Un ciudadano de Boston, de nombre Christopher, que se confiesa seguidor de este blog y que, según indica, trabaja en el mundo del turismo, me ha escrito un correo electrónico para saber mi opinión sobre la gira que ha llevado a cabo el Presidente de su país ante el hecho de que en su recorrido no haya incluido la escala en Madrid. Más allá de agradecerle su amabilidad poco le puedo decir de un hecho al que en principio no he querido prest
ar atención, pero que ahora comento – y así se lo he transmitido también personalmente a Christopher– por deferencia hacia quien me plantea este tema.
Estoy convencido de que ni a mí ni a la mayor parte de los españoles les importe mucho en estos momentos lo que haga, diga o piense Mr. George W. Bush. La verdad es que hace tiempo que este personaje ha dejado de interesarme, aunque reconozco que no soy indiferente, como tantos otros, a la funesta huella que ha dejado tras su paso por la Casa Blanca. No seré yo quien lo escriba, pero estoy convencido de que los historiadores darán buena cuenta del que ya ha sido calificado como el peor presidente de la historia reciente de los Estados Unidos de América. Su popularidad en estos momentos está en el 29,5 % (NYT), es decir, por los suelos. No es fácil encontrar algún argumento, siquiera uno, que pudiera matizar tal afirmación, pero cuando uno ve la pésima situación en que se encuentra la economía norteamericana, la catástrofe, en términos humanos y económicos, a que ha derivado la invasión de Irak, el agravamiento sin límites de la tragedia palestina, abandonada a su suerte, la eclosión y difusión del riesgo terrorista, su insensibilidad por los problemas ambientales o el encarecimiento brutal del petróleo, a lo que no es ajeno el enorme caos provocado por su política en Oriente Medio, cuesta pensar que alguien haya podido hacerlo peor. Peor imposible
¿Qué Mr. Bush no hace escala en Madrid en el que ha de ser su último periplo oficial europeo?.
Pues no pasa nada. Eso que se ahorra el gobierno español en tensiones y gastos de seguridad. Por lo que se dice en la prensa, tampoco los gobiernos que lo reciben están dispuestos a tirar cohetes y a montar excelsas ceremonias de bienvenida, entre otras razones porque ya nada tienen que hablar con él y una foto a su lado ya no vale para nada. Tampoco pasa por Bruselas, que es la capital de
la Unión Europea, ni aterriza en Dublín, molesto por el doblete hecho en territorio británico, ni tampoco se le verá en Lisboa, donde se firmó el último Tratado de la Unión Europea.
Será un recorrido fugaz en medio de la indiferencia. Y es que mientras los libros de historia se afanan en dejar al personaje en su sitio, nuestras miradas se apartan ya definitivamente de Bush para interesarse, dándole la espalda, por lo que pueda ocurrir en
las elecciones que tendrán lugar el primer martes después del primer lunes de noviembre de 2008.
Fotografías: Mientras Frau Merkel se muestra entusiasmada de recibir a Mr. Bush en Berlín, Don Silvio no puede disimular su arrobamiento ante Don George. "E maraviglioso", dijo Il Cavaliere. "Divino, direi io", contestó raudo Franco Frattini, su ministro de exteriores asuntos.
La invasión de Irak amparándose en la verdad falsa; por supuesto el abandono al albur del pueblo palestino porque prima más el poder económico judío,la carencia de escrúpulos por los temas medio ambientales, enviándonos a Europa al profeta Algore que no hace más que engrosar su caja de caudales y, siendo él, uno de los que más contamina. Estoy de acuerdo contigo. Pero recuerda el olvido consentido ante la bandera de EEUU que le hizo nuestro presidente. Un saludo de Angela
ResponderEliminartu blog también es muy bueno. Saludos y gracias por los comentarios en martanauta.wordpress.com
ResponderEliminar¿Quién dices que no va a pasar por Madrid?
ResponderEliminarANGELA. Creo que no hizo bien Zapatero en permanecer sentado ante el paso de la bandera USA, cuando se habia levantado ante las demás enseñas extranjeras. Uno de los reproches más frecuentes que se hacen a los que critican las políticas de sus Gobiernos es el latiguillo del antiamericanismo trasnochado, cuando la crítica a la banda de los Bush, Cheney, Murdoch y compañia no impide respetar y reconocer lo mucho de bueno que tiene un pais que también lo es de Stiglizt, Nirnbaum, Sean Penn, Noam Chomsky o Woody Allen, entre otros. Que quede clara la diferencia para que se sepa de qué estamos hablando en cada caso.
ResponderEliminarLA VIDA EN RED. Gracias. Acabo de conocer tu ventana y es de chapeau.
ANTÓNIA. No te lo vas a creer, pero se comenta que un tal Bush - de los Bush amigos de los Cheney de la Hallyburton y de los Rumsfeld que vendieron armas a Sadam Hussein - se va a dar una vuelta por Europa a comer galletas y dice que no le gustan las que se estilan en la Península Ibérica y sus posesiones de Ultramar. Sí, Antonia, ¿no te acuerdas? aquel chico que era un borrachillo y que tiene un papá que hacia negocios con los Bin Laden. Ya caes, ¿no?
El disgusto sería que VINIESE a vernos... Besotes, M.
ResponderEliminarEse señor no es demasiado bien recibido por aquí. Su faz de perdonavidas y sus sonrisitas de superioridad, riéndose ampliamente de los pobrecitos humanos bajo sus manos no son bien vistos en mi pueblo.
ResponderEliminarSaludos.
POR CIERTO, ¡ESTOY HARTA! DE VER LAS SONRISITAS QUE SE TRAEN EN TODAS LAS FOTOS, BERLUSCONI Y BUSH...Generalmente TODOS los políticos relevantes salen en las fotos con unas risas que dan grima...¿qué sabrán ellos que los ciudadanitos de a pie, como nosotros, no sabesmos? ¡¿QUÉ?! Besotes, M.
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