22 de mayo de 2008

Siempre recordaremos a Raimon y sus "Al vent" y "Diguem no"

Aunque me imagino que muchos blogueros de mi generación darán cuenta en sus ventanas del acontecimiento que hoy nos convoca, yo también, hijo de un tiempo y víctima en un espacio que por aquel entonces seguía aún sumido en la "larga noche de piedra", de que hablara el gran Celso Emilio Ferreira, quiero sumarme y dar a conocer lo mucho que significó la fecha del 18 de Mayo de 1968, es decir, hace cuarenta años, con motivo del recital que el cantante valenciano - de Xátiva- Raimon ofreció en la que entonces se llamaba Universidad Central de Madrid, hoy Universidad Complutense. El acto tuvo lugar en Madrid pero su resonancia fue enorme, espectacular, en toda España. No se transmitió de ningún modo más allá del recinto donde los asistentes se agolparon en una de las manifestaciones por la libertad más impresionantes de la España de la época. Ni la radio ni la televisión (apenas la prensa: ay, diario Madrid, cómo lo recordamos, cerrado el periódico y demolido su edificio por aquella dictadura de criminales y delincuentes) se hicieron eco del evento, pero estuvo en todas las mentes y en todas las conversaciones de quienes mirábamos a la capital de España y a Barcelona como los espacios de referencia en nuestra pretensión de ser como los europeos.

Quizá exagere, pero desde aquel dia nada sería igual. Las canciones de Raimon, de Llach, de Pi de la Serra, de Serrat (algo menos) invadieron las casas particulares, las habitaciones de Colegios Mayores y los pisos compartidos. El aire se llenó con sus voces, sus notas y, sobre todo, sus mensajes, integradores de afanes comunes  e ilusiones compartidas.  Una verdadera constelación, continuamente identificada con "Al vent", "Diguem no", "L'estaca" o "A poc a poc", entre otras. Siempre se oían en cerrado pero en la calle cobraban entidad modesta, pero decidida, en las conversaciones y en el tarareo. De pronto llegó Paco Ibáñez y completó el panorama. Y de qué manera. Sus versiones cantadas de los poemas de Celaya, de Otero, de Hernández, de Alberti o de Quevedo marcarían para siempre muchas de las vidas de los jóvenes de entonces que hoy, aunque peinamos canas, seguimos recordando como el primer día. Los conservamos en vinilos de reliquia, evitando que se rayen, en cintas algo mustias y en modernos y efectivos DVD. En todos los formatos y para siempre. Recordarlo ahora nos devuelve a la juventud, aun teniendo muy claro que "cualquier tiempo pasado no fue mejor". Nada de nostalgias, pues; simplemente mantener viva la dignidad de la memoria.

La Universidad Complutense ha ofrecido un homenaje en recuerdo de aquel acontecimiento, marcado por la presencia potente y acogedora de Raimon, que sigue estando tan brillante como siempre. El acto, multitudinario y enardecido, ha concluido con una de las canciones más emblemáticas de su magnífico repertorio. Una canción que nos sabemos de memoria y que hemos cantado cientos de veces, aunque no hablemos catalán, ni en público ni en la intimidad, lo que no impide su consideración como parte esencial de nuestro patrimonio cultural. "Al vent": "Al viento". Inolvidable. Tanto como esa muestra de rebeldía - el "Diguem no" - que tanto dignifica a la persona y a la imagen de cuantos no se doblegan al fanatismo y a la exclusión de quienes rechazan el derecho a la diferencia. 

(Dibujo de Iker Ayestarán)





13 comentarios:

  1. ¡Cuántos recuerdos! A todos nos gustaba Raimon. La letra no se ha quedado anticuada, sigue vigente.
    Salut!

    ResponderEliminar
  2. Más que cierto, Antonia. Los recuerdos permanecen vivos pero no nos impiden abrirnos a otros horizontes nuevos igualmente enriquecedores. Un cordial saludo. Ayer descubrir tu responsabilidad en la dignísima causa que defiendes. Me sumo a ella plenamente.

