Dueño soy de mi tiempo
y también quisiera serlo, y para siempre, de mi espacio.
Lo encuentro libre, y libre me dispongo ya a ocuparlo.
Objetivos compartidos, que se exigen mutuamente,
valores en sí mismos, de valor incalculable,
anhelos deseados que no es posible disociar,
a riesgo de empobrecimiento y abandono
de la siempre ansiada libertad.
Nunca pensé que sus cotas podrían estar tan altas,
que sus señuelos mostrarse tan distantes,
que sus reclamos tan arriesgados,
que los horizontes posibles tan improbables.
Son hitos que se alcanzan con esfuerzo,
empeños dificultados por la rutina y el temor al día siguiente,
aunque, una vez logrados, queremos preservarlos,
resistentes a que salgan de nuestra vida aún no descubierta,
o aún por desentrañar en toda su riqueza de matices.
Son experiencias percibidas, quimeras proyectadas
que impulsan siempre a mirar hacia lo lejos
sin perder la vista atrás.
Preciosa poesía, Fernando. Es muy necesario tener la libertad de tu tiempo y de tu propio espacio. Besotes, M.
ResponderEliminarTambién tú cultivas la poesía. Eso es señal de alma joven
ResponderEliminarCuando consiga ser dueño de su espacio y de su tiempo, lo habrá logrado todo. No es fácil que lo consiga, creo que nadie lo ha conseguido,pero por lo menos inténtelo. Le saludo desde Las Palmas. Me encanta lo que dice y como lo dice. Me gustaría mucho que alguna vez hablase de Canarias
ResponderEliminarVengo a darte las gracias por la visita a mi blog y por dejarme el regalo de tu huella con tu comentario, gracias a ello ahora puedo estar aquí visitando tu blog, el cual me parece interesante.
ResponderEliminarMe ha gustado la forma en que expresas en tu escrito la seguridad y confianza en tí mismo respecto a ser el dueño de tu tiempo y de tu espacio.
Un saludo y muchas gracias.
Me ha gustado esa faceta que tienes de poeta.
ResponderEliminarMe alegra saber que eres dueño de tu tiempo y espacio.
Un abrazo.
Ser dueña de mi tiempo y espacio.
ResponderEliminar..pero en el camino quedaron partes muy preciadas.
Deseo encuetres esa libertad soñada, y que no cueste tanto.
Saludos.