No se debe nunca perder la perspectiva de que vivimos en un mundo de contrastes y desigualdades. Cuando analizamos la evolución del indicador de desarrollo humano, elaborado y dado a conocer periódicamente por Naciones Unidas, observamos cambios significativos a lo largo del tiempo, que revelan la distinta capacidad d
e los países para insertarse en la economía globalizada. Mientras unos consolidan sus posiciones históricas, y otros ponen en evidencia sus fortalezas para beneficiarse de una integración que les favorece, la mancha del subdesarrollo sigue apareciendo claramente definida, con patente gravedad en ese espacio - África - donde la miseria sume en la desesperanza a millones de seres humanos, que, faltos de horizontes y perspectiva de vida mejor, pugnan por acercarse y saltar a Europa, donde depositan sus esperanzas, tantas veces frustradas.(Gráfico inferior: principales rutas de la emigración africana a Europa: un salto en el vacío)
Y los países ricos no hacen nada por evitar que la espiral de la pobreza siga condenando a la desesperación a buena parte de la población mundial.
ResponderEliminarLa crisis alimentaria y el proyecto de directiva para expulsar a 8 millones de personas del suelo comunitario son claras manifestaciones del egoísmo de los políticos de los países ricos que han expoliado durante siglos los recursos de los países pobres y hoy lo siguen haciendo de la mano de sus empresas multinacionales.
Como decía Mafalda: paren el mundo, que me bajo