    ResponderEliminar
  3. Todavía se le recuerda y todavía, como dice Antonia, su canto tiene vigencia y motivos. Lo que me gustaría es que los chicos de ahora lo apreciaran aunque ellos no hayan vivido la época de tinieblas en la que Raimon empezó a cantar.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Cecilia, esa época de tinieblas no volverá, pero existe el riesgo de que se ignore que existieron y sobre todo se pierda la perspectiva de lo que significó una etapa en la que la lucha por la libertad estuvo ligada a manifestaciones cultural de gran valor y calidad, que no deben olvidarse. Un cordial saludo

    ResponderEliminar
  5. Fernando,
    supongo que debía ser en 1967 o 68,los estudiantes de sexto de Bachilleraato estábamos intentando recaudar fondos para la excursión de final de curso. Intentamos traer a Raimon pero nos nos dieron permiso en el Gobierno Civil.
    Hay muchas canciones que me gustan de Raimon aunque en mi hit parade personal está aquella que dice: Jo vinc d'un silenci antic i molt llarg...
    Gracias por tus ánimos, debe ser que la gente de mi generación somos amantes de las causas que el mundo considera perdidas.
    Un cordial saludo.
    PD/ la foto de la cabecera, preciosa

    ResponderEliminar
  6. Gracias por pasarte por mi recién estrenado barco, espero tener tiempo para poder seguir escribiendo.
    Aunque yo no estaba por la facultad en aquellos años, en valencia a Raimón se le ha escuchado mucho, igual que a Lluis Llach, me gusta la música de ambos, y creo que son todo un referente de una época en España, que es bueno recordarla, para todos aquellos que no la vivieron, y también para quien la sufrió en sus propias carnes.
    Olvidar no es bueno.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Esta geração (1970/80) também ainda é amante das causas que muitos julgam perdidas.
    Obrigada Fernando por trazeres um pouco da história de Espanha para aqui, para este mundo sem fronteiras.
    Abraço!

    ResponderEliminar
  8. ANTONIA, CECILIA, CARMEN, PATRICIA. Gracias, Grácies, Obrigado por vuestras palabras. Compartimos sensibilidades y mantenemos viva la memoria. Son canciones que siempre nos acompañarán porque forman parte de nuestra identidad. Y, por cierto, PATRICIA, nuestra identidad debe mucho también a José Afonso y, entre otras muchas, a su "Grândola, vila morena". La oi en Lisboa en 1975, en el Pavillao dos Sportos. Jamais esquecê-la-ei (¿está bien dicho?. Pues eso)

    ResponderEliminar
  9. El concierto de esta noche en la facultad de medicina de la complutense ha sido histórico.
    Ha terminado con Diguem no y al Vent: gritos intergeneracionales, emocionantes...sin palabras
    al vent del mon...

    ResponderEliminar
  10. wrs¡Buenas noches Fernando!
    Es un gusto estar en tu espacio con tanto para descubrir y me siento conmovida al leer en tus intereses que Uruguay se encuentra como uno de ellos. ¡Una linda sorpresa! Mi país es tan , tan chiquito que muchas veces ni siquiera saben donde está. Brindo entonces por tu hermosa Castilla y mi lindo país, mis vacas rosadas y tu buena música! Aahhhh! y por haber encontrado un geógrafo que quizás me explique algo que nunca me quedó claro...sobre magnetismo cero y porqué produce bienestar físico!
    Un cálido saludo uruguayo
    Patricia

    ResponderEliminar
  11. Yo estaba en Paris en ese mes y ese año (lo he contado en mi blog) pero sí que me acuerdo del acontecimiento porque todo el mundo en Madrid lo susurraba en voz baja. Luego he oido la canción un montón de veces y la verdad es que es preciosa. ¡¡¡Me alegro ver que tienes tantas blogueras!!! Besotes, M.

    ResponderEliminar
  12. PATRICIA DEL URUGUAY. Muchos sabemos donde está Uruguay y seguimos de cerca su historia y su presente. Valoramos mucho lo que ha sido en el pasado la Banda Oriental. Siento decepcionarte: lo del magnetismo cero no entra en mis programas docentes y de investigación. De todos modos, tratándose de la Tierra, veré lo que puedo hacer. Muy cordialmente

    MERCHE. Tu vida merece ser biografiada o novelada y, en cualquier caso, llevada a la pantalla. Aunar experiencia y juventud es una cualidad que reunes con creces y que pocos poseen o aprovechan tan inteligentemente. Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Fernando, GRACIAS por el piropo... Besotes, M.

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails