economía crece al seis o al ocho por cuento? ¿El desempleo baja o sube?
La toma de decisiones en la Argentina actual se parece mucho a hacer apuestas en un casino esperando que la buena suerte lo favorezca a uno. En esta situación, difícilmente pueda, por ejemplo, haber crédito a mediano y largo plazo, por más exhortaciones a los bancos que se hagan. O inversiones significativas excepto que exista la posibilidad de ganancias leoninas. Por otro lado, la veracidad de la información pública es uno de los supuestos fundamentales del régimen democrático. El pueblo puede ejercer su soberanía sólo en la medida en que cuente con información confiable y fehaciente. La manipulación o tergiversación de la información pública no sólo atenta contra la calidad institucional. Hace desaparecer una de las premisas básicas del sistema democrático".
Pues bien, hace unos días (22 de Mayo) los peores presagios planteados por Beker se han visto tristemente confirmados. El propósito de manipulación y tergiversación de la realidad queda reflejado en la información, emitida por el INDEC, de que la pobreza ha descendido drásticamente en Argentina, al borrar de un plumazo a tres millones de indigentes, lo que ha sido denunciado por las organizaciones sociales y por numerosas instituciones, como es el caso de los comedores sociales, las consultoras privadas que analizan el problema y por la Iglesia católica, que calculan que la pobreza supera en 10 puntos a las estimaciones (20,6%) dadas a conocer por el gobierno de Cristina Fernández. Desde que Néstor Kirchner intervino el INDEC por el simple hecho de que las cifras de inflación dadas por éste no coincidían con las que unilateralmente pretendía el Gobierno, el contraste entre la realidad de los hechos y la imagen virtual que se trata de ofrecer oficialmente no ha dejado de agravarse.
(En la imagen, entrada al Subte-Metro en el corazón de Buenos Aires)

7 comentarios:

  1. Anónimo9/4/08 09:34

    Soy argentino residente en España y agradezco el interés que tiene por nuestro pais. Hace mucho tiempo que los argentinos sabemos que la información que se nos da está manipulada y no merece ninguna confianza. El autor del articulo al que hace referencia fue director del INdec, cuando la situación ya era la que él denuncia. Siempre pasa lo mismo con los políticos argentinos. Cuando mandan tragan con lo que sea, pero cuando dejan el poder denuncian lo que ellos mismos toleraron. La verdad es que no tienen remedio. Por eso me vine a España, entre otras muchas cosas.

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  2. Anónimo9/4/08 20:11

    También me sorprende a mi que se denuncie esta vaina ahora cuando todo el mundo sabia lo que pasa con las estadísticas no solo en Argentina sino la mayoria de America Latina si no en toda. Más viejo este tema que el tango. Lo que me parece bien es que se de a conocer en Europa, aunque por lo que yo sé tampoco en la madre patria es oro todo lo que reluce. O no?

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  4. Nunca me he fiado de las estadísticas. Me abochornan, me agobian, me fastidian. Creo que son mecanismos para simplemente influir en personas que no tienen criterio propio. Me parecen odiosas y falsas. Besotes, M.

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  5. Es cierto que las estadísticas son siempre sospechosas, pero lo que ocurre ahora en Argentina es escandaloso. No sé si lo que dice anónimo respecto del director es cierto o no, pero el INDEC siempre fue un organismo prestigioso y respetado, y en general no despertaba mayores cuestionamientos. Pero la confianza se gana en años y se pierde en minutos, nunca más unorganismo volverá a ser confiable en Argentina.

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  6. Soy Argentina y te puedo decir que todos los días disfrazan los números del INDEC,a nosotros no nos pueden mentir a diario vemos que todo es más caro y que cada vez hay más pobreza,supongo que intentan mentirle al mundo para que no tema invertir aqui,esa es nuestra realidad,una tierra por demás rica .con todos los climas no debería tener problemas,pero entre los politicos que nos roban ,la corrupción que hay y el hecho de que nuestros recursos hayan sido privatizados de un modo tan inescrupulosos que nuestras riquezas se van al extranjero y aqui queda muy poco,a veces solo nos dejan la contaminación ambiental.Es una lastima.

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  7. Estimado Fernando:

    Quería pedirte información de tu libro "EL ESPACIO LATINOAMERICANO: CAMBIO ECONOMICO Y GESTION URBANA EN LA ERA DE LA GLOBALIZACIÓN" y para ello necesitaría la dirección de tu e-mail. La mía está en el perfil de mi bitácora. Si te pongo en un compromiso, lo comprenderé.

    Un abrazo

